Dejar:
Abandonar una actividad, no hacer lo que corresponde a lo expresado, no
ocuparse de alguien o algo. No cambiar, no quitar una cosa de donde está. No
inquietar ni molestar. Permitir, consentir.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo querer dejar.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo no hacer las cosas que debería
hacer porque me permití y acepté a mí mismo ‘dejarlas’.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ‘dejarlas’ porque no me quería
molestar, me consentí a no cambiar porque no quería ocuparme de mí mismo =
tomar responsabilidad.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que ‘dejar’ sólo
existe en la mente.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ‘dejar’ por hacerle caso a mi chat
mental.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo la ‘razón’ de ‘dejar’.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que eso se hará más
dentro de mí, la experiencia de querer ‘dejar’, entonces levantarme dentro de
mi se convierte ‘más difícil’, más extenso y más extremo.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo dejar porque percibí que no puedo
continuar, estoy muy cansado, he tenido suficiente -‘no puedo’.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que la experiencia
de querer dejar debe de ser trascendida a través de caminar sobre la
experiencia.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo impulsarme a mí mismo a caminar
sobre ello, empujarme en aquellos momentos.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo dejar dentro de y como yo y ser
guiado por tal experiencia a través de mis pensamientos, sentimientos y
emociones.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que al caminar a
través de la experiencia de dejar, caminaré a través de la puerta de la
trascendencia.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que dejar existe en
la mente para mi, para probarme a mí mismo en mi efectividad, declaración,
compromiso, acción, aplicación y consciencia de mí.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté darme cuenta que si dejo significa que mi
declaración, mi efectividad, mi aplicación no ha sido efectiva.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ser ‘controlado’ por la experiencia
de querer dejar.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ser consumido por la experiencia
energética de la mente que creó esta experiencia de querer dejar.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo creer que dejar realmente existe.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo percibir que en realidad tengo la
capacidad de dejar.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo aplicarme a mí mismo efectivamente
en cada momento, y por lo tanto dejar a la puerta de trascendencia como uno
mismo, como renunciar a estar aquí antes que yo - ahora tengo que ‘decidir’ si
estaré de pie o caeré con esta experiencia de dejar antes que yo.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo, permitir y aceptar querer dejar
‘dentro de mi mundo’.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo aceptar querer dejar dentro de mí.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que si acepto y
permito dejar aquí, todo lo que he hecho en el pasado volverá, más fuerte, y
tendré que levantarme de nuevo.
Me permito
estar de pie como la fuerza, el coraje y determinación dentro de mí y camino a
través de la experiencia de dejar dentro de mi mismo, estoy aquí.
Si me veo
ante una situación de querer dejar declaro que:
No dejaré,
me niego a dejar, caminaré a través de esto, como yo y estoy de pie como yo
como la Vida, Unicidad e Igualdad. Estoy aquí, tengo la voluntad de esto. Me
impongo a mí mismo. No soy ‘dejar’, no voy a renunciar. Soy efectivo. Soy asertivo. Soy voluntad.
Soy diligente. Soy dedicación. Me dirijo a mí mismo. Soy poder. Lo hago.
Me
comprometo a darme cuenta por mí mismo que la experiencia de dejar no es real y
que sólo fue una experiencia mental cargada energéticamente.
Me
comprometo a tomar absoluta responsabilidad por mi realidad lo cual implica el
tomar responsabilidad inmediata por mi responsabilidad como uno mismo.
Me
comprometo a tomar dirección como uno mismo en cada momento y trascender como
uno mismo la experiencia de dejar/renunciar.
Únicamente como nuestra mente podemos alimentarnos deseos de huir de todo, cuando lo físico simplemente permanece aquí, incondicionalmente respirando para mantenernos vivos. Tiempo de ecualizarnos a lo físico!
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