Día 175 – Continuación Paranoia de la Pérdida: el orgullo, la sobrevaloración y el deseo a ayudar a mi pareja

Este post es la continuación de: Día 172 – Paranoia de la Pérdida: Relación de Pareja
Día 173 – Continuación Paranoia de la Pérdida: Cuando alguien es especial y único en tu mente
Día 174 – Continuación Paranoia de la Pérdida: pareja ideal y orgullo

En el post anterior estaba compartiendo las consecuencias de tener una ‘pareja ideal’, de acuerdo a cómo yo lo había interpretado que era mi relación de pareja, y yo al tener una relación ideal lo que hice en mi mente fue enorgullecerme de tal relación, sobrevaloré la relación y a ella.

Así que yo cargué la palabra orgullo en mí a través de esta relación, como había compartido en el blog anterior- me valoraría a mí mismo y lo que estaba caminando mediante la relación, me daría consideración a mí mismo mediante la relación y todo estaría fantástico, ¿cómo? sabes, es como tener evidencia de que es cierto, es válido lo que yo quería y tenía como ideal existir en una relación y era ‘lo suficiente’ para que yo esté en paz, en calma y tranquilo. Es como cuando quieres una relación y creas toda la idea de qué es una relación perfecta y uno plasma eso en la mente hacia la relación y entonces quedas completamente cegado por ello. Y yo a través de la relación, usarla a ella como el reflejo de la relación ideal, lo que hice fue engañarme a mí mismo – ¿para qué? Para motivarme a mí mismo a crear esto que quería vivir y experimentar en la relación y eventualmente me manipulaba en mi mente a controlarla y manipularla para poder hacerlo.

El orgullo alinearse con la relación hizo que me cegara más en términos de cómo yo alimentaba este orgullo con creencias, ideas, percepciones de mi relación y quién es ella en todo esto, a tal grado que cada vez que ella estaría en un problema, es decir, estar reactiva frente a cualquier cosa, yo estaría allí para decirle qué hacer o cómo hacer para que ella pueda ‘ayudarse’ y es decir, yo siempre estaba como tratando de ayudarla, de dirigir su vida, de controlar su vida, como no queriendo que falle, porque yo veía que una de sus reacciones más consecuenciales era el enojo, y cada vez que ella iba a tal reacción como que la poseía y terminaba creando consecuencias que yo podría decir eran innecesarias. Entonces la sobrevaloración partió a partir del ideal que creí estaba materializándose, lo cual produjo el orgullo y allí la sobrevaloración.

Al principio yo podría darme cuenta de que no tengo control sobre ella y que es su responsabilidad en términos de qué decide o elije hacer en ese momento, para luego esto transformarse en yo ayudarla a dirigir su vida y como veía que no había cambio, yo intenté manipularla para controlarla en términos de que la relación no termine por sus reactivas respuestas mentales y físicas, quería ayudar a que su vida mejore y se manifestó la frase ‘las buenas intenciones pavimentan el camino al infierno’ definitivamente.

El orgullo en la relación, hacia mi pareja y mi relación que he creado - produje una sobrevaloración hacia mi pareja y esta ‘sobrevaloración’ está claro que existe con un punto de partida de miedo puro, de hacer más las cosas de lo que son, y así poder crear todas estas experiencias positivas de lo que he vivido con ella, es decir, he sobrevalorado la experiencia y vivencia con mi pareja para contribuir a la paranoia de la pérdida de la relación y esa sobrevaloración son esos momentos donde uno repasa dentro de sí mismo/en la mente lo que ha experimentado y vivido con otra persona, es cuando ves sólo lo positivo, sólo aquello que te interesa y lo ves desde ese punto de ‘miedo’, miedo a la pérdida de ello, de manera que lo transformas en algo positivo totalmente a los momentos vividos, porque uno lo hace bajo miedo de perderlo – y es exactamente lo que hice. Además de otras cosas que contribuyeron a crear esta paranoia.

Me puedo dar cuenta que yo sólo puedo ayudar a que entienda cómo apoyarse y asistirse a sí misma, a darse cuenta y verlo por sí misma, pero no puedo obligarla a apoyarse y asistirse a sí misma, lo cual es lo que estaba haciendo en un momento y me he detenido para que entonces ella decida por sí mismo, mientras yo camino las consecuencias manifestadas que he creado en mi propia mente y vida.

Por cierto, en relación a las aplicaciones del post anterior; hablar con otras personas del tema, directivamente y estable de lo que es real sobre mi relación, lo que yo estaba creando en mi mente y cómo creé las reacciones y paranoia, me ha servido mucho para ir deteniendo mi participación en las reacciones y, asimismo en la mente, porque yo fortalecería el punto de mi responsabilidad y cuál es la responsabilidad de mi pareja actualmente, y así yo detener tanto conflicto y fricción interna y reacciones mentales y físicas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo usar lo que he vivido con mi pareja en mi mente para enorgullecerme de mí mismo, en términos de valorarme y considerarme a mí mismo, lo que estoy caminando en mi proceso, como dándole valor y consideración a aquello que estoy aplicando y viviendo a partir de enorgullecerme de mi pareja, motivándome por mi pareja y esta relación, mostrando claramente que he comenzado a valorar y considerar lo que hago a partir de una relación, como una validación por lo que estoy haciendo, motivándome por una relación en particular fuera de mí mismo y dentro de mí mismo, pero no una relación conmigo mismo y todo en conjunto.

En el momento y cuando me vea a mí mismo usando lo que he vivido con mi pareja en mi mente para enorgullecerme de mí mismo, en términos de valorarme y considerarme a mí mismo, lo que estoy caminando en mi proceso, como dándole valor y consideración a aquello que estoy aplicando y viviendo a partir de enorgullecerme de mi pareja, motivándome por mi pareja y esta relación – me detengo y respiro. Me traigo al respiro, deteniendo mi participación en la mente para estabilizarme a mí mismo respirando, volviéndome consciente de mi cuerpo físico, lo físico y mi entorno para entonces dirigirme a mí mismo en el momento como principio directivo de mí mismo a realizar lo que sea requerido aquí o decida realizar como responsabilidad de mí mismo.

Me doy cuenta que el orgullo equivale a autoestima e implica consideración, aprecio y valoración de uno mismo, que he estado cargando energéticamente a partir de cómo es que estaba dirigiendo la relación y reflejándolo en cómo mi pareja estaba siendo, pero no en realidad yo fortaleciéndome, estableciéndome, creándome en una verdadera consideración, aprecio y valoración por la vida de mí mismo y cómo entonces a partir de esa consideración, aprecio y valoración yo podría apoyarme y asistirme a realmente hacer de mi vida algo digno de ser vivido y de ser creado.

Me comprometo a mí mismo a aplicar las palabras ‘mi vida está en mis manos’ de una manera práctica, donde yo pueda establecer, fortalecer y crear una verdadera consideración, aprecio y valoración por la vida de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme a mí mismo a considerar, apreciar y valorar mi vida a partir de nutrir mi físico, mi ser, mi vida, la dirección que me doy a mí mismo a través del respiro, de realmente respirar con mi cuerpo físico y vivir en mi físico hasta poder vivir en cada momento de respiro aquí.

Me doy cuenta que la he sobrevalorado a la relación al ir cargando el orgullo por quién es ella en la relación al punto de crear el miedo a perderla, pero lo que en realidad existe dentro de esto es el personaje ‘mi pareja ideal’ el cual el miedo primario es el ‘miedo a perder la oportunidad de tener la pareja ideal’.

Me comprometo a mí mismo a cambiar mi relación con el personaje ‘mi pareja ideal’, deconstruyéndolo totalmente hasta poder crearme a mí mismo d una manera que sea realmente mejor para todos.

Me comprometo a mí mismo a detener la sobrevaloración que he creado hacia mi relación de pareja para entonces realmente vivir en una verdadera consideración de iguales y por ende, qué es mejor para todos.

Me doy cuenta de que no es necesario validar mi vivir, mis decisiones, mis consideraciones, mis visiones a partir de una relación, sino realmente yo crearme a mí mismo y vivir esas decisiones y consideraciones por mí mismo, realmente crear y vivir una creación/diseño/programa de unicidad e igualdad, que por ende, no es requerido de ninguna relación de pareja para ello, sino de corregirme a mí mismo, cambiarme a mí mismo, dirigirme a mí mismo como el principio directivo de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a crearme a mí mismo, diseñar y programar en mí mismo una verdadera creación/diseño/programa de unicidad e igualdad a partir de tomar mi principio directivo y decidir, considerar qué acepto y permito y qué no acepto y permito a partir de aquí.

Me comprometo a mí mismo a caminar este proceso por mí mismo, independientemente de si alguien decide o no caminarlo conmigo.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo usar la relación de pareja que había construido en mi mente mediante el ideal de quién y qué es mi relación de pareja para valorar y considerar lo que hago, vivo y aplico, como diciendo ‘mi vivir en consideración y valor de qué es mejor para todos es real y verdadero’ SÓLO porque tengo esta relación que muestra que es real y verdadero a partir de los cambios e intentos de establecer y manifestar lo que me gustaría vivir, conocer y explorar en aquella relación, de manera que mi cambio comenzó a ser motivado, no por los cambios mismos que estaba realizando por mí mismo en mí mismo, sino por los cambios que intentaba que mi pareja realice y que en la relación de pareja se manifieste.

En el momento y cuando me vea a mí mismo usar la relación de pareja que había construido en mi mente mediante el ideal de quién y qué es mi relación de pareja para valorar y considerar lo que hago, vivo y aplico, como diciendo ‘mi vivir en consideración y valor de qué es mejor para todos es real y verdadero’ SÓLO porque tengo esta relación que muestra que es real y verdadero a partir de los cambios e intentos de establecer y manifestar lo que me gustaría vivir, conocer y explorar en aquella relación – me detengo y respiro. Me traigo al respiro, deteniendo todo intento de usar mis construcciones mentales para afirmar mi vivir, aplicación  y hacer en términos de usar una relación para validarlo y me dirijo a mí mismo en honestidad como uno mismo, trayéndome al respiro, mi físico y entorno para dirigirme respiro a respiro en el momento en la consideración de sentido común.

Me doy cuenta que he usado relaciones como una manera de validar mis construcciones mentales, mis personajes y así las relaciones que he creado se han convertido en la manera de hacer real mis ilusiones mentales, mis personajes, ya que aquellas relaciones validarían todos estos puntos, sin embargo no considerando el sentido común obvio que existe detrás de esto: tengo que vivir de una manera que sea digno de confianza en que haré, crearé y manifestaré aquello que es mejor para todos.

Me comprometo a mí mismo a NO depender de relaciones para yo poder establecer, crear y manifestar qué es mejor para todos, es decir que no usaré las relaciones deliberadamente para mis personajes, sino que yo me corregiré, cambiaré y dirigiré a mí mismo en una verdadera y real consideración de qué es mejor para todos independientemente de si los demás lo saben o no – y lo pondré en aplicación práctica para medirlo y comprobarlo.

Me comprometo a mí mismo a confiar en mí mismo al asistirme y apoyarme a mí mismo a crear, diseñar y programar en mí mismo unicidad e igualdad como principios de vida.

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme a mí mismo al recibir apoyo y asistencia de los demás al entendimiento, la comprensión, la visión, la realización y la consideración de cómo manifestar, crear, diseñar y programar unicidad e igualdad como principios de vida.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desear ayudar a mi pareja a cambiar, a organizarse y corregirse a sí misma, al verla tan ocupada con reacciones y problemas en su vida y cómo dirige su vida, ya que así convenientemente yo la ayudaría para mis propios intereses, es decir, ya no considerando su decisión, su elección de apoyarse y asistirse a sí misma y yo sólo ayudando a entender, ver y darse cuenta cómo hacerlo, sino al punto de tratar de manipularla para que yo no tenga que vivir las consecuencias de sus decisiones y elecciones en un momento, para eventualmente controlar la relación y su vida.

En el momento y cuando me vea a mí mismo deseando ayudar a mi pareja a cambiar, a organizarse y corregirse a sí misma, al verla tan ocupada con reacciones y problemas en su vida y cómo dirige su vida – me detengo y respiro. Me traigo al respiro, deteniendo mi participación en el deseo, estabilizándome a mí mismo respirando, para entonces tomar las oportunidades en donde ella acepte apoyo y asistencia para apoyar y asistir, pero no ya obligándola, manipulándola y controlándola para mis intereses, y entonces permanezco en esta vista y consideración de sentido común.

Me doy cuenta que no puedo detener las consecuencias de sus decisiones y elecciones para controlar su vida, es decir, sigue siendo su decisión, simplemente yo puedo aplicar honestidad como uno mismo para ver qué es mejor para todos y entonces caminar ese punto, en donde entonces ya no evito las consecuencias, sino que tomo responsabilidad para no aceptar y permitir que sigan creándose consecuencias que afectará a la relación y nuestras vidas conjuntamente.

Me comprometo a mí mismo a ser honesto conmigo mismo al revisar mi vida y mis relaciones y quién soy en ellas.

Me comprometo a mí mismo a caminar lo que sea requerido dentro del punto de partida de honestidad como uno mismo y responsabilidad de uno mismo para dirigir, corregir y cambiar el rumbo de mi vida y relaciones dentro de la consideración de qué es mejor para todos.

Me comprometo a mí mismo a alinear mis decisiones a la honestidad conmigo mismo y responsabilidad de uno mismo.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo tratar de manipular a mi pareja a que se apoye y asista a sí misma a cambiarse, corregirse y organizarse a través de palabras, acciones, sentimientos y emociones, para que yo no tenga que experimentar las consecuencias de sus decisiones o elecciones, lo cual es bastante conveniente para yo sólo sostener la relación y esté todo ok.

En el momento y cuando me vea a mí mismo tratando de manipular a mi pareja a que se apoye y asista a sí misma a cambiarse, corregirse y organizarse a través de palabras, acciones, sentimientos y emociones – me detengo y respiro. Me traigo al respiro, deteniendo mi participación en el punto de manipulación completamente, y me mantengo respirando, al punto de yo tomar responsabilidad de mí mismo en el momento para no participar en el punto de manipulación para yo entonces aplicar honestidad como uno mismo, donde tomo acción inmediata en términos de qué acepto y permito y qué no acepto y permito existir, manifestarse y crear en la relación y en mí mismo.

Ok, en el próximo post comenzaré a caminar personajes que he creado y que han contribuido a la creación de la paranoia de la pérdida de mi relación de pareja.

Gracias.