jueves, 7 de junio de 2012

Día 27 – Interés Propio como Interés Común


Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar el interés personal fuera de mí mismo, haciendo creer y percibir que mi interés personal es común cuando mi punto de partida no lo es.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo manipular a los demás para hacerlos percibir y creer que como van a actuar es un interés en común cuando en realidad todo es sólo y para mi interés propio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi punto de partida hacia y para las cosas de interés común sea para alimentar a mí ego en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo actuar sólo para vanagloriar mi ego, para tener una experiencia positiva a través de mis actos cuando la otra persona reconoce este acto.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo re-saltar mis propios logros para mostrarles a los demás mis reconocimientos a través de conocimiento e información en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar en una conversación declaraciones tales como ‘tenía razón’, ‘es como yo dije’, ‘hacedme caso’, etc. sólo para vanagloriar y resaltar mi ego a través de conocimiento e información.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que lo único que estoy haciendo al utilizar tales declaraciones es reconocerme a mí mismo como alguien superior en separación de los demás cuando de hecho nadie es superior a nadie y sólo yo estoy reconociéndome a mí mismo como tal, la otra persona no lo está haciendo ya que salen de mi propia boca.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi asistencia y apoyo sea para reconocerme a mí mismo como una persona sabia y no como una asistencia y apoyo en unicidad e igualdad donde la otra persona puede comprender a través del sentido común que estoy exponiendo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear una personalidad de sabiduría en separación de uno mismo a través de conocimiento e información que no es quien soy.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra sabiduría con una experiencia y valor positivo y negativo en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar que los demás me digan cosas tales como ‘que inteligente’, ‘que sabio’, ‘tienes mucha razón’, ‘para tu edad las cosas que dices son muy sorprendentes’, etc. sólo para vanagloriar mi ego, en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar la vanagloria del ego para sentirme correcto, razonable, que estoy en el camino seguro, etc.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar que los demás reconozcan que estoy en lo correcto para percibir y creer que soy una persona ejemplar y que no me equivoco en como vivo o actúo, etc. cuando en realidad sólo estoy demostrando mi inseguridad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra inseguridad con una experiencia positiva y negativa en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra seguridad con una experiencia positiva y negativa en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar ‘quien soy’ con las palabras ‘correcto’, ‘no me equivoco’, ‘razonable’, ‘el camino’, etc. en separación de mí mismo y de mi propio respiro de vida en y con mi cuerpo físico.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo sentirme inconforme conmigo mismo al percibir y creer que alguien podría criticarme por escribirme para liberarme, perdonarme y corregirme.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer las críticas de los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a las críticas de los demás con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer las opiniones de los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a las opiniones de los demás con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que debía de mantener un comportamiento específico cuando me encontraba o tenía alrededor gente cuando en realidad lo que quería es expresarme a mí mismo en y como el perdón a uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitar mi expresión del perdón a uno mismo a mantener un comportamiento cuando se encuentra gente a mi alrededor en separación de mí mismo de hecho, al no expresarme como quien soy en cada momento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que como la mente funciona en energía polarizada, mis palabras y acciones cuando entran en una reacción demuestran que estoy atrapado en un ciclo de superioridad-inferioridad, seguridad-inseguridad ya que así es como trabaja y mis palabras al reflejar lo que pienso, creo, percibo, etc. será desde ese punto de partida, desde palabras polarizadas, mentales que no son palabras vivas como uno mismo de hecho, ya que están basadas en sentimientos, pensamientos y emociones y no como uno mismo aquí en cada respiro viviendo las palabras, estable en todo momento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo estar en la búsqueda de la experiencia positiva, el reconocimiento de mi ego, la búsqueda de la seguridad porque no me he permitido y aceptado a mí mismo estar seguro de quien soy, ya que he buscado quien soy por fuera de mi, a través de la búsqueda de las experiencias, el reconocimiento, no estar solo, etc. sólo porque percibí y creí que eso me haría estar vivo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que las fuerzas exteriores no definen quien soy.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar quien soy a través de conocimiento e información en separación de mí mismo, buscando en todos lados como religiones, filosofías, pensamientos, sentimientos, emociones, creencias, ideologías, formar una personalidad, etc. menos en mí mismo y expresar en cada respiro de vida, quien soy como uno mismo y corregir en lo que me he convertido en y como la mente para devolverme a mí mismo a la vida.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que quien soy existe aquí, en lo físico, en cada momento, en cada respiro de vida que doy existo aquí.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi respiro de vida sea un ‘intento’ de respiro de vida y no un respiro como quien soy, totalmente dirigido como uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no vivir mis respiros con total dirección de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar experiencias a través de personas, lugares, etc. porque no estaba conforme conmigo mismo ya que me he percibido y creído ser la mente, en búsqueda de experiencias positivas y negativas en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que necesitaba de algo más para estar estable conmigo mismo, en vez de darme cuenta que no he permanecido estable y no permaneceré estable hasta que pare mi mente y detenga toda separación creada de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ser esclavo de mi propio ego, utilizando el ‘interés común’ en separación de mí mismo para alimentar a mi ego, y así ser reconocido por mis hechos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no disfrutarme a mí mismo en lo que hago, ya que me estoy constante y continuamente presionando a terminar, no disfrutando en totalidad lo que hago.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que los pensamientos de interés personal se entremezclen con los del interés en común creando así toda una experiencia energética en separación de mí mismo y de mis propios hechos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el traducir y crear videos con una carga energética positiva y negativa en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el escribirme, el perdón a uno mismo y acción correctiva con una carga energética positiva y negativa en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el interés común con cargas energéticas positivas y negativas en separación de uno mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi punto de partida dentro de mi vida diaria sea el complacer a los demás por percibir y creer que ‘tengo el tiempo’ para ‘ayudar y apoyar’ a todos sin ‘apoyarme a mí mismo’ en totalidad de hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo ‘esclavizarme’ a mí mismo para ser sólo un apoyo y asistencia para los demás pero no para mí mismo como uno e igual.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo obligarme a mí mismo a ser el apoyo y asistencia para los demás sin considerarme uno e igual a los demás para apoyarme y asistirme a mí mismo por igual.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo obligarme a mí mismo a ser el apoyo y asistencia para los demás porque mi ego quería tener el reconocimiento y la vanagloria de sí mismo en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo utilizar mi propia mente para dirigirme en separación de mí mismo, creando y creyendo que todo lo que hacía es un apoyo para todos olvidando que todos me involucra a mí también y al darme cuenta de que no estaba apoyándome y asistiéndome a mí mismo como uno e igual, cree cargas energéticas, separándome a mí mismo de la totalidad, siguiendo como un sistema de conciencia de mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que estos actos con estos puntos de partida indican que he estado dentro del síndrome de salvador.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer salvar a los demás sin salvarme a mí mismo primero y corrigiéndome para mostrar a los demás como pueden salvarse ellos mismos a través de ellos mismos de hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo a través de querer salvar a los demás no considerarme a mí mismo como uno e igual a los demás, simplemente porque me he querido ‘suicidar’ desde el punto de partida de ‘yo ayudaré a los demás como pueda’ sin tomarme a mí mismo en consideración.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar el suicidio como una solución a todo el peso y carga de responsabilidad que debo de tomar por este mundo en su totalidad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no darme cuenta que el suicidio no solucionará este mundo ya que sólo desperdicié mi tiempo de vida en lo físico para nada más que validar mi propio punto de partida de no querer tomar responsabilidad y de hecho cambiar.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar el suicidio como una solución en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no importarme este mundo o mi alrededor como una muestra de ‘no tomaré responsabilidad por lo que creé ni por las consecuencias manifestadas existentes’ validando esta existencia tal y como existe.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo validar el ‘este mundo no puede cambiar’ cuando de hecho estoy aceptando y permitiendo a mí mismo como parte de este mundo que ‘no puedo cambiar’ de hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no esforzarme para escribir, perdonarme a mí mismo y corregirme ya que me he aceptado y permitido a mí mismo que mi punto de partida sea el de ‘victimismo’.

Me comprometo a utilizar el perdón a uno mismo para liberar todas las capas de ego que creé para apoyar y asistir a los demás en separación de uno mismo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe un comentario :)