Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo resistirme a hacer el perdón
a uno mismo al manifestar mi propia personalidad convencional de conversar, de
ayudar, de querer apoyar y asistir a los demás cuando de hecho estos no quieren
apoyarse y asistirse a sí mismos.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer apoyar y asistir a
los demás cuando ellos no tienen la decisión y determinación de hacerlo por
ellos mismos y por lo tanto todo apoyo y asistencia hacia los demás es inútil
si ellos no están dispuestos a ver el punto por ellos mismos.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo actuar como la ‘voluntad’ y
‘determinación’ de los demás en separación de uno mismo, al yo hacer las cosas
y aplicarlas y vivirlas por los demás sin que estos tomen responsabilidad por
ellos mismos por sus propias decisiones y responsabilidades.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que podría
joder con los demás a mi gusto creyendo que yo no podría joderme a mí mismo de
esa manera ya que yo tengo el perdón y la estabilidad del respiro para no caer,
cuando de hecho eso es deshonestidad y a través de esa deshonestidad conmigo
mismo estuve cargándome de ira y enojo con los demás que es un reflejo hacia mí
mismo con lo que permití y acepté en los demás como en mí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder quien soy al
entrar en una conversación donde no podría mostrarles a los demás quien soy –
ya que caí en un punto de especulación y expectación donde comienzo a dar
visión mediante la imaginación a puntos que no he trabajado pero que sin
embargo las contestaría porque no hay ‘nada que yo no sepa de mí mismo’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo confiar en mi imaginación y
percibir y creer que con ésta yo podría dar una visión de los puntos que ‘enfrentaría’
o ‘viviría’ tales como una relación cuando no lo he establecido –sigo manteniendo
el patrón de mi acumulación de acciones de mis relaciones anteriores, por lo
tanto es algo que debo corregir mi punto de partida y patrones.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo pensar, percibir y creer que
no hay algo que no sepa de mí mismo, estableciendo una comunicación de sabotaje
hacia mí mismo y la otra persona al comenzar a dar expectativas sin un claro
ejemplo de lo que está aquí y hablar desde ese punto, de lo que está aquí.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomar la responsabilidad de
los demás en separación de uno mismo, al querer arreglar la mente de los demás
como un estado hipnótico o hipnotizar cuando esto no apoya ni asiste a los
demás, sólo alimenta a mi propio ego de querer salvar a los demás de hecho.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que todas
las relaciones que tengo, yo podría arreglar sus vidas, en esto me perdono por
haberme permitido y aceptado a mí mismo poner y dar valor a las personas con
que me relaciono al punto de no tomarlas como uno e igual a mí, accediendo a la
confianza en separación de uno mismo para mis propósitos deshonestos.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en una
conversación dando mi confianza hacia la otra persona al compartirle mis
opiniones de manera que estas opiniones sólo es parte de un ego, en separación
de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo depositar mi confianza hacia
mis opiniones, donde estas opiniones están separando a los demás en el contexto
de exponerme de manera emocional y sentimental o potenciarlo en la otra persona
en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo NO darme cuenta que al
proyectarme en mi mente estoy participando y dando cuerda a mi conciencia en
donde estoy ‘viendo’ desde el punto de partida de una carga energética en
separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer enfrentar las
situaciones a las cuales me he comprometido por el temor a fallar.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer fallar.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a fallar
con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que existe
el ‘fallo’, de manera de que estoy juzgando de acuerdo a una condición que me
he impuesto en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo imponerme por ejemplo el
miedo, y en esta imposición, estoy abriendo paso al ‘fallo’ o la ‘caída’ a
través de sentimientos, pensamientos y emociones en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo comunicarme con apodos en
separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dar apodos a los demás desde
el punto de partida de sentimientos y emociones en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear separación al dar un
valor energético a los apodos, participando en mi mente secreta con
experiencias y valores negativos hacia los apodos que he permitido y aceptado
tener sin cuestionarlos, sin pararlos y decir ‘hasta aquí no más apodos
energéticos’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dar apodos y darme un apodo
con un valor, una idea, una creencia que no apoya a la vida.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que los
apodos son para crear confianza y dentro de eso, crear el enojo al percibir y
creer que están utilizando el apodo y la forma de hablar para mostrar
‘confianza’ hacia mí, percibiendo y creyendo que lo hacen para su interés
propio, en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar apodos con una
carga energética negativa de odio, furia, engaño y celos y una carga energética
positiva de confianza en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo enojarme cuando alguien me
pide que haga algo para él/ella percibiendo, pensando y creyendo que me están
gastando el tiempo cuando de hecho esa percepción la he creado en separación de
uno mismo ya que, yo mismo he estado gastando mi tiempo en estar sentado dando
vueltas y cuando alguien toma algo de ese tiempo, yo abdico la responsabilidad
hacia algo exterior a mí – ya que, de hecho yo me he ofrecido a ayudar.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgar a la otra persona
cuando ésta me pide mi apoyo y asistencia para algo específico y yo creando
dentro de mí mente, molestias, pensamientos, en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que alguien
está molestándome cuando ‘estoy ocupado’, cuando ‘he ocupado’ mi mente en
cargas energéticas a las cuales estoy reaccionando o cargando en mi mente
cuando digo ‘estoy ocupado’.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar ‘estoy ocupado’ con
abdicar la responsabilidad que tengo como uno e igual para ayudar a los demás cuando
necesitan de mi ayuda.
Me
comprometo a terminar con los apodos que están basados en memorias, en ideas y
creencias y juicios hacia las personas – no honrándolas como la vida aquí.
Me
comprometo a recordarme a mí mismo cual es mi punto de partida para comunicarme
– honestidad como uno mismo y sentido común.
Me
comprometo a revisar minuciosamente con el perdón a uno mismo esos momentos en
los que ‘me pierdo’ o ‘no sé quien soy’ o un montón de problemas que genero
dentro de mí mismo al percibir y creer que ‘caí’ o ‘fallé’.
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