Al principio,
en mi primera relación, yo no sería fiel, es decir, no me alineaba a lo que una
relación ‘implica’ en términos de las normas donde la fidelidad es una de ellas
para que la relación siga siendo una ‘relación’, de lo contrario la relación se
rompería. Y yo viví esto, donde vivía la fidelidad en un contexto de polaridad,
es decir, no sería fiel al principio porque estaba interesado en explorar el
besar mujeres, luego sería fiel por estar alimentando la relación que estaba
teniendo con mayor participación, cosa en la primera relación no sucedía porque
mi novia no tenía mucho tiempo para nuestra relación.
Estar en el
punto de ‘infidelidad’ ha sido por varios años de mi adolescencia, hasta que
llegué a desteni y quise ser más comprometido y serio con lo que hago donde
tengo una base en el por qué lo hago, qué hago, cómo lo hago y quién soy en lo
que hago.
Luego, cuando
entré en la relación que actualmente tengo lo que emergieron son pensamientos
de ‘mi novia podría hacerme lo mismo que yo hice en el pasado’, ‘no es
comprometida como yo’, ‘no se compromete’, entre otros puntos. Donde de hecho
he temido que mi novia no sea fiel debido al temor a no vivir más la idea de ‘la
relación perfecta’ donde la fidelidad es parte de ésta, y la fidelidad tiene
que ser de principio a fin.
Ahora, en los
últimos blogs estuve caminando este punto de ‘complacernos el uno al otro’ en
una relación, donde me di cuenta cómo buscamos complacernos en relaciones en
términos de vivir el uno y el otro palabras para el uno y el otro. Donde por
ejemplo, yo le daría a ella en el gusto con respecto a hacer lo que ella
quiere, donde satisface la experiencia de estar en compañía por no querer estar
sola, y yo recibo allí la fidelidad porque entonces no se enojará y no querrá
estar con otro, que es en esencia esa mi idea y temor.
Me perdono a mí
mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo definir fidelidad / ser fiel
en el compromiso de seguir las normas de parejas con mi novia y limitar la
fidelidad / ser fiel a éste compromiso, sin darme cuenta que la implicación de
vivir fidelidad / el ser fiel como una constancia, firmeza, continuidad,
cumplir con, apegarse a, permanecer en/con algo/alguien puede ser completamente
vivible no sólo para el compromiso de seguir las normas de parejas, sino con
vivir los compromisos y decisiones que yo establecí conmigo mismo y entonces,
yo dar y recibir ‘fidelidad a uno mismo’ estableciendo la plataforma de la
palabra como fidelidad y viviendo la fidelidad en la relación conmigo mismo.
Así que, en el
próximo blog seguiré explorando la palabra y redefiniendo la palabra para convertirla en una palabra que pueda vivir como una expresión de mí mismo.
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