miércoles, 3 de abril de 2013

Día 130 – Cómo volver a poner los pies en la tierra luego de crucificar mi expresión?

Este post es la continuación de la serie de blogs Conociéndome a mí mismo.


|Dimensión de Pensamiento:

||Imagen de una persona señalándome.
 
Problema

El problema con este pensamiento es que me manipulo a mí mismo a verme en separación de los demás, donde le doy más valor a una persona que me está señalando/juzgando/diciéndome algo sobre lo que estoy expresando en donde me veo menos que aquella persona, también uso el pensamiento en forma de juicio a mí mismo donde me defino como diferente a los demás para no expresarme porque sería señalado, y también al ya haber juzgado/puesto un valor a mi expresión como negativa/inferior, genero todo un conflicto y fricción interna por expresarme.

Solución

En el momento y cuando me vea a mí mismo manipulándome a mí mismo a separarme de los demás, dándole más valor a lo que una persona está señalando/juzgando/diciendo sobre lo que estoy expresando a través de pensar en una persona señalándome, al juzgarme o al decirme algo una persona – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy minimizándome/devaluando mi valor donde en vez de valorar la vida misma y ver con los ojos de la vida, veo con los ojos de la mente de separación y desigualdad, siendo entonces yo mismo polarizando la existencia, sin rastros del verdadero valor aquí en lo físico y que entonces, al cegarme con polaridad, desconsidero qué es realmente lo que se está expresando con los ojos de la vida, qué es lo que estoy expresando en realidad, lo cual es ese realmente el punto, confiar en que entiendo y soy consciente de qué estoy expresando y cómo lo estoy expresando, que estoy realmente valorando la vida y moviéndome dentro de la consideración de qué es mejor para toda la vida, y que entonces ahora el punto es devolverme el valor a mí mismo y a todo y cuanto existe aquí, es momento de vivir como la vida, ya que me doy cuenta que la vergüenza sólo puede existir si no estoy valorando la vida en igualdad y aceptando la expresión de mí mismo como la vida en cada momento de cada respiro.

Me comprometo a mí mismo a, como prevención, dirigirme a mí mismo como principio director de mí mismo en y como el respiro, en cada momento de cada respiro, levantándome en consciencia de mí mismo como la vida en lo físico, el verdadero valor como la vida, devolviendo todo punto donde veo que estoy separándome de mí mismo, del verdadero valor a mí mismo para volverme uno mismo como la vida y entonces expresarme a mí mismo conmigo mismo en cada momento, considerando a mi cuerpo físico humano y a mi consciencia como a mí mismo, y como solución, me traigo al respiro y a mi cuerpo físico humano y me levanto en consciencia de mí mismo como la vida en lo físico y veo dónde estoy colocando el valor, dónde estoy polarizando la existencia para devolver aquella parte a mí mismo, aceptando aquella parte de mí mismo que estoy expresando, viéndolo con los ojos de la vida y caminando la solución de aplicar qué es mejor para toda la vida, y si es requerido, investigo en honestidad como uno mismo, camino perdón a uno mismo y aplicación correctiva, y vivo y expreso de vuelta el verdadero valor como la vida.

En el momento y cuando me vea a mí mismo usando el pensamiento de una persona señalándome para proyectar un juicio hacia mí mismo, interpretando que soy diferente a los demás, al momento de decidir expresarme – me detengo y respiro. Me doy cuenta que actualmente mi relación con el pensamiento es de minimizarme/devaluarme a mí mismo, donde entonces desvalorizo la vida y levanto como yo mismo polaridad, donde entonces la vida ya no es valorada, sino que la desigualdad y abuso es lo que permito y acepto como yo mismo, entonces ¿cuál es el verdadero valor? El verdadero valor es la expresión de la vida, donde entonces ya no sea expresado en polaridad, sino en estabilidad lo cual es aceptando el valor de mí mismo como la vida y entonces puedo vivir mi expresión como yo mismo como la vida, dirigiendo mi expresión en consideración de y como la vida, donde ahora puedo disfrutar de expresarme a mí mismo incondicionalmente.

Me comprometo a mí mismo a, como prevención, me dirijo a mí mismo como principio director de mí mismo en y como el respiro, levantándome en consciencia de mí mismo como la vida en lo físico, dirigiendo mi expresión en consideración de y como el valor de la vida, donde entonces disfruto de mí mismo como mi misma presencia, consciencia y fisicalidad, y cuando surja el pensamiento de una persona señalándome, me traigo al respiro y a mi cuerpo físico humano y me levanto en consciencia de mí mismo como la vida en lo físico, aceptando mi expresión como la vida y veo con los ojos de la vida qué es lo que me estoy mostrando para entonces caminar la solución adecuada de acuerdo a qué es lo que puedo expresar para mostrar el verdadero valor como la vida como la solución de qué es mejor para toda la vida, y si realmente llego a polarizar la existencia, si es requerido, investigo en honestidad como uno mismo, escribo, aplico perdón a uno mismo y aplicación correctiva para ver mi camino/memorias y vuelvo al origen para caminar el camino que es mejor para toda la vida.

En el momento y cuando me vea colocando un valor negativo a mi expresión y entonces proyectar mi expresión donde puedo juzgar en ese momento qué estoy expresando como yo mismo – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy minimizando/desvalorizando mi expresión y que lo he venido haciendo desde hace mucho tiempo, donde entonces no me permitiría a mí mismo vivir mi expresión como yo mismo, lo cual entonces el punto es devolverme a mí mismo mi valor como vida, y entonces comenzar a ver esta realidad física con los ojos de la vida, donde reconozco cuál es el verdadero valor en cada momento de cada respiro, en cada expresión donde me ecualizo a mí mismo a qué está aquí expandiéndome a mí mismo en consciencia de mí mismo como vida, aceptando la vida que existe en cada uno, cada parte como mi expresión para dar como quisiera recibir la expresión de la vida, incluyéndome a mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a expresarme a mí mismo frente a un espejo para conocerme a mí mismo como expresión de mí mismo, donde entonces respiro a respiro me expreso a mí mismo devolviéndome el valor a mí mismo como la vida en cada expresión que conozco de mí mismo, y cuando vea que no puedo devolverme a mí mismo el valor como la vida, investigo en honestidad como uno mismo las memorias, escribo, aplico perdón a uno mismo y aplicación correctiva para ello.

Me comprometo a mí mismo a devolverme a mí mismo el valor como la vida, aceptado mi expresión como la vida, como una parte de mí mismo y entonces levantándome en consciencia de mí mismo como la vida en lo físico, donde me expreso a mí mismo dentro de mi principio directivo en y como el respiro en estabilidad, decidiendo qué expresar en consideración de qué es mejor para toda la vida, mirando con los ojos de la vida, evaluando de acuerdo a qué está aquí, cuál es el verdadero valor y qué estoy separando de mí mismo para caminar en y como la solución, y si es requerido, camino la plataforma de escritura, perdón a uno mismo y aplicación correctiva para apoyarme y asistirme a caminarlo en especificidad y detalle.

Solución

Devolverle el valor a mi expresión para volverse una expresión de mí mismo como vida, donde entonces lo que expreso es uno e igual a todo y cuanto está aquí como expresión, en donde ya no experimento fricción y conflicto conmigo mismo, aceptando mi expresión como mí mismo y entonces dirigiéndome respiro a respiro en el momento para expresarme en consideración del valor real, la vida misma, y entonces volver a ecualizar toda mi expresión a unicidad e igualdad como la vida, donde entonces, cambio mi relación con el pensamiento a que cualquier cosa que esté señalada, sigue siendo uno e igual a la persona que está señalando.

Cool, en el próximo post caminaré la dimensión de pensamiento de este personaje ‘suprimo para sentirme bien’.

Gracias.

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