jueves, 21 de junio de 2012

Día 36 – Calor y Frío


Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme a mí mismo como una persona fría y que le gusta sentir frío.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dentro de esa definición dejar de tolerar el calor como un estado de mi cuerpo físico.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el sentir frío con una carga energética positiva de sueño, descanso, alivio, tranquilidad, completo, en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el sentir calor con una carga energética negativa como pesado, molesto, activo, carga, en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que el calor no es algo que le guste a mi cuerpo, cuando de hecho es una experiencia que he rechazado dentro de mi mente para que mi cuerpo no lo experimente y busque el frío y las experiencias energéticas con las que cargué al frío.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo NO darme cuenta que cuando me encuentro frío, después de varias horas percibo y quiero tener calor y luego frío y así sucesivamente, yendo de un polo a otro dentro de mí mente y reflejando esa polaridad de un lado al otro mi desequilibrio conmigo mismo en todos los aspectos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo al sentir frío cargar mi cuerpo energéticamente a la experiencia de sentir frío sintiéndome confortable y entonces la experiencia del sueño y cansancio en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que cuando me encuentro sintiendo calor, mucho calor, me encuentro más activo, más físico, más enfocado aquí que cuando estoy en el frío y entonces demostrando la polaridad y desequilibrio de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear preferencias respecto al frío y calor en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear preferencias respecto a los estados del cuerpo físico sintiendo la temperatura, lo cual se transforma en algo completamente mental y energético en separación de uno mismo.

Me comprometo a estar más en el calor, sentir más calor y así tomar el calor como otra experiencia física que siento y no más algo que tenga que rechazar e intolerante.

Me comprometo a verificar qué experimento dentro del calor y así colocar una estabilidad en mí mismo con el cuerpo físico para dirigirme efectivamente en el día y no tener altibajos que me produzcan sueño y agotamiento.

Me comprometo a buscar la estabilidad del clima del cuerpo para ya no depender del frío o calor como un estado de condicionamiento que le pongo a mi cuerpo físico debido a mi mente.

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