Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo recargar mi mente y no utilizar
el perdón a uno mismo para liberarme de las cargas energéticas que pesaban en
mi mente percibiéndome pesado y dificultoso para estar aquí.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que la pesadez y
dificultad de estar aquí en y como lo físico es pesado sólo porque lo percibí
en mi mente de esa manera.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo utilizar los insultos como
una manera de expresión cuando están en separación de mí mismo y destruyendo lo
que es real.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo caminando en mi vida
hablando mierda o diciendo insultos sin sentido debido al EGO de creerme más
que los demás.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo utilizar los insultos como
una forma de supervivencia de mi mente para seguir participando en mi realidad
ilusoria que me permití y acepté concebir destruyendo la realidad física con la
mente.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo que a través de los insultos
y hablando mierda me haya llevado a la acción de no honrar a la unicidad e
igualdad sólo porque me dejé inculcar dentro de una realidad ilusoria mental.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que soy parte de una
ilusión mental y que todo lo que existe es mental o existe por la mente.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo declarar que la mente y lo
que experimento dentro de mí es real, cuando de hecho es una experiencia que
generé a través de consumir mi cuerpo físico/la vida transformándola en energía
para mi mente.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que lo que experimento
dentro de mí es real, en vez de darme cuenta que lo que experimento dentro de
mí es generado por mí mismo transformando/destruyendo la vida/mi cuerpo físico
para transformarla en energía para mi mente.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que vivo para mi
mente, para mis pensamientos, sentimientos y emociones basados en energía que
consume esta realidad física creyendo que lo que sucede dentro de mí, como las
experiencias que experimento por dentro son reales cuando de hecho las generé a
través de valores que creí que existían que fueron utilizados para generar
energía y crear la fricción de la sustancia y el conflicto interno.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo no darme cuenta que las
experiencias dentro de mí mismo son generadas por mí mismo y que es una ilusión
la cuál me permití y acepté crear según lo que experimento, según lo que mi
mente dicta.
Me perdono a
mí mismo que no me he permitido y aceptado a mí mismo desafiar a la mente para
probar si soy capaz de existir sin generar alguna experiencia dentro de mí
mismo, si soy capaz de terminar con las experiencias mentales que me genero en
momentos específicos, entonces no participo en ello para ver si realmente es
real o no, y al hacer esto me doy cuenta de que es posible parar la mente y no
participar en la mente en crear pensamientos, sentimientos y emociones,
reacciones, ideas, creencias, etc. que he hablado o actuado en ciertos momentos
y que si no me permito y acepto darle participación a mi mente de hecho, estoy
demostrando de que no es real y que no es necesario participar en la mente para
vivir, en cambio si dejo de respirar y de comer voy a morir como un ser humano
físico, pero si dejo de participar en la mente muero como una ilusión que creí
ser.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo atreverme a afirmar que lo
que experimento dentro de mí es real, sólo porque no quise ser responsable por
lo que existe aquí, por lo que se manifestó como las consecuencias de una
humanidad deshonesta que nunca cambió de dirección sino que siguió haciendo lo
mismo una y otra y otra vez.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo depositar mi confianza en
las palabras de los demás en vez de confiar en mis propias palabras en unicidad
e igualdad con el otro demostrándome que soy capaz de levantarme aquí uno e
igual como la confianza en uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que debo tener
memorias presentes para recordar ‘quien soy’ cuando ‘quien soy’ existe aquí
como el respiro y la única forma para darme cuenta quien soy es cuando respiro
y estoy aquí en lo físico, sin participación en la mente buscando algo que me
defina.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo al estar tanto tiempo en lo
físico buscar una definición en mi mente sobre ‘quien soy’ para validar mi
existir aquí.
Me perdono a
mí mismo que no me he permitido y aceptado a mí mismo darme cuenta que quien
soy aquí existe como el respiro y no hay necesidad de una definición en mi
mente para validar quien soy.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo no darme cuenta que quien
soy (si la mente o la vida) define que voy a hacer (interés propio o lo mejor
para toda la vida).
Me perdono a
mí mismo que no me he permitido y aceptado a mí mismo darme cuenta que todo lo
que experimento dentro de mí es la mente/energía/conciencia que permito y
acepto que exista abusando de mi cuerpo físico humano/la vida creando fricción
en la sustancia.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo dejarme llevar por las
experiencias mentales.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo validar mi burbuja mental
como la experiencia interna a través de generar la energía/conciencia/fricción dentro
de mí mismo.
No me
permito y acepto dejar que las experiencias mentales me inculquen una realidad
ilusoria, cuando eso suceda respiro, utilizo las herramientas y me libero de mí
propia esclavitud auto-creada.
No me
permito y acepto dejar que los seres a mi alrededor crean que lo que
experimentan dentro de sí mismo es real, demostrándoles que es real, el
respiro, comer, caminar, comunicar, contacto físico, etc.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo temer intimar conmigo mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo conectar el miedo a intimar
conmigo mismo con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo temer mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que no me he permitido y aceptado a mí mismo atreverme a caminar más
allá del miedo como conciencia que me he permitido y aceptado a mí mismo
existir en y como.
Me permito y
acepto intimar conmigo mismo a través de escribirme, perdón a uno mismo y
acción correctiva para conocerme a mí mismo.
No permito y
acepto el miedo ya que el miedo es de la conciencia y está para asegurarse de
que yo no me reconozca como la vida.
Me
comprometo a honrarme a mí mismo como la vida misma en cada respiro y detener
la búsqueda en mi mente de algo que me defina.
Me
comprometo a liberarme de todos las cargas energéticas que pesan en mi mente
con el perdón a uno mismo para darme cuenta que realmente no es real tal
pesadez.
Me
comprometo a exponer que lo único que es real es lo físico dentro de esta
existencia que es donde todos estamos y que la mente sólo es utilizada para
esclavizar a la vida, para no estar conscientes de que estamos en una realidad
física.
Me
comprometo a demostrar que sin respirar, sin comer, sin caminar, sin defecar,
sin descansar, sin el cuerpo físico no podemos existir en esta realidad física.
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