Así que, en otro post detallaré más acerca
de este ciclo de tiempo, lo que encontré y mis realizaciones respecto de esta
situación, este ciclo de terminar y volver constante.
Desde
que comencé mi relación de noviazgo, hace casi dos años atrás, había
establecido un punto de partida específico: apoyarme y asistirme en una
relación para conocernos y establecer soluciones a los distintos problemas o
situaciones que podríamos estar lidiando y enfrentando individualmente y
juntos. A medida que pasaba el tiempo, otros puntos comenzaron a emerger, donde
pude colocar y contener, por así decirlo a mi novia en palabras específicas
como ‘la única’, ‘especial’, ‘sexo seguro’… y es decir, lo que no me estaba dando
cuenta es que, a medida que la relación estaba desarrollándose, comencé a tomar
memorias o características específicas, o palabras y acciones específicas y las
interpreté. Las interpreté y formé creencias como “ella no es tan emocional, me
dice que no le gusta eso de tener una relación muy sentimental, cool, eso
significa que vamos a tener una relación estable! porque mi relación anterior
me jodía con que le diga ‘te amo’ y cosas así, realmente esta chica es especial”
o “genial, ella se dedica a limpiar y mantener limpio su casa, es una persona
muy responsable”, es decir comienzo a darme cuenta y es fascinante cómo es que
a medida que “grababa y tomaba nota” y tomaba sus palabras y las interpretaba,
formando estas creencias, comenzando a llenar las palabras con las cuales
comencé a definir y relacionar a mi novia, es decir, lo que comenzó a emerger
en la relación fueron mis antiguos patrones de colocar a mi novia como
especial, única, de que ella sólo me quiere a mí y cosas así que yo creaba en
mis antiguas relaciones, y es decir, de una u otra manera mis relaciones
terminaban siendo de esa forma, es decir, terminaba definiéndolas y viéndolas
de esa forma, sus acciones, sus palabras, así que aquí puedo ver que tarde o
temprano en una relación enfrentas lo que uno hizo o creó en relaciones
pasadas, debido a que es así cómo abordamos nuestra relación, es así cómo ‘queremos
ver y que sea nuestra relación’ de noviazgo.
Uno
de nuestros primeros conflictos fue porque ella quería mantener en secreto que
estábamos viéndonos y yo le conté a una de las chicas con las que ella
convivía, ella reaccionó con enojo y me echó de la casa, no quería verme de
vuelta o algo así. Después de eso quería hablar con ella para que arreglemos
las cosas pero ella no quería, en ese momento surgió la realización de que no
tengo control sobre ella, entonces la dejé ir – esto fue en las primeras
semanas – y al día siguiente ella se juntó conmigo, hicimos las paces y
volvimos.
Hubo
otra situación donde tuve una reacción muy fuerte de miedo y enojo, y yo tenía
esta tendencia anteriormente a reprimir mi enojo, se sentía muy profunda la
energía y no podría ‘emerger’ debido a este mecanismo que a lo largo de mi vida
creé de reprimir la reacción, palabras y acciones basadas en enojo, el cual es
un punto que comencé a parar y llegar a conocerme a mí mismo como enojo, y
todavía estoy enfrentando patrones de enojo que ahora salen a la luz porque no
reprimo.
Pasaron
un par de meses y conflictos de ‘terminar y volver’ todavía estaban, y llegué a
darme cuenta de que ‘fue muy temprano el haber entrado en una relación, y más
bien debí haberla conocido más tiempo (como un año o dos) antes de entrar en
una relación con ella’, y es decir, a medida que caminaba la relación fui
dándome cuenta de cosas interesantes que no pude haber concebido porque no había
pasado por las situaciones/los problemas para llegar a darme cuenta de las
soluciones que podría implementar, o un cambio en mí mismo que podría
implementar. Es decir, al comenzar la relación pensé en cómo sería la relación,
y realmente no me imaginaba cómo podría ser, así que no había como mucha
motivación para entrar en esta relación, así que eso fue interesante también el
confiar en mi mente y en lo que puedo proyectar en mi mente, pero que en
relaciones no pude imaginar cómo sería o podría vivir esta relación.
Recuerdo
también que a pesar de estas realizaciones, no consideré en ‘cambiar’ las
reglas de la relación en términos de cambiar de estar en una relación
comprometida a conocernos el uno al otro para ver el potencial que tenemos para
una relación efectiva y una vez pasado esa fase, comprometernos, como tampoco
viví esa realización de que ‘no tengo control sobre mi pareja’ y llevarlo al
punto de darme cuenta que cada uno decide quién es en cada momento, donde
entonces cuando veo algo de ella que yo reacciono, en lugar de ‘querer
controlarlo’, más bien entenderme a mí mismo en términos de por qué reaccioné y
entenderla a ella en términos de por qué hizo/dice/piensa eso, por qué ella es
así – y así entender las acciones, los pensamientos, las palabras, a mi pareja
de acuerdo a lo que ella comparte conmigo y puedo decir que gracias a la
introspección que gané a través de la escritura, de conocerme e investigarme a
mí mismo, de perdonarme y afirmarme a mí mismo, pude llegar a entenderla y
conocerla y no reaccionar y hablarle dentro de una reacción, sin embargo todavía
hay más por descubrir de mí mismo que me permitiría llegar a conocerla más a mi
novia igualmente, eso es lo cool de este proceso también al entender que otra
persona no es distinta a ti en términos de que tiene una mente y un cuerpo, al
igual que uno, posiblemente en ella existan patrones de pensamientos y
comportamientos distintos, reacciona distinto debido a su propia configuración –
sin embargo, la plataforma sigue siendo la misma, el funcionamiento sigue
siendo el mismo.
En el próximo post de esta serie
seguiré expandiendo sobre este ciclo de terminar y volver, y comenzaré a abrir
los puntos en los que voy a aplicarme a mí mismo con el perdón a uno mismo,
compromisos y aplicación práctica correctiva.
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