En el próximo post caminaré perdón a uno
mismo, declaraciones correctivas y aplicación correctiva que aplicaré para el
verdadero y real cambio práctico en mi vida.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo ser dirigido,
controlado y estimulado por pensamientos y reacciones emocionales y de
sentimientos a tal punto donde simplemente sería arrastrado por la corriente de
las energías y pensamientos, sin darme cuenta que mi ser mismo/yo mismo no está
allí de ninguna forma como la vida, sólo estoy yo como un programa, como toda
esta sustancia puesta en las energías y los pensamientos/programas corriendo
como la mente, es decir, soy yo quien está sustanciando a la mente, las
energías, los pensamientos, los programas y he sustanciado tanto éstos que me
he convertido en débil, donde los programas están tan fortalecidos y se sienten
como ‘fuertes’ debido justamente a la cantidad de sustancia/pensamientos y
energías acumuladas.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo no tener la
suficiente voluntad propia para caminar punto por punto, hilo por hilo, parte
por parte, respiro a respiro, momento a momento la acumulación de
pensamientos/creencias/ideas/percepciones/información y reacciones de emociones
y sentimientos/energías para de hecho darme a mí mismo ese POTENCIAL a través
de parar, perdonar, liberar y corregir/cambiar/dirigirme a mí mismo en y como
ese potencial que me doy cuenta/doy a mí mismo para realmente remover y moverme
de esa parte de mí mismo que yo mismo creé y sustancié, eso que me doy cuenta
no es lo mejor para todos, no se levanta como la vida/principio de vida.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que porque
la energía es tanta, los pensamientos/instrucciones dentro de mi mente contienen
tanta fuerza/energía/sustancia, es decir, la acumulación es tan grande, tan
fuerte, que yo mismo no podría parar, perdonar, liberar y corregir en el
momento/en tiempo real/escribiendo, por creer en mis propios pensamientos
dentro de la posesión/experiencia energética, sin darme cuenta que eso ya está
aquí, ya está acumulado, existente y en ese momento en que la acumulación
emerge y se integra en mi físico, se siente la energía, la posesión tan física,
tan real, en realidad lo que estoy experimentando es lo que ya creé, es decir,
sólo está emergiendo en lo físico y seguir moviéndome en y como ésta, sólo la
sustancio aún más, al grado donde todavía estoy creando consecuencias para mí,
consecuencias en lo físico, en lugar de realmente en ese momento RECORDARME a
mí mismo que esto es la acumulación de lo que me acepté y permití a mí mismo
ser y está emergiendo, sin embargo estoy aquí, puedo vivir esta redefinición de
quién soy en este momento y realmente levantarme como la vida/los principios de
vida y el apoyo a mí mismo que establecí como el proceso de parar todo
movimiento energético, perdonar, liberar, dirigir/cambiar/corregir o escribir,
es decir, se trata de parar de vivir como un programa, de seguir creando mi
vida sin consciencia, sin consideración de las consecuencias, de qué estoy
creando para mí mismo y para todos los demás igualmente a través de mi
participación en todos los niveles y dimensiones, y establecer soluciones que
sean lo mejor.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que hay
alguna forma de voluntad propia, alguna forma de ‘uno mismo’ genuino y real en
estos movimientos dirigidos que sustancian a los pensamientos y las
energías/reacciones dentro de mí, sin darme cuenta de que sí, hay una voluntad
propia de seguir acumulando la mente, y por tanto de seguir existiendo como
programa, seguir tras mi interés propio donde no importarían las consecuencias tanto
hacia mí mismo como hacia TODOS LOS DEMÁS igualmente, por tanto puedo ver el
egoísmo mismo al sustanciar la mente/los pensamientos y reacciones es decir,
estar atrapado voluntariamente en una caja donde sólo veo lo que me interesa sin
consideración por lo que es REAL, lo físico, los seres vivos, la vida existente
para entonces PARAR POR UN MOMENTO, darme cuenta que una reacción nubla mi
vista y toda consideración por sentido común, para entonces PERDONAR la
reacción, realmente perdonarla dentro de la realización de que ésta está
nublando mi sentido común para VER qué realmente estoy aceptando y permitiendo,
donde entonces una vez que SALGO DE LA MENTE, salgo de la reacción, puedo ver
mis pensamientos yo mismo, en consciencia, a través de investigar, de quitar
capas, regresarme potencial, considerando los principios de vida/lo que es mejor
para entonces tomar una decisión y vivirla por mí mismo en cada momento –
entonces allí hay algo genuino y real de mí mismo, donde ya no estoy atado a la
mente como pensamientos y reacciones, como esta caja que sólo considera sus
propias limitaciones, ya no estoy siguiendo un camino programado mental basado
en el interés propio/miedo/experiencia mental como punto de partida – el punto
de partida entonces siendo disipar/dispersar las nubes para poder ver realmente
y a partir de ver, considerar los principios de vida/honestidad como uno
mismo/consciencia de mí mismo para moverme/tomar una decisión/actuar/expandirme
a mí mismo a través de aplicación física y práctica.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí
mismo de mi mente, de aquél punto al cual me estoy aferrando dentro de mí
mismo, resistiéndolo al punto donde se generaría tanta energía, que permitiría
seguir con el programa/pensamientos/reacciones, sin darme cuenta que la razón
por la cual la energía se acumula y vuelvo a repetir el ciclo es porque en el
acto mismo de resistirme a parar, o de volver a emerger el punto, yo no me permitiría
ser CONSTANTE y CONSISTENTE en mi aplicación de PARAR, de cada vez que emerja un
punto al cual me estoy aferrando, PARAR y PERDONAR GENUINAMENTE el punto, es
decir, esa aplicación de parar y perdonar/liberar y respirar debería ser una
constante, una aplicación constante, respiro a respiro, en donde me muestro a
mí mismo que PRÁCTICAMENTE ESTOY PARANDO, prácticamente me estoy apoyando y
asistiendo a parar, dirigir/cambiar/corregirme a mí mismo – eso es en realidad
una decisión, viviéndola/sustanciándola momento a momento al levantarme
constante y consistente a estabilizarme y dirigirme como principio rector.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo no ser lo
suficientemente honesto conmigo mismo como para perdonar mis propios intereses
al grado donde pueda en realidad tomar una decisión directiva en la cual tenga
como punto de partida y fin lo que es mejor para todos, y no solamente una
experiencia, un interés, una idea como resultado, sin darme cuenta que para
vivir esa honestidad como uno mismo, requiero de vivirla momento a momento,
respiro a respiro, haciendo genuina y real mi aplicación, mi intimidad, mi
parar, mi perdón, mi liberación, mi compromiso y mi cambio físico y real, es
decir, debe ser una CONSTANTE, momento a momento.
Me
perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo esperar a que un
movimiento energético o pensamiento emerja dentro de mí mismo para yo entonces
moverme física y prácticamente, sin darme cuenta que estoy limitando mi propia
voluntad, mi propio movimiento y expresión a la emergencia de pensamientos y
energías en mi mente, en lugar de realmente moverme en consciencia de mí mismo
en cada momento de respiro, sin depender de movimientos internos, me muevo
dentro y como el cuerpo físico humano, dentro y como mi ser mismo.
Me
comprometo a mí mismo a regresarme el potencial de vivir lo que es mejor para
todos, expandirme y desarrollar mi propia expresión y movimiento para crecer en
este mundo y yo pueda de hecho levantarme como una solución a través de parar,
perdonar y liberar mis propias limitaciones aceptadas y permitidas, y a través
de la realización/darme cuenta de cómo estaba limitándome a mí mismo a través
de pensamientos/creencias/ideas/percepciones y reacciones/energías,
comprometerme a vivir y establecer apoyo y asistencia práctica para mí mismo en
cada punto.
Me
comprometo a mí mismo a, cada vez que pensamientos/instrucciones y reacciones/energías
emerjan, sin importar su intensidad e instrucción: perdonar su carga
energética, investigar de dónde vienen dentro de mí mismo, cómo pueden
afectarme a mí mismo y a mi realidad, qué estoy aceptando y permitiendo con
esto, asegurándome que antes de actuar por una reacción, esté siendo consciente
de lo que estoy creando/estuve creando o voy a crear a través de esto que
acumulé o emergió, para tomar una decisión y establecer una directiva
consciente/crear conscientemente en mi vida.
Me
comprometo a mí mismo a perdonarme a mí mismo más, no dejar un punto sin
perdonar, no dejar un hilo, una parte de los constructos mentales creados sin
perdonar, liberar y establecer soluciones – por tanto: me comprometo a mí mismo
a todos los días darme un momento durante el día para perdonar.
Me
comprometo a mí mismo a ser realmente gentil, real, atento, consciente, genuino
en mi aplicación del perdón y hacer un seguimiento de mi aplicación para asegurarme
de ver si realmente lo que estoy perdonando estoy dejando ir y cambiando de
verdad.
Me
comprometo a mí mismo a recordarme a mí mismo que las realizaciones/lo que me
doy cuenta es inútil si es que no lo llevo a la práctica, si es que no lo estoy
viviendo de verdad – se torna conocimiento sin aplicación=mierda, por tanto –
me comprometo a mí mismo a apoyarme prácticamente a recordarme a mí mismo el
cambio/cómo cambiar/qué cambiar/por qué cambiar para prevenir los ciclos de
tiempo y así el perder lo nuevo/la creación en la conciencia de mi mente.
Más adelante estaré compartiendo una
actualización de mi aplicación sobre estos puntos.
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