Día 138 – Cómo volver a confiar en mí y hacer mis tareas?

Este post es la continuación de:

Día 136 – Introducción a la personalidad Pre-ocupado

Día 137 – Por qué tememos que se nos acabe el tiempo para hacer algo?

|Dimensión de Miedo:

||Miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo.

Problema:

El problema con el miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo es que me manipulo a mí mismo a dejar de prestar atención al trabajo o aplicación actual, también lo uso para ver qué otras cosas puedo hacer en el día, y he arraigado en mí la creencia de que no podré hacer todas las cosas que me gustan con el tiempo que tengo, de manera que puedo justificar el miedo, en donde el plan final es pensar y preocuparme por lo que ahora se manifiesta como pensamientos a través del miedo, donde pongo valor a eso que veo en mis pensamientos, eso que temo que no tenga tiempo para hacerlo, y así postergar mi aplicación.

Solución:

En el momento y cuando me vea a mí mismo temiendo que se me acabe el tiempo para hacer algo, para manipularme a mí mismo a dejar de prestar atención al trabajo o aplicación actual, en esencia, a lo que está aquí y es requerido hacerse – me detengo y respiro. Me doy cuenta que mi relación al tiempo y aplicación o trabajo, en esencia, ha sido de preocupación debido a que no he sido lo suficiente organizado para caminar estructuralmente mi aplicación, debido a olvidar, y en ese punto de olvido, trato de recordar, lo cual el miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo está mostrando claramente este punto, por ende, para caminar físicamente y no usar la mente de una manera que no me apoye y asista para mi aplicación actual, sería adecuado tomar las herramientas físicas para recordatorio o hacer un recordatorio mental centrado a qué está relacionado a la hora actual y es requerido hacerse, y así usar la mente de manera constructiva y estable, en vez de energética.

Me comprometo a mí mismo a traerme al respiro y a mi cuerpo físico humano, distribuyo la energía a todo mi cuerpo respirando, me estabilizo, me preparo mentalmente para caminar mi trabajo o aplicación y me centro en qué está aquí y es requerido hacerse, usando el celular con las alarmas para establecer el fin de mi aplicación o constructivamente mirando la hora para deducir cuánto puedo avanzar, tomando de referencia mis memorias sobre la aplicación actual y si no tengo tal punto de referencia, considero la evaluación de mi aplicación actual en relación al tiempo que me tomaría y cómo me aplico a ello.

Me comprometo a mí mismo a tomar en un momento específico y si tengo a mano las herramientas requeridas, el anotar en mi agenda las tareas o actividades que sean requeridas hacerse, y al final del día, revisar mi agenda para ajustes o agregar lo que anoté en el día acerca de tareas que sean requeridas hacerse.

En el momento y cuando me vea a mí mismo usando el miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo para ver qué otras cosas puedo hacer en el día, al estar aplicándome o trabajando en qué está aquí o es requerido hacerse – me detengo y respiro. Me doy cuenta que no me estoy asistiendo y apoyando a realmente centrarme en qué está aquí, y qué es requerido hacerse, y que de hecho realmente no es necesario enfocarme en qué otras cosas puedo hacer en el día cuando he priorizado y colocado en mi agenda a caminar qué es relevante hacer, el punto entonces es confiar en mí mismo, en que puedo hacer mi aplicación y trabajo en el momento y que he puesto todos los momentos relevantes y requeridos aplicar en mi agenda, entonces ya no es necesario el miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo, además, no es requerido energizarlo tanto a mi trabajo o aplicación como a lo que pienso, ya que puedo estabilizarme y considerar caminar mi aplicación o trabajo como yo mismo, disfrutando y objetivando mi aplicación o trabajo.

Me comprometo a mí mismo a traerme al respiro y a mi cuerpo físico humano, distribuyo la energía a todo mi cuerpo, me estabilizo, confío en mí mismo y camino mi aplicación o trabajo según mi agenda, me preparo física y mentalmente para hacer mi trabajo o aplicación, y entonces me centro en qué está aquí y es requerido hacerse, en donde, si de acuerdo a qué está aquí surge una aplicación o trabajo a hacer, reviso si es relevante priorizarlo o anotarlo, para entonces hacerlo y si lo he anotado, a la noche revisar qué he anotado para agregarlo a mis tareas o agendarlo.

En el momento y cuando me vea a mí mismo creyendo que no podré hacer todas las cosas que me gustan con el tiempo que tengo, para justificar el miedo a que se me acabe el tiempo para hacer algo, al estar aplicándome o trabajando en qué está aquí o es requerido hacerse – me detengo y respiro. Me doy cuenta que no necesariamente me tiene que gustar mi aplicación requerida, ya que el punto de gustos está más bien adjuntada a experiencias energéticas, entonces el punto es dirigirme de acuerdo a qué es requerido hacerse, o si es una aplicación o trabajo necesario, objetivándome en ello, y realmente puedo disfrutar de mi trabajo o aplicación si así lo decido y vivo en cada respiro como yo mismo, y que si surge algo que me gusta en mi mente, puedo darme a mí mismo estabilidad y restablecer los valores a igualdad, y si es requerido apoyo, puedo perdonarme a mí mismo en el momento para liberarme y corregirme, o anotar las dimensiones si es requerido dirección especificada – en esencia, tomar mi principio directivo para dirigirme a mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a traerme al respiro y a mi cuerpo físico humano, aceptando que me muevo en la consideración de qué está aquí o es requerido hacerse como trabajo o aplicación, y entonces me preparo física y mentalmente a caminar mi aplicación o trabajo, moviéndome respiro a respiro, disfrutándome a mí mismo y objetivándome en mi aplicación o trabajo, y si surge en mi mente algo que me gustaría hacer, detengo mi participación inmediatamente y restablezco los valores a igualdad, respirando y enfocándome y centrándome en qué está aquí y es requerido hacerse, si es requerido para apoyo, aplico perdón a uno mismo para detenerlo y dejarlo ir al punto, y si permanece, anoto la dimensión para luego caminarlo en especificidad.

Recompensa:

De ésta manera puedo comenzar a enfocarme y centrarme en mi aplicación o trabajo actual, de manera que soy más objetivo en ello, en donde también me doy la oportunidad de disfrutarme y hacerlo como una expresión de mí mismo, ya que el punto de partida es uno mismo y a la vez me doy confianza a mí mismo en que estoy caminando aquello que he decidido realmente y entonces caminarlo física y prácticamente, usando la mente como una herramienta en donde ya no le doy valor a lo que surja ni a mi trabajo o aplicación, sino estabilidad y hacerlo simplemente – más allá de cualquier otra cosa que pueda emerger en mi mente y focalizo hacia tareas que sean realmente de prioridad y requeridas hacerse como responsabilidad.

En el próximo post seguiré caminando la dimensión de miedo de mi personaje pre-ocupado por hacer algo.

Gracias!