jueves, 10 de mayo de 2012

Día 9 - Dejar/Renunciar porque es más que yo


Dejar: Abandonar una actividad, no hacer lo que corresponde a lo expresado, no ocuparse de alguien o algo. No cambiar, no quitar una cosa de donde está. No inquietar ni molestar. Permitir, consentir.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo querer dejar.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo no hacer las cosas que debería hacer porque me permití y acepté a mí mismo ‘dejarlas’.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ‘dejarlas’ porque no me quería molestar, me consentí a no cambiar porque no quería ocuparme de mí mismo = tomar responsabilidad.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que ‘dejar’ sólo existe en la mente.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ‘dejar’ por hacerle caso a mi chat mental.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo la ‘razón’ de ‘dejar’.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que eso se hará más dentro de mí, la experiencia de querer ‘dejar’, entonces levantarme dentro de mi se convierte ‘más difícil’, más extenso y más extremo.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo dejar porque percibí que no puedo continuar, estoy muy cansado, he tenido suficiente -‘no puedo’.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que la experiencia de querer dejar debe de ser trascendida a través de caminar sobre la experiencia.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo impulsarme a mí mismo a caminar sobre ello, empujarme en aquellos momentos.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo dejar dentro de y como yo y ser guiado por tal experiencia a través de mis pensamientos, sentimientos y emociones.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que al caminar a través de la experiencia de dejar, caminaré a través de la puerta de la trascendencia.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que dejar existe en la mente para mi, para probarme a mí mismo en mi efectividad, declaración, compromiso, acción, aplicación y consciencia de mí.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté darme cuenta que si dejo significa que mi declaración, mi efectividad, mi aplicación no ha sido efectiva.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ser ‘controlado’ por la experiencia de querer dejar.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo ser consumido por la experiencia energética de la mente que creó esta experiencia de querer dejar.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo creer que dejar realmente existe.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo percibir que en realidad tengo la capacidad de dejar.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo aplicarme a mí mismo efectivamente en cada momento, y por lo tanto dejar a la puerta de trascendencia como uno mismo, como renunciar a estar aquí antes que yo - ahora tengo que ‘decidir’ si estaré de pie o caeré con esta experiencia de dejar antes que yo.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo, permitir y aceptar querer dejar ‘dentro de mi mundo’.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo aceptar querer dejar dentro de mí.

Me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que si acepto y permito dejar aquí, todo lo que he hecho en el pasado volverá, más fuerte, y tendré que levantarme de nuevo.

Me permito estar de pie como la fuerza, el coraje y determinación dentro de mí y camino a través de la experiencia de dejar dentro de mi mismo, estoy aquí.

Si me veo ante una situación de querer dejar declaro que:

No dejaré, me niego a dejar, caminaré a través de esto, como yo y estoy de pie como yo como la Vida, Unicidad e Igualdad. Estoy aquí, tengo la voluntad de esto. Me impongo a mí mismo. No soy ‘dejar’, no voy a renunciar. Soy efectivo. Soy asertivo. Soy voluntad. Soy diligente. Soy dedicación. Me dirijo a mí mismo. Soy poder. Lo hago.

Me comprometo a darme cuenta por mí mismo que la experiencia de dejar no es real y que sólo fue una experiencia mental cargada energéticamente.

Me comprometo a tomar absoluta responsabilidad por mi realidad lo cual implica el tomar responsabilidad inmediata por mi responsabilidad como uno mismo.

Me comprometo a tomar dirección como uno mismo en cada momento y trascender como uno mismo la experiencia de dejar/renunciar.

1 comentario:

  1. Únicamente como nuestra mente podemos alimentarnos deseos de huir de todo, cuando lo físico simplemente permanece aquí, incondicionalmente respirando para mantenernos vivos. Tiempo de ecualizarnos a lo físico!

    ResponderEliminar

Escribe un comentario :)