domingo, 27 de mayo de 2012

Día 18 - Estado Alcohólico


Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo abusar del alcohol.

Me perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo abusar de mi propio cuerpo con beber alcohol.

Me perdono a mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que a través del alcohol sería capaz de ser lo que he soñado hacer.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar justificaciones como ‘estoy en un sueño’ dándole cuerda a mis pensamientos, sentimientos y emociones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que en esos momentos de alcoholización donde mi mente junto con los químicos del alcohol abruman mi chat mental, estoy enfrentándome con mis permisiones y aceptaciones y mis perdones en el cual definiré a través de mis acciones, determino si soy/fui efectivo o me dejé llevar por la ilusión de la mente dentro del contexto de quien soy.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo suprimir mi mente en un momento de abuso con el alcohol para no ver en lo que me he convertido a través de mi participación en los pensamientos, sentimientos y emociones – no tomar responsabilidad por mi separación de la unicidad e igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo convertir la sustancia de mi propio cuerpo en una batería para mi mente, para sobre-cargar mi sistema de conciencia de mente en el cual me dejo llevar por mis propios sentimientos, pensamientos y emociones de los cuales generé a través de mi participación y me percibo ser uno a ellos y actuar dentro de ellos, separándome completamente de quien soy y de la responsabilidad de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ser influenciado por las personas para tomar alcohol.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que no soy capaz de ser influenciado por nadie a menos de que de permiso para ello.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser aceptado por el ambiente/entorno al no hacer lo mismo que los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser aceptado por el ambiente/entorno al no hacer lo mismo que los demás con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culpar a alguien más por mi propia permisión de acceder a beber alcohol.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culparme, rechazándome a mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido crear la culpa dentro de mi mente como la jaula de la vida donde le doy mi poder a la mente, abdicando mis propios respiros dándoselos a la mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo permanecer en la culpa olvidando que soy responsable por separarme en la emoción de la culpa, y que a menos de que tome mi poder de vuelta para corregirme y perdonarme, no seré capaz de volverme a unificar como uno e igual a la vida donde la separación por algún pensamiento, sentimiento o emoción en la mente ya no existe porque reconozco la igualdad de vida y el abuso que genero hacia mí mismo al separarme en y como mi mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo victimizarme en vez de reconocer que estoy siendo abrumado por la mente y mi chat mental para generar mis sentimientos y emociones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo proyectar mi victimización en los demás al creer que los sentimientos y emociones son reales para validar mi posición y la posición del otro.

(Victimización, tomaré los patrones e hilos en otra entrada)

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar bebidas alcohólicas de gran volumen de alcohol sin ser ‘notado’ a través de bebidas con cantidad de químicos que no apoyan al cuerpo físico humano que cubren el volumen del alcohol que tomo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar bebidas alcohólicas con la intención de relacionarme con las otras personas porque quiero tener cambios en mi realidad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer hacer cambios dentro de mí realidad con el punto de partida de deshonestidad con uno mismo al utilizar o depender de algo externo a mí para poder hacer los cambios.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas alcohólicas y las fiestas con un cambio en mi realidad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas alcohólicas y las fiestas con tener sexo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el alcohol amplifica mis pensamientos, sentimientos y emociones a tal punto de no diferenciar quien soy yo como la vida sino estar en un estado de seguir ciegamente a mis pensamientos, sentimientos y emociones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas alcohólicas con quien soy yo como la vida.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas alcohólicas con la idea de ser ‘buena onda’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar el alcohol para permanecer dentro de la polaridad de ‘bueno’ y ‘malo’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser buena onda.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser buena onda con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo esclavizarme a mí mismo a la idea de que yo soy una persona buena onda y al utilizar el alcohol amplificar esta personalidad, creando así una salida de pensamientos de los cuales temo no ser la definición de lo que creí ser.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser lo que creo ser.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser lo que creo ser con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo creer que soy una creencia e idea dentro de mí mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo alimentar la idea dentro de mí mente de ‘quien soy’ como una creencia e idea.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta de que el alcohol ayuda a la mente a generar la definición de mi mismo en separación mi mismo dentro de lo que todavía me defino como ‘yo mismo’ dentro de mi mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la idea de que el alcohol es malo jugando dentro de la mente polarizada de ‘bueno’ y ‘malo’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la idea de que el alcohol es incorrecto jugando dentro de la mente polarizada de ‘correcto’ e ‘incorrecto’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el alcohol no apoya ni me asiste en mi proceso de parar la mente, sino que la amplifica para seguir participando en pensamientos, sentimientos y emociones, separándome a mí mismo y consumiendo mi propio cuerpo/sustancia/vida.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo creer que el alcohol es algo agradable y divertido cuando sólo es agradable y divertido para mi mente ya que esto la amplifica y la acelera de manera que me suprimo dentro de pensamientos, sentimientos y emociones, separándome a mí mismo de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el alcohol aunque sea agradable y divertido para mi mente, dentro de mi cuerpo físico termina siendo todo lo contrario – mareos, dolores de cabeza, supresión, sangre con exceso de etanol (intoxicación), destrucción de órganos y células, abuso del cuerpo con los sentimientos, pensamientos y emociones, etc.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo beber alcohol sólo para la satisfacción de mi mente, manteniendo una ilusión en pie como mi mente, en vez de darme cuenta de la destrucción de mi cuerpo físico que estoy provocando al darle más importancia a mi mente que a mi cuerpo físico cuando de hecho el cuerpo físico es lo real y mi mente es la fantasía creada por mí mismo que permití y acepté que abuse de mí cuerpo físico.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que cuando alguien se encuentra en un estado de borrachera, está totalmente suprimido por su sistema de conciencia de mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo disfrutarme a mí mismo en separación de mí mismo como la mente en vez de disfrutarme a mí mismo aquí en cada respiro como lo físico, como lo real.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar memorias en separación de mí mismo de situaciones en las cuales tomé alcohol y personas a las cuales conocí o conocidas comenzaron a hablarme en forma de ego/opiniones de las cuales yo no estaba de acuerdo, de hecho porque fueron opiniones polarizadas.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aceptar las opiniones polarizadas de las otras personas simplemente porque acepté a mí mismo tener también ciertas opiniones y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo en opiniones/ego en separación de mí mismo, perdiendo el punto de unicidad e igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que una vez que entro dentro de la polaridad de la mente de opiniones/ego, estoy atrapado en un ciclo de tiempo, en el cual me estoy separando a mí mismo en una opinión/ego.


Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar beber alcohol con un estado positivo.

Me comprometo a mí mismo a investigar mis opiniones/ego polarizado y utilizar las herramientas de escritura, perdón a uno mismo y aplicación correctiva para terminar con la separación de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a no utilizar el alcohol por diversión/ para satisfacer a mi mente.

Me comprometo a mí mismo a no utilizar el alcohol por un tiempo hasta que me haya pasado 2 años de mi proceso de mi viaje a la vida.

Me comprometo a mí mismo a utilizar el alcohol como un apoyo para mí mismo para ver en cuales sistemas todavía estoy o me influencian como pensamientos, sentimientos y emociones (en 2 años).

Me comprometo a mí mismo a si aparece algún tipo de relación deshonesta con el alcohol dentro de mí mente, utilizar el perdón a uno mismo para liberarme de mi separación con el alcohol, dirigiéndolo como uno mismo.

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