Día 174 – Continuación Paranoia de la Pérdida: pareja ideal y orgullo

Este post es la continuación de: Día 172 – Paranoia de la Pérdida: Relación de Pareja
Día 173 – Continuación Paranoia de la Pérdida: Cuando alguien es especial y único en tu mente

“Una dimensión de esta paranoia de la pérdida que encontré es, los atributos de otra persona que yo había considerado ser únicos/especiales, que no podría encontrarlos en otro ser/mente.”

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desear que la mujer con la que tenga una relación de pareja tenga ciertas características y atributos para que yo pueda hacerme creer que esa mujer/ser es única y especial, de manera que yo cree una relación en mi mente de ‘oh sí, ella es especial y única por esto y lo otro’ como una justificación de por qué mantenerla cerca de mí, lo cual usaría el noviazgo para entonces crearme una experiencia de orgullo por la mujer con la que me estoy relacionando, y luego alardearía y presumiría de mi relación de pareja con otros, alimentando más y más a este orgullo como experiencia energética, donde entonces me definiría a mí mismo como orgulloso de tener esta relación la cual yo en todas mis relaciones alimentaba este orgullo al punto en el que no quise dejarlo ir, no quise perder mi orgullo de quién soy, cuando este quién soy está siendo definido en separación de mí mismo, en una relación que creé hacia otro individuo.

En el momento y cuando me vea a mí mismo deseando que la mujer con la que tenga una relación de pareja tenga ciertas características y atributos para que yo pueda hacerme creer que esa mujer/ser es única y especial – me detengo y respiro. Me traigo al respiro, deteniendo mi participación en el mecanismo de comparación para no interpretar quién es esa mujer o mi relación de pareja, es decir, para no atribuirle características que yo tengo como ideales y me estabilizo a mí mismo respirando para entonces seguir participando física y prácticamente en mi realidad, enfocándome en el vivir práctico y comprobar mediante la interacción las oportunidades y posibilidades que la mujer es capaz de aceptar/acordar conmigo.

Me doy cuenta que uso el mecanismo de comparación como parte del deseo a una relación, ya que yo trataría de materializar mis ideales en el otro individuo mediante comparación, asimilación, interpretación y juicio para que yo cree una relación energética de deseo porque ese individuo tiene aquellas características y atributos que a mí me gustaría que otro individuo tenga como relación de pareja al igual que yo mismo querría poseerlas.

Me comprometo a mí mismo a, en el momento y cuando me vea a mí mismo usando el mecanismo de comparación con una mujer respecto a mis ideales para asimilarla, interpretarla y juzgarla dentro de este punto de partida de deseo por una relación o querer relacionarme con ella mediante energía, detengo completamente mi participación y me doy cuenta que estoy deseando por una relación y entonces me estabilizo a mí mismo respirando, dándome cuenta que estoy tratando de encantarme con energía y que por ende, sólo estaría inestable y energético, poseído en esencia si sigo participando en este mecanismo bajo este punto de partida, ya que de hecho entiendo las consecuencias en mi mente y físicas de hacer aquello.

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme a mí mismo a vivir esos ideales yo mismo en esa consideración de qué es mejor para todos, es decir, si es realmente posible vivirlos y cómo llevarlo a una consideración real hacia mí mismo y otros prácticamente.

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme a mí mismo a vivir como un ejemplo de vida.

Me comprometo a mí mismo a no participar y estabilizarme al estar participando en este deseo de una relación de pareja que sea un ejemplo de vida para entonces realmente enfocarme en mí mismo a serlo.

Me comprometo a mí mismo a incondicionalmente vivir como un ejemplo de vida, en donde entonces ya no espero que los demás sean un ejemplo de vida, sino que yo mismo estoy de pie y me levanto como un ejemplo de vida para todo y todos los demás.

Me doy cuenta que el problema existe cuando estoy deseando ciertas características y atributos y luego creo que la otra persona las posee, cuando de hecho eso lo había creado en mi mente, había afirmado y validado que esa persona tenía ciertas características y atributos, y habilidades en mi mente, en vez de realmente verlos prácticamente existir o manifestarse en ella en su aplicación, sólo por sus palabras y no por su aplicación práctica.

Me comprometo a mí mismo a no creer y crear en mi mente la idea de que la otra persona posee ciertas características y atributos: habilidades sólo por palabras, o por mecanismos de la mente de interpretación, asimilación, comparación y juicio, o por la aplicación del individuo bajo tales mecanismos.

Me comprometo a mí mismo a no participar en cargar energéticamente aquellas conclusiones bajo los mecanismos en mi mente, y si me doy cuenta que existe tales conclusiones en mi mente por participación mental, me doy cuenta, las detengo y aplico las correcciones, es decir, las dejo ir, para entonces enfocarme en el vivir práctico, es decir, comprobar que tales habilidades realmente existen mediblemente en la aplicación práctica, en vez de energizar en mi mente sólo para energía y relaciones mentales.

Me doy cuenta que si se manifiesta prácticamente en su aplicación las características y atributos, y habilidades que yo deseo o veo son importantes o de valor para una contribución a qué es mejor para todos, y luego volverlo un parámetro en mi mente como ‘tú haces esto, entonces eres aquello’, eso sigue siendo un parámetro en mi mente que yo he interpretado y arreglado dentro de mí para validar este deseo por una relación, en vez de realmente prácticamente apoyar y asistir a desarrollar su potencial.

Me comprometo a mí mismo a no crear en mi mente esta interpretación de quién un individuo es a partir de qué es lo que aplica o vive, sino realmente conocer al individuo por qué lo hace, cuál es su punto de partida/quién es en ello y no ya sólo por mí mismo en mi mente juzgar quién es la otra persona, en vez de una verdadera y real referencia.

Me comprometo a mí mismo a ya no interpretar quién es un individuo de acuerdo a lo que hace, sino llegar a conocer por qué lo hace y quién es/cuál es su punto de partida, y así yo entonces no quedar en interpretaciones mentales, sino en realmente llegar a conocer y entender al individuo.

Me doy cuenta que si una persona tiene ciertas características y atributos, entonces yo puedo disfrutar con ese individuo al estar interactuando con ella de manera que pueda prácticamente vivir aquellas habilidades que ese individuo tiene, es decir, apoyarla y asistirla a desarrollar su potencial.

Me comprometo a mí mismo a apoyar y asistir al individuo a desarrollar su potencial como vida/humano de manera práctica y no ya crear en mi mente toda una relación mediante mecanismos, llegando a conclusiones y creando relaciones energéticas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo cargar la palabra orgullo energéticamente dentro de mí mismo al repasar una y otra vez en mi mente quién es mi pareja mediante interpretación, juicio, comparación, el compartir con otras relaciones/los demás lo que veo en mi relación de pareja y quién es mi pareja y seguir participando en conclusiones, reacciones, alardes y presunción de ello, ya que así yo puedo vanagloriar a mi pareja, a la relación pero de hecho esto que mi relación es, no es de lo que realmente estoy hablando, sino de qué creo que es mi relación, por ende, primeramente, yo estoy interpretando lo que es mi actual relación de pareja y también energetizándola, lo cual eso trae las consecuencias de aferrarme a ella, pero no a qué es realmente real en la relación, sino las relaciones mentales que he creado respecto a ello y así yo trataría de imponer, controlar y manipular la relación y la realidad para que se acomode a mis intereses personales luego, y no ya importarme que tales ideales se manifiesten porque ya los di por válidos y he creado otras capas para seguir preocupándome en seguir sosteniendo la relación.

En el momento y cuando me vea a mí mismo cargando la palabra orgullo energéticamente dentro de mí mismo al repasar una y otra vez en mi mente quién es mi pareja mediante interpretación, juicio, comparación, el compartir con otras relaciones/los demás lo que veo en mi relación de pareja, y quién es mi pareja y seguir participando en conclusiones, reacciones, alardes y presunción de ello – me detengo y respiro. Me traigo al respiro y detengo mi participación instantáneamente en todo tipo de mecanismo e intención de energizar el orgullo dentro de mí, ya que me doy cuenta lo que estoy haciendo, mi punto de partida, y entonces me estabilizo a mí mismo respirando y me enfoco en la realidad física-práctica, es decir, en lo que es real, en cosas que han sido vividas, lo que ha pasado en la realidad física, compartiendo establemente o simplemente dirigirme a hacer lo que sea requerido en el momento como responsabilidad, en el aquí, pero no ya alimentando en mi mente la relación de pareja y la palabra orgullo con energía.

Me doy cuenta que al compartir mis conclusiones, interpretaciones, juicios, opiniones, visiones entre otros, lo que realmente estoy haciendo es hacer real o validar un engaño, el engaño que he creado en mi mente para que en mi realidad los demás lo vean como yo, y así también construir en la realidad física una ilusión de qué estoy viviendo con mi pareja o quién ella es y así también alimentando en mi mente con energía al repasarlo en mi mente y validándolo en la realidad física, creando la consecuencia de aferrarme a la relación con energía, con reacciones de sentimientos y emociones.

Me comprometo a mí mismo a NO compartir mis conclusiones, interpretaciones, juicios, opiniones, visiones, entre otros, de lo que he creado y construido en mi mente respecto a mi relación de pareja.

Me comprometo a mí mismo a NO repasar en mi mente y luego compartir lo que estoy repasando en mi mente respecto a mi relación de pareja o quién es ella, sino que detengo toda participación en mi mente y sólo comparto si estoy estable, estoy por compartir algo real y directivamente.

Me comprometo a mí mismo a NO compartir bajo el punto de partida de crear una experiencia energética de orgullo al hacerlo, ni seguir alimentando energías en mi mente al compartir sobre mi relación de pareja, sino que comparto estable, directivamente y acerca de qué es real, qué es de apoyo y asistencia.

En el próximo post seguiré caminando la palabra orgullo dentro de mi relación de pareja que contribuyó en la creación de la paranoia de la pérdida.

Gracias.