martes, 14 de octubre de 2014

Día 267 - Voluntad Propia: Perdón a Uno Mismo

Este post es una continuación de:
En el próximo post caminaré perdón a uno mismo, declaraciones correctivas y aplicación correctiva que aplicaré para el verdadero y real cambio práctico en mi vida.


Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo ser dirigido, controlado y estimulado por pensamientos y reacciones emocionales y de sentimientos a tal punto donde simplemente sería arrastrado por la corriente de las energías y pensamientos, sin darme cuenta que mi ser mismo/yo mismo no está allí de ninguna forma como la vida, sólo estoy yo como un programa, como toda esta sustancia puesta en las energías y los pensamientos/programas corriendo como la mente, es decir, soy yo quien está sustanciando a la mente, las energías, los pensamientos, los programas y he sustanciado tanto éstos que me he convertido en débil, donde los programas están tan fortalecidos y se sienten como ‘fuertes’ debido justamente a la cantidad de sustancia/pensamientos y energías acumuladas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo no tener la suficiente voluntad propia para caminar punto por punto, hilo por hilo, parte por parte, respiro a respiro, momento a momento la acumulación de pensamientos/creencias/ideas/percepciones/información y reacciones de emociones y sentimientos/energías para de hecho darme a mí mismo ese POTENCIAL a través de parar, perdonar, liberar y corregir/cambiar/dirigirme a mí mismo en y como ese potencial que me doy cuenta/doy a mí mismo para realmente remover y moverme de esa parte de mí mismo que yo mismo creé y sustancié, eso que me doy cuenta no es lo mejor para todos, no se levanta como la vida/principio de vida.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que porque la energía es tanta, los pensamientos/instrucciones dentro de mi mente contienen tanta fuerza/energía/sustancia, es decir, la acumulación es tan grande, tan fuerte, que yo mismo no podría parar, perdonar, liberar y corregir en el momento/en tiempo real/escribiendo, por creer en mis propios pensamientos dentro de la posesión/experiencia energética, sin darme cuenta que eso ya está aquí, ya está acumulado, existente y en ese momento en que la acumulación emerge y se integra en mi físico, se siente la energía, la posesión tan física, tan real, en realidad lo que estoy experimentando es lo que ya creé, es decir, sólo está emergiendo en lo físico y seguir moviéndome en y como ésta, sólo la sustancio aún más, al grado donde todavía estoy creando consecuencias para mí, consecuencias en lo físico, en lugar de realmente en ese momento RECORDARME a mí mismo que esto es la acumulación de lo que me acepté y permití a mí mismo ser y está emergiendo, sin embargo estoy aquí, puedo vivir esta redefinición de quién soy en este momento y realmente levantarme como la vida/los principios de vida y el apoyo a mí mismo que establecí como el proceso de parar todo movimiento energético, perdonar, liberar, dirigir/cambiar/corregir o escribir, es decir, se trata de parar de vivir como un programa, de seguir creando mi vida sin consciencia, sin consideración de las consecuencias, de qué estoy creando para mí mismo y para todos los demás igualmente a través de mi participación en todos los niveles y dimensiones, y establecer soluciones que sean lo mejor.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que hay alguna forma de voluntad propia, alguna forma de ‘uno mismo’ genuino y real en estos movimientos dirigidos que sustancian a los pensamientos y las energías/reacciones dentro de mí, sin darme cuenta de que sí, hay una voluntad propia de seguir acumulando la mente, y por tanto de seguir existiendo como programa, seguir tras mi interés propio donde no importarían las consecuencias tanto hacia mí mismo como hacia TODOS LOS DEMÁS igualmente, por tanto puedo ver el egoísmo mismo al sustanciar la mente/los pensamientos y reacciones es decir, estar atrapado voluntariamente en una caja donde sólo veo lo que me interesa sin consideración por lo que es REAL, lo físico, los seres vivos, la vida existente para entonces PARAR POR UN MOMENTO, darme cuenta que una reacción nubla mi vista y toda consideración por sentido común, para entonces PERDONAR la reacción, realmente perdonarla dentro de la realización de que ésta está nublando mi sentido común para VER qué realmente estoy aceptando y permitiendo, donde entonces una vez que SALGO DE LA MENTE, salgo de la reacción, puedo ver mis pensamientos yo mismo, en consciencia, a través de investigar, de quitar capas, regresarme potencial, considerando los principios de vida/lo que es mejor para entonces tomar una decisión y vivirla por mí mismo en cada momento – entonces allí hay algo genuino y real de mí mismo, donde ya no estoy atado a la mente como pensamientos y reacciones, como esta caja que sólo considera sus propias limitaciones, ya no estoy siguiendo un camino programado mental basado en el interés propio/miedo/experiencia mental como punto de partida – el punto de partida entonces siendo disipar/dispersar las nubes para poder ver realmente y a partir de ver, considerar los principios de vida/honestidad como uno mismo/consciencia de mí mismo para moverme/tomar una decisión/actuar/expandirme a mí mismo a través de aplicación física y práctica.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de mi mente, de aquél punto al cual me estoy aferrando dentro de mí mismo, resistiéndolo al punto donde se generaría tanta energía, que permitiría seguir con el programa/pensamientos/reacciones, sin darme cuenta que la razón por la cual la energía se acumula y vuelvo a repetir el ciclo es porque en el acto mismo de resistirme a parar, o de volver a emerger el punto, yo no me permitiría ser CONSTANTE y CONSISTENTE en mi aplicación de PARAR, de cada vez que emerja un punto al cual me estoy aferrando, PARAR y PERDONAR GENUINAMENTE el punto, es decir, esa aplicación de parar y perdonar/liberar y respirar debería ser una constante, una aplicación constante, respiro a respiro, en donde me muestro a mí mismo que PRÁCTICAMENTE ESTOY PARANDO, prácticamente me estoy apoyando y asistiendo a parar, dirigir/cambiar/corregirme a mí mismo – eso es en realidad una decisión, viviéndola/sustanciándola momento a momento al levantarme constante y consistente a estabilizarme y dirigirme como principio rector.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo no ser lo suficientemente honesto conmigo mismo como para perdonar mis propios intereses al grado donde pueda en realidad tomar una decisión directiva en la cual tenga como punto de partida y fin lo que es mejor para todos, y no solamente una experiencia, un interés, una idea como resultado, sin darme cuenta que para vivir esa honestidad como uno mismo, requiero de vivirla momento a momento, respiro a respiro, haciendo genuina y real mi aplicación, mi intimidad, mi parar, mi perdón, mi liberación, mi compromiso y mi cambio físico y real, es decir, debe ser una CONSTANTE, momento a momento.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo esperar a que un movimiento energético o pensamiento emerja dentro de mí mismo para yo entonces moverme física y prácticamente, sin darme cuenta que estoy limitando mi propia voluntad, mi propio movimiento y expresión a la emergencia de pensamientos y energías en mi mente, en lugar de realmente moverme en consciencia de mí mismo en cada momento de respiro, sin depender de movimientos internos, me muevo dentro y como el cuerpo físico humano, dentro y como mi ser mismo.


Me comprometo a mí mismo a regresarme el potencial de vivir lo que es mejor para todos, expandirme y desarrollar mi propia expresión y movimiento para crecer en este mundo y yo pueda de hecho levantarme como una solución a través de parar, perdonar y liberar mis propias limitaciones aceptadas y permitidas, y a través de la realización/darme cuenta de cómo estaba limitándome a mí mismo a través de pensamientos/creencias/ideas/percepciones y reacciones/energías, comprometerme a vivir y establecer apoyo y asistencia práctica para mí mismo en cada punto.

Me comprometo a mí mismo a, cada vez que pensamientos/instrucciones y reacciones/energías emerjan, sin importar su intensidad e instrucción: perdonar su carga energética, investigar de dónde vienen dentro de mí mismo, cómo pueden afectarme a mí mismo y a mi realidad, qué estoy aceptando y permitiendo con esto, asegurándome que antes de actuar por una reacción, esté siendo consciente de lo que estoy creando/estuve creando o voy a crear a través de esto que acumulé o emergió, para tomar una decisión y establecer una directiva consciente/crear conscientemente en mi vida.

Me comprometo a mí mismo a perdonarme a mí mismo más, no dejar un punto sin perdonar, no dejar un hilo, una parte de los constructos mentales creados sin perdonar, liberar y establecer soluciones – por tanto: me comprometo a mí mismo a todos los días darme un momento durante el día para perdonar.

Me comprometo a mí mismo a ser realmente gentil, real, atento, consciente, genuino en mi aplicación del perdón y hacer un seguimiento de mi aplicación para asegurarme de ver si realmente lo que estoy perdonando estoy dejando ir y cambiando de verdad.

Me comprometo a mí mismo a recordarme a mí mismo que las realizaciones/lo que me doy cuenta es inútil si es que no lo llevo a la práctica, si es que no lo estoy viviendo de verdad – se torna conocimiento sin aplicación=mierda, por tanto – me comprometo a mí mismo a apoyarme prácticamente a recordarme a mí mismo el cambio/cómo cambiar/qué cambiar/por qué cambiar para prevenir los ciclos de tiempo y así el perder lo nuevo/la creación en la conciencia de mi mente.

Más adelante estaré compartiendo una actualización de mi aplicación sobre estos puntos.

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