Día 41 – El Corrector

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo estar constante y continuamente revisando mi mente, hablando conmigo, creando conversaciones buscando puntos a corregir cuando yo mismo estoy generando ese punto que tengo que corregir instantáneamente al generar los pensamientos en ese momento – cuando ‘busco’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo NO darme cuenta de que estuve creando falsas realizaciones al no tener la cadena de experiencias y pensamientos específicos que vienen al ‘enfrentar’ un punto al cual me he energizado – lo cual cuando ‘busco’ no hay, sólo lo estoy generando y jodiendo conmigo a falsas realizaciones.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar que corregir al tener una conversación conmigo, pero en esta conversación estoy ‘buscando algo’ y no ‘expresando lo que hay aquí’ como los pensamientos, los sentimientos, las creencias, las ideas, las emociones, los patrones, las construcciones – entonces me creo un velo al cual yo digo ‘me he dado cuenta de esto’ pero sin caminarlo paso a paso, sin vivirlo de hecho, sin enfrentar lo que hay aquí como mi propio loop.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que al conversar conmigo y estar en la búsqueda contante de alcanzar algo ‘elevarme’ como el ego, estoy separándome de mí mismo aquí, en cada respiro al participar más en mi mente de hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo pensar que mi mente me llevará al punto, entonces no tengo que ver mi experiencia y todo el contenido ya que me he dejado influenciar por mis pensamientos e ideas sobre mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que ‘estoy realizado algo’ al estar buscando que corregir y en eso ‘creo la experiencia de estoy hecho’ – cuando caminar no depende de una energía y no finaliza en una experiencia en absoluto.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer y buscar corregir a los demás dentro del punto de partida de ‘soy superior’ y tu ‘eres inferior’ porque yo ‘me doy cuenta de esto’ y ‘te estoy enseñando’ porque ‘vos no estás dándote cuenta’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo hablar y explicar a los demás mi realización sólo para querer mostrarme como superior a, entonces no estoy apoyando y asistiendo como uno e igual y soy sólo una creación de mi propia percepción e idea de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer convencer a las personas de lo que digo, y no orientar a las personas desde la capa en la cual se encuentran del engaño – ya que si voy al final de todas las capas, no será entendida con totalidad ya que no estoy dirigiendo desde el punto en el que se encuentran para llevarlo hasta el final.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo entablar una comunicación con una persona reaccionante y yo al reaccionar estoy dentro del juego, creando así la personalidad de superioridad e inferioridad – soy capaz de terminar el ciclo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo darle mayor valor a mis palabras al estar dentro de una comunicación y de ese modo cerrándome a mis propias palabras sin dar una orientación al punto en el cual se está conversando o se me está comunicando.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme la oportunidad de caminarme a mí mismo como el proceso, el cambio que es uno mismo y que dentro de este proceso darme cuenta de que estoy dándome nacimiento desde lo físico y entonces respirar es vital para estar aquí y desde aquí yo realizo que tejeré los hilos para terminar con las construcciones, en vez de que mi ego esté buscando por ellas para ‘terminar más rápido’ el proceso.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer apurarme en este proceso, terminar lo más rápido posible y llegar hacia algún lado, cuando no tengo que irme hacia ningún lado.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir, creer y pensar que ‘tengo que alcanzar algo’ cuando lo que quiero alcanzar es a ‘mi propio ego’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo pensar, percibir y creer que ‘tengo que corregirme, tengo que perdonarme, tengo que hacer esto ya, busco, busco, busco’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo competir para llegar hasta la meta, cuando de hecho yo soy el camino y lo único que estoy logrando es separarme de mí mismo al competir conmigo mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo acumular dentro de mí mismo definiciones de mí mismo y temer perderlas.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder la definición de mí mismo como ‘realizaciones’, cuando esto es ego en su totalidad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme a mí mismo de acuerdo al camino que caminé y no como el principio del camino que caminé –que es mi apoyo y asistencia incondicional y punto de partida para entender el camino.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi proceso dependa del exterior y separarme del proceso que soy yo, que he tomado la decisión de levantarme en y como la honestidad como uno mismo con el principio de unicidad e igualdad de vida como lo que es mejor para todos, hasta que esto sea un hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo condicionarme a lo que las demás personas podrían pensar, creer, decir, proponer, inculcarme, controlar, emocionar, sentir ya que es un regalo para mí para darme cuenta de lo que existe afuera y dentro para que yo mismo sea uno e igual dentro y afuera al dirigirme en y como la honestidad como uno mismo, expresándome como el perdón a uno mismo y aplicación correctiva hasta que esto sea un hecho, yo de pie en igualdad, para lo que es mejor para toda la vida en todos los sentidos.

Me doy el regalo de la vida, respirando. Me doy el regalo de parar el pasado/el loop perdonando. Me doy el regalo de la corrección aplicándome como uno mismo. Me doy el regalo de cambiar, siendo mi propio proceso de cambio. Me doy el regalo de confiar en mí mismo, dirigiéndome como uno mismo, asistiéndome y apoyándome. Me doy el regalo de la humildad, reconociéndome como uno e igual a lo que existe y que todo cuanto existe soy yo. Me doy el regalo de disfrutar, porque estoy volviendo a la vida y es el mejor regalo que uno puede darse a sí mismo.

Me comprometo a caminar los 4 conteos de respiro práctico los próximos 21 días.

Me comprometo a disfrutarme a mí mismo como el proceso de vuelta a la vida.

Me comprometo a des-cubrir mi ego y las capas de engaño que he creado utilizando la escritura, el perdón a uno mismo y aplicación correctiva.

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