Me perdono a
mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo abusar del perdón a uno
mismo, en términos de usarlo como una varita mágica, es decir, que la varita
mágica me cambiaría en un momento, de manera que se volvió completamente
inválido que yo pueda liberarme de mis construcciones mentales, ya que a medida
que aplicaba perdón a uno mismo, yo no me levantaba, no me detenía, no
cambiaría, no dirigiría y así, a medida que se volvería inútil, simplemente me
llevé a un punto de no darme apoyo y asistencia a mí mismo, de realmente
detenerme, invalidándome a mí mismo darme apoyo y asistencia en primer lugar.
Me comprometo
a mí mismo a traerme al respiro, silenciando mi mente para escribir y sonar las
palabras.
Me
comprometo a mí mismo a escribir y sonar las palabras como uno e igual a ellas,
realmente caminar el proceso de liberarme a mí mismo/dejar ir/perdonarme a mí
mismo, viviendo mis palabras de realmente detenerme y corregirme a mí mismo tomando
mi principio directivo.
Yo solamente
seguiría participando en memorias, pensamientos, reacciones, imaginación,
conversaciones internas, miedos y así, yo seguiría creando y eligiendo el
camino del miedo a tal punto que se volvió una paranoia, del cual compartiré algo de historia en el próximo post.
También me
he dado cuenta cómo es que yo en un momento querría que todo cambie, que lo que
creé en mi mente, mis reacciones, todos los puntos que les he dado mi atención,
se fueran. Y es decir, eso es un proceso, es un proceso detenerlos, escribir,
perdonarme a mí mismo, corregirme a mí mismo, vivir prácticamente mi corrección
y eso se hace de manera práctica, es decir, no hay de otra manera.
Me
comprometo a mí mismo a darme el momento de escribir e investigar diariamente e
ir caminando el proceso de perdón a uno mismo, compromiso correctivo y
aplicación correctiva para ir deconstruyendo mi paranoia, mis construcciones
mentales.
Gracias,
continuo en el próximo post.
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