Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo abusar del alcohol.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo abusar de mi propio cuerpo con
beber alcohol.
Me perdono a
mí mismo que me he permitido y aceptado a mí mismo creer que a través del
alcohol sería capaz de ser lo que he soñado hacer.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar justificaciones
como ‘estoy en un sueño’ dándole cuerda a mis pensamientos, sentimientos y
emociones.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que en esos
momentos de alcoholización donde mi mente junto con los químicos del alcohol
abruman mi chat mental, estoy enfrentándome con mis permisiones y aceptaciones
y mis perdones en el cual definiré a través de mis acciones, determino si
soy/fui efectivo o me dejé llevar por la ilusión de la mente dentro del
contexto de quien soy.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo suprimir mi mente en un
momento de abuso con el alcohol para no ver en lo que me he convertido a través
de mi participación en los pensamientos, sentimientos y emociones – no tomar
responsabilidad por mi separación de la unicidad e igualdad.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo convertir la sustancia de mi
propio cuerpo en una batería para mi mente, para sobre-cargar mi sistema de
conciencia de mente en el cual me dejo llevar por mis propios sentimientos,
pensamientos y emociones de los cuales generé a través de mi participación y me
percibo ser uno a ellos y actuar dentro de ellos, separándome completamente de
quien soy y de la responsabilidad de mí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ser influenciado por las
personas para tomar alcohol.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que no soy
capaz de ser influenciado por nadie a menos de que de permiso para ello.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser aceptado por el
ambiente/entorno al no hacer lo mismo que los demás.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser
aceptado por el ambiente/entorno al no hacer lo mismo que los demás con el
miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culpar a alguien más por mi
propia permisión de acceder a beber alcohol.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culparme, rechazándome a mí
mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido crear la culpa dentro de mi mente como
la jaula de la vida donde le doy mi poder a la mente, abdicando mis propios
respiros dándoselos a la mente.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo permanecer en la culpa
olvidando que soy responsable por separarme en la emoción de la culpa, y que a
menos de que tome mi poder de vuelta para corregirme y perdonarme, no seré
capaz de volverme a unificar como uno e igual a la vida donde la separación por
algún pensamiento, sentimiento o emoción en la mente ya no existe porque
reconozco la igualdad de vida y el abuso que genero hacia mí mismo al separarme
en y como mi mente.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo victimizarme en vez de
reconocer que estoy siendo abrumado por la mente y mi chat mental para generar
mis sentimientos y emociones.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo proyectar mi victimización
en los demás al creer que los sentimientos y emociones son reales para validar
mi posición y la posición del otro.
(Victimización,
tomaré los patrones e hilos en otra entrada)
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar bebidas alcohólicas de
gran volumen de alcohol sin ser ‘notado’ a través de bebidas con cantidad de
químicos que no apoyan al cuerpo físico humano que cubren el volumen del
alcohol que tomo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar bebidas alcohólicas
con la intención de relacionarme con las otras personas porque quiero tener
cambios en mi realidad.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer hacer cambios dentro
de mí realidad con el punto de partida de deshonestidad con uno mismo al
utilizar o depender de algo externo a mí para poder hacer los cambios.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas
alcohólicas y las fiestas con un cambio en mi realidad.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas
alcohólicas y las fiestas con tener sexo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el
alcohol amplifica mis pensamientos, sentimientos y emociones a tal punto de no
diferenciar quien soy yo como la vida sino estar en un estado de seguir
ciegamente a mis pensamientos, sentimientos y emociones.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas
alcohólicas con quien soy yo como la vida.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las bebidas
alcohólicas con la idea de ser ‘buena onda’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar el alcohol para
permanecer dentro de la polaridad de ‘bueno’ y ‘malo’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser buena onda.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser
buena onda con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo esclavizarme a mí mismo a la
idea de que yo soy una persona buena onda y al utilizar el alcohol amplificar
esta personalidad, creando así una salida de pensamientos de los cuales temo no
ser la definición de lo que creí ser.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer no ser lo que creo
ser.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a no ser
lo que creo ser con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo creer que soy una creencia e
idea dentro de mí mente.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo alimentar la idea dentro de
mí mente de ‘quien soy’ como una creencia e idea.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta de que el
alcohol ayuda a la mente a generar la definición de mi mismo en separación mi
mismo dentro de lo que todavía me defino como ‘yo mismo’ dentro de mi mente.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la idea de que
el alcohol es malo jugando dentro de la mente polarizada de ‘bueno’ y ‘malo’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la idea de que
el alcohol es incorrecto jugando dentro de la mente polarizada de ‘correcto’ e ‘incorrecto’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el
alcohol no apoya ni me asiste en mi proceso de parar la mente, sino que la
amplifica para seguir participando en pensamientos, sentimientos y emociones,
separándome a mí mismo y consumiendo mi propio cuerpo/sustancia/vida.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo creer que el alcohol es algo
agradable y divertido cuando sólo es agradable y divertido para mi mente ya que
esto la amplifica y la acelera de manera que me suprimo dentro de pensamientos,
sentimientos y emociones, separándome a mí mismo de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el
alcohol aunque sea agradable y divertido para mi mente, dentro de mi cuerpo
físico termina siendo todo lo contrario – mareos, dolores de cabeza, supresión,
sangre con exceso de etanol (intoxicación), destrucción de órganos y células,
abuso del cuerpo con los sentimientos, pensamientos y emociones, etc.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo beber alcohol sólo para la
satisfacción de mi mente, manteniendo una ilusión en pie como mi mente, en vez
de darme cuenta de la destrucción de mi cuerpo físico que estoy provocando al
darle más importancia a mi mente que a mi cuerpo físico cuando de hecho el
cuerpo físico es lo real y mi mente es la fantasía creada por mí mismo que
permití y acepté que abuse de mí cuerpo físico.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que cuando
alguien se encuentra en un estado de borrachera, está totalmente suprimido por
su sistema de conciencia de mente.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo disfrutarme a mí mismo en
separación de mí mismo como la mente en vez de disfrutarme a mí mismo aquí en
cada respiro como lo físico, como lo real.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar memorias en separación
de mí mismo de situaciones en las cuales tomé alcohol y personas a las cuales
conocí o conocidas comenzaron a hablarme en forma de ego/opiniones de las
cuales yo no estaba de acuerdo, de hecho porque fueron opiniones polarizadas.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aceptar las opiniones
polarizadas de las otras personas simplemente porque acepté a mí mismo tener
también ciertas opiniones y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he
aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo en opiniones/ego en separación
de mí mismo, perdiendo el punto de unicidad e igualdad.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que una vez
que entro dentro de la polaridad de la mente de opiniones/ego, estoy atrapado
en un ciclo de tiempo, en el cual me estoy separando a mí mismo en una
opinión/ego.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar beber alcohol con
un estado positivo.
Me
comprometo a mí mismo a investigar mis opiniones/ego polarizado y utilizar las
herramientas de escritura, perdón a uno mismo y aplicación correctiva para
terminar con la separación de mí mismo.
Me
comprometo a mí mismo a no utilizar el alcohol por diversión/ para satisfacer a
mi mente.
Me
comprometo a mí mismo a no utilizar el alcohol por un tiempo hasta que me haya
pasado 2 años de mi proceso de mi viaje a la vida.
Me
comprometo a mí mismo a utilizar el alcohol como un apoyo para mí mismo para
ver en cuales sistemas todavía estoy o me influencian como pensamientos,
sentimientos y emociones (en 2 años).
Me
comprometo a mí mismo a si aparece algún tipo de relación deshonesta con el
alcohol dentro de mí mente, utilizar el perdón a uno mismo para liberarme de mi
separación con el alcohol, dirigiéndolo como uno mismo.
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