Ilustración por Anna Brix Thomsen
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo impulsarme a mí mismo a escribir
y sacar lo que hay dentro de mí para así poder ver mis permisiones y
aceptaciones, liberarlos y cambiar a través del perdón a uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo utilizar al perdón a uno mismo en
nombre del interés propio.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo ver al perdón como uno mismo
como una ventana de oportunidades para hacer una diferencia.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo empujarme a mí mismo a escribir
porque sabía que tenía que enfrentar lo que me he creído ser a través de lo que
hice en el pasado y cargarlo como una memoria que me define.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que lo que hago no
define quién soy.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo que la vida sea servidor de la
mente y sólo para la mente -en esto- me
perdono a mí mismo que me permití y acepté a mí mismo no darme cuenta de que la
mente está al servicio de la vida ya que la vida es quién le da a ella su
existencia.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo que mi propósito de existir esté y
sólo lo pueda encontrar en mi mente.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo creer que los pensamientos dentro
de mí mente tenían la razón y el propósito de mi existir, la razón y el
propósito de los demás al existir.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo experimentar miedo al darme cuenta
que no hay razón y propósito de existir.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo no darme cuenta de que estaba
basando la vida en ‘mi vida’ –y en esto- me perdono a mí mismo que me permití y
acepté a mí mismo separar la vida misma para crear ‘mi vida’ como una
definición en mi mente separada de todo el mundo/la vida misma que actualmente
se encuentra suprimida por la naturaleza permitida y aceptada de manipulación y
control.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo al darme un propósito y razón crear
una relación-energética dentro de mí que me dirija.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo que este se saliera de control.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo vivir dentro de y como un diseño
pre-programado para no considerar que existo dentro de un planeta con una gran
cantidad de seres en este mismo lugar/lo físico –en esto- me perdono a mí mismo
que no me permití y acepté a mí mismo ver/entender/darme cuenta de que estoy
siguiendo un diseño pre-programado de interés propio/burbuja mental en la cuál
al morir deja de existir tanto físicamente como mentalmente así que todo lo que
creí ser basado en mi interés propio dejará de existir finalmente y por lo
tanto podría hacer con la vida/la oportunidad de estar aquí una diferencia en
donde todos y todo pueda vivir dignamente basándome en el principio de igualdad
como lo que es lo mejor para todos aplicando el sentido común sin importar
cuanto le duela a mi ego.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo darme un propósito basado en el
interés propio en vez de basar mi propósito en la vida misma significando
volver a la vida –en esto- me perdono a mí mismo que no me permití y acepté a
mí mismo darme cuenta que el propósito de la vida no existe sino que la vida da
(vida=ve y da).
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo darle un propósito a ‘mi vida’ donde
‘mi vida’ invierte el concepto de ‘ve y da’ a ‘dame y voy’.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo pensar como sería la vida realmente
sin el sistema pre-programado y miedo creando una idea y definición de ello.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que el principio de
igualdad y las herramientas que desteni proporciona me apoyarán para
desarrollar el sentido común que es de vital importancia para volver a la nada
y nacer la vida desde allí.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo basar ‘mi vida’ en miedos y que el
propósito y razón de existir sea el miedo.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo creer que si no tengo tal propósito
y razón yo no existo.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo que al creer que debo tener un
propósito para sentirme ‘vivo’ estoy declarando que soy limitado a la
definición de mí, según ser solamente un propósito.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo definir el propósito y la razón
cuando la vida misma que es el propósito y la razón -no se define ya que sólo
es, va y da-.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que el propósito
significa nada sino como una Fuerza Vital que puede existir.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo depender de una fuerza vital como
un propósito y razón de existir (dentro de mi mente).
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que al definir un
propósito en ‘mi vida’ estoy en busca de una fuerza vital para existir, y en
esto estoy declarando que necesito una definición dentro de mi mente para
existir y por lo tanto seguiría anclado a mi mente.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que no hay razón y
propósito de existir en este sistema tal y como existe en este momento desde la
perspectiva del sentido común porque el sentido común no existe en aplicación
práctica.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que en este sistema
la razón y propósito para existir es ‘mi vida’ como supervivencia.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta que el sistema se convirtió
en el propósito y razón del miedo y por lo tanto la integración/amalgamación
con los sistemas diseñados manifestados de la mente, buscando y descubriendo
por esa experiencia.
Me perdono a
mí mismo que me permití y acepté a mí mismo buscar por siempre el propósito y
razón de existir basado en el miedo como un esclavo de él que me come por
dentro.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta de la simplicidad
de respirar aquí, estar aquí, ver aquí, entender aquí y en esto me doy cuenta
que la definición de propósito y razón no existe aquí y lo que existe es yo mismo
como la vida que soy y sólo es aquí en cada momento, en cada respiro.
Me perdono a
mí mismo que no me permití y acepté a mí mismo darme cuenta del extenso abuso
que existe en este mundo y que el propósito que existe dentro de mí es
cambiarme a mí mismo para realmente honrar a la vida y traer conjuntamente con
la humanidad un sistema que apoye a toda la vida en todas sus formas por igual
por medio de este proceso.
Me
comprometo a caminar este proceso para terminar con el miedo de una vez por
todas.
Me
comprometo a mostrar el camino que estoy caminando a los demás para que ellos
también puedan darse cuenta de que es necesario cambiar el sistema actual y
comprometernos con toda la vida para tomar responsabilidad de nuestra parte
como parte del todo.
Me
comprometo a mostrar y aplicar lo que es el sentido común.
Me
comprometo a apoyar el Sistema Igualitario Monetario como la solución para
acabar con el propósito y razón del miedo que es y existe como este sistema
capitalista.
Me
comprometo a utilizar la escritura, el perdón a uno mismo y aplicación de
acción correctiva para desmenuzar todos los miedos de una vez por todas.
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