viernes, 27 de julio de 2012

Día 55 – Personaje “Ya lo hice”


Día 55 – Personaje “Ya lo hice”

El personaje ya lo hice se manifiesta como pensamientos de aburrimiento, cuando algo que tengo que hacer lo hago, y luego de hacerlo tengo que re-hacer o corregir, experimento pensamientos de pesadez, de ‘ya lo hice’, otra vez? No es necesario, etc.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear el personaje ‘ya lo hice’ y activar el personaje cuando tengo que rehacer o corregir algo en relación a una tarea, asignación o estudios.
 
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo reaccionar cuando alguien me dice que tengo que ‘re-hacer’ o ‘corregir’ lo que he hecho, generando todo estos hilos de pensamientos negativos, experiencias de aburrimiento, cansancio, agotamiento tapándolo con sentimientos de felicidad, de diversión y esperanza para no tener que enfrentar la situación y así zafar de ello.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear/querer zafar de mi responsabilidad, y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido el deseo/querer zafar de mi responsabilidad de re-hacer o corregir mis tareas, asignaciones y estudios existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el deseo/querer zafar de mi responsabilidad a la experiencia energética de esperanza.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de esperanza al buscar la manera de zafar de mi responsabilidad y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer/desear escapar de mi responsabilidad, dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo/querer escapar de mi responsabilidad existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el deseo/querer zafar de mi responsabilidad a la experiencia energética de felicidad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de felicidad cuando la otra persona me indica que si, lo he hecho y quedándome con esa parte de su comunicación y no considerar la parte que me diga que puedo hacer/corregir para mejorar y perfeccionarlo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dejar que la carga energética de felicidad me dirija para no corregir o rehacer una tarea, asignación o estudio, saboteándome a mí mismo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo sabotearme a mí mismo con sentimientos de felicidad, esperanza y diversión para no corregir o rehacer una tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el deseo/querer zafar de mi responsabilidad a la experiencia energética de diversión.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de diversión para que la otra persona no se lo tome en serio el punto de corrección y rehacer, y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo manipular e influenciar a los demás para que cambien sus propias decisiones utilizando pretextos de ‘esto es aburrido y ya no es necesario’ o ‘si sabes que lo sé, ya está’ o ‘ya te lo dije hablado que lo sé, déjame pasar/aprobar’.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo manipular e influenciar para no tomar responsabilidad de mi corrección y rehacimiento y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo engañarme a mí mismo y a los demás para no corregir y rehacer mis tareas, asignaciones y estudios.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tener como opción el engaño a los demás cuando de hecho el engaño de los demás implica el engaño a uno mismo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra engaño a la idea de obtener lo que quiero.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra engaño y la idea de obtener lo que quiero al definir la palabra engaño dentro de la idea de obtener lo que quiero, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra fallar a la experiencia energética de resentimiento y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra fallar y la experiencia energética de resentimiento al haber definido la palabra fallar dentro de la experiencia energética de resentimiento, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo resentirme cuando la otra persona no se somete a mi influencia y manipulación para no tomar responsabilidad y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo crear la experiencia del resentimiento cuando alguien no accede a mi influencia y manipulación juzgándome como ineficiente e inútil.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgar a los demás como ineficientes e inútiles al reflejar mi experiencia en los demás para no tener que tomar responsabilidad de mi ineficiencia e inutilidad sobre mi punto de corrección y rehacimiento y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo/querer que los demás hagan lo que yo quiero, existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgarme a mí mismo como ineficiente e inútil al haber definido la manipulación como la única opción y que si no funcionaba, culparme a mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culparme a mí mismo de ineficiente e inútil y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la culpa de ser ineficiente e inútil para que los demás hagan lo que quiero y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo culpar a los demás de mi propia experiencia que he creado en base a querer escapar de mi responsabilidad sobre la corrección y rehacer tareas, asignaciones y estudios.

En el momento y cuando busque manipular e influenciar para evitar la corrección o rehacer una tarea, asignación o estudio – me detengo, respiro y realizo que estoy tratando de escapar de mi responsabilidad, mejoramiento y perfeccionamiento sobre la tarea, asignación o estudio, aplico perdón a uno mismo dentro de mí y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad y aplico la corrección o rehago la tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo al tapar con sentimientos de felicidad, diversión y esperanza para no enfrentar la situación, comprometer a los demás y a mí mismo a postergar y/o dejar a un lado mi tarea, asignación o estudio al percibir y creer que es pesado y molesto rehacer o corregir algo que ya hice.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo comprometer a los demás a ser sumisos ante mi propio punto de deshonestidad y si las personas no se comprometen a ser sumisos, entonces generaría todas estar cargas que le di a rehacer y corregir mi tarea, asignación o estudio hacia el ser que me está obligando, pidiendo, diciendo y apoyándome a que corrija y rehaga.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo comprometerme a ser deshonesto conmigo mismo al no rehacer y corregir mis tareas, asignaciones y estudios y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar maneras de escapar de mi responsabilidad, responsabilizando a otros de mi ineficiencia al permitirme y aceptarme a mí mismo percibir y creer que no soy suficiente y capaz de rehacer y corregir una tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dejarme dirigir por la percepción y creencia de que no soy suficiente y capaz de rehacer y corregir una tarea, asignación o estudio y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo la idea de que no podría mejorarlo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a la idea de que no podría mejorarlo y me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo mantenerme dentro de la idea de mí mismo de que no podría mejorar.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la idea de que no podría mejorar a una carga energética de decepción y resignación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de decepción al juzgar mi trabajo como hecho y listo, dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que mi juicio era lo suficiente para no tener que rehacer y corregir mi tarea.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que como mi juicio es lo suficientemente eficaz para determinar qué está bien, utilizar las cargas energéticas para aparentar mi trabajo como tal y no tener que corregir y rehacer mi tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a mi propio juicio de cómo hago las cosas y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que siempre mi juicio es el correcto.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no realizar, ver y entender que mi juicio será el correcto si yo le doy ese valor.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no ver, entender y darme cuenta de que creé el juicio en base a mi interés personal para no tener que volver a enfrentar y tomar responsabilidad por lo que he hecho, en la búsqueda de avanzar hacia algún lugar, en vez de ver, entender y darme cuenta de que si no me aplico, mejoro y perfecciono como uno mismo en quien soy en mi hacer y como determino mi hacer como la dedicación, mejoramiento y perfección como uno mismo, entonces estoy siendo dirigido por el deseo/querer/necesidad de terminar de una vez.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear/querer/necesitar terminar de una vez mis tareas, asignaciones o estudios y dentro de esto, me perdono a mí mismo el desear/querer/necesitar terminar de una vez mis tareas, asignaciones o estudios existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer/desear/necesitar alcanzar algo en separación de mí mismo al terminar mis tareas, asignaciones o estudios, en vez de ver, entender y darme cuenta de que soy yo quien determino como hago mis tareas, asignaciones o estudios y que ese punto de dedicación, mejoramiento y perfección como uno mismo lo estoy determinando en cada momento de respiro en mi aplicación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar rehacer o corregir una tarea, asignación o estudio a la experiencia energética de aburrimiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de aburrimiento al definir corregir y rehacer como la idea de una búsqueda minuciosa de errores en lo que he hecho.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la idea de una búsqueda minuciosa de errores en lo que he hecho a la experiencia energética de aburrimiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las palabras corregir y rehacer y la idea de una búsqueda minuciosa de errores en lo que he hecho al haber definido las palabras corregir y rehacer dentro de la idea de una búsqueda minuciosa de errores en lo que he hecho, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar rehacer y corregir mis tareas, asignaciones y estudios a la experiencia energética de agotamiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de agotamiento al definir rehacer y corregir dentro de la idea de gastar energía.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las palabras rehacer y corregir y la experiencia energética de agotamiento al haber definido las palabras rehacer y corregir dentro de la experiencia energética de agotamiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo hacer mis tareas, asignaciones y estudios con energía mental, y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar la palabra hacer a la energía/mente.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que puedo agotarme y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme como la energía y que como tal puedo agotarme.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabras hacer, rehacer y corregir a la energía e idea de que puedo agotarme.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las palabras hacer, rehacer y corregir al haber definido las palabras, hacer, rehacer y corregir dentro de la energía e idea de que puedo agotarme, en separación de mí mismo.

En el momento y cuando experimento agotamiento cuando alguien me dice que rehaga o corrija una tarea, asignación o estudio – me detengo, respiro y realizo que no puedo agotarme ya que soy constante y consistente como la vida, aplico el perdón a uno mismo dentro de mí en relación a los puntos y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí y me muevo al siguiente momento para corregir o rehacer una tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar rehacer y corregir mis tareas, asignaciones y estudios a la experiencia energética de cansancio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de cansancio al pensar que he hecho mucho y que ya no podría seguir por las experiencias y memorias que tengo del día.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el pensamiento ‘he hecho mucho’ a la experiencia energética de cansancio y conectar las memorias que he vivido en el día a la experiencia energética de cansancio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que el cansancio es real cuando en realidad he creado la experiencia del cansancio al arraigarme a la idea de que he hecho mucho en el día repasando mis memorias y experiencias.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo la idea de que he hecho mucho existir dentro y como yo al repasar las memorias y experiencias del día.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las palabras hacer, rehacer y corregir a la experiencia energética de cansancio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las palabras hacer, rehacer y corregir al haber definido las palabras hacer, rehacer y corregir dentro de la experiencia energética de cansancio, en separación de mí mismo.

En el momento y cuando experimento cansancio al tener que rehacer o corregir una tarea, asignación o estudio – me detengo, respiro y realizo que estoy participando en las memorias y experiencias que he hecho en el día, aplico el perdón a uno mismo dentro de mí en relación a los puntos y me mantengo respirando como el respiro de vida aquí y me dirijo a rehacer o corregir una tarea, asignación o estudio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo cargar las palabras rehacer y corregir con valores negativos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de las palabras rehacer y corregir al juzgarlas como malas/negativas/incorrectas, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las palabras rehacer y corregir a la experiencia energética de agobio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la carga energética de agobio al percibir y creer que rehacer y corregir es algo que está fuera de mi alcance.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgar las palabras rehacer y corregir como fuera de mi alcance, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a mí mismo a hacer pero no a rehacer y corregir mis tareas, asignaciones y estudios.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo en la dimensión física al encarnar el personaje ya lo hice, fruncir el seño cuando se me indica los puntos a corregir o rehacer, indicándome la conversión al personaje.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo en la dimensión física al encarnar el personaje ya lo hice, apretar los labios y mirar desinteresadamente cuando se me indica los puntos a corregir o rehacer, indicándome la conversión al personaje.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo en la dimensión física al encarnar el personaje ya lo hice, mirar hacia otro lado y hacer que no he prestado atención cuando se me indica los puntos a corregir o rehacer, indicándome la conversión al personaje.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo en la dimensión física al encarnar el personaje ya lo hice, hacer fuerza con mis manos cerrando los puños y cerrando los dedos de los pies, indicándome la conversión al personaje.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo en la dimensión física al encarnar el personaje ya lo hice, suspirar al ya recibir el punto a rehacer o corregir, indicándome la conversión al personaje.

En el momento y cuando recibo la indicación a rehacer o corregir una tarea, asignación o estudio y comienzo a encarnar el personaje en la dimensión física – me detengo, respiro y realizo que estoy dando cabida al personaje, me mantengo respirando como el respiro de vida aquí en igualdad y aplico el perdón a uno mismo dentro de mí en relación a estos puntos para dirigirme como uno e igual a la indicación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a las memorias de la escuela cuando me daban tareas y no tenía interés de hacerlas porque me parecían innecesarias y poco útiles para mí.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las memorias de la escuela cuando me daban tareas y no tenía interés de hacerlas porque me parecían innecesarias y poco útiles al personaje ya lo hice.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la voluntad como uno mismo al haber definido la voluntad como uno mismo dentro de las memorias de la escuela cuando me daban tareas y no tenía interés de hacerlas porque me parecían innecesarias y poco útiles.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no realizar que la voluntad como uno mismo existe aquí como yo en cada momento de respiro.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la voluntad como uno mismo a no hacer lo que no me gusta.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la voluntad como uno mismo y no hacer lo que no me gusta al haber definido la voluntad como uno mismo dentro de no hacer lo que no me gusta, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a las memorias de cuando terminaba las tareas y las mostraba/entregaba para la corrección y percibía que estaban bien para mí y para la maestra también pero me decía que podía hacerlo mejor.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar las memorias de cuando terminaba las tareas y las mostraba/entregaba para la corrección y percibía que estaban bien para mí y para la maestra también pero me decía que podía hacerlo mejor al personaje ya lo hice.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la dedicación al haber definido la dedicación dentro de las memorias de cuando terminaba las tareas y las mostraba/entregaba para la corrección y percibía que estaban bien para mí y para la maestra también pero me decía que podía hacerlo mejor.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no realizar que la dedicación existe aquí como yo en cada momento de respiro.

Surge la palabra Crítica -

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo cargar la palabra crítica con un valor negativo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra crítica al haber juzgado la palabra crítica como malo/negativo/incorrecto, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra crítica a una experiencia energética de resentimiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra crítica al haber definido la palabra crítica dentro de la carga energética de resentimiento, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de resentimiento al tomarme la crítica como personal.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo tomarme personal las críticas al querer/desear que las críticas cuadren a mi juicio.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido el deseo/querer que las críticas cuadren a mi juicio existir dentro y como yo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer que las críticas no cuadren a mi juicio y conectar el temor a que las críticas no cuadren a mi juicio al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer ser humillado mediante las críticas y conectar el temor a ser humillado mediante las críticas al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra crítica a la experiencia energética de humillación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra crítica y la experiencia energética de la humillación al haber definido la palabra crítica dentro de la experiencia energética de humillación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de la humillación al querer/desear mantener una imagen de mí mismo en relación a mi entorno.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el querer/desear mantener una imagen de mí mismo en relación a mí entorno, existir dentro y como yo y dentro de esto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que soy una imagen y que debía de cuidar esta imagen para que todos me vean como tal imagen y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme como una imagen limitada donde la imagen está limitada a como el entorno es.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo querer/desear ser aceptado por mi entorno, limitándome a como el entorno es, percibiendo y creyendo de que no podría hacer más que eso.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a mi entorno por miedo a las críticas y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a moverme según las críticas.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a según las críticas de los demás, a como me ven y como debería ser para que ellos me traten bien.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar el buen trato de los demás por medio de limitarme a como el entorno es, manteniendo a todos en su burbuja, en vez de levantarme en honestidad como uno mismo y dirigirme efectivamente en unicidad e igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la palabra crítica a la palabra trato y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la palabra crítica y la palabra trato al haber definido la palabra crítica dentro de la palabra trato, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que de acuerdo a la crítica es como me tratan y temer ser criticado por temor a ser mal tratado, dentro de esto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el temor a ser criticado por temor a ser mal tratado con el miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que de acuerdo a como te critican es de acuerdo a como te tratan y buscar la buena crítica para el bueno trato, en vez de permanecer respirando, estable, aquí en igualdad, sin búsqueda de algo más o menos de quien soy.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo criticar para obtener el trato que debería de tener por medio de la crítica que tengo, ya que la crítica que haría estaría en relación a lo que le gustaría escuchar mi entorno y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo criticar para ser aceptado por mi entorno.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgarme a mí mismo como correcto al hacer una crítica que le gustaría escuchar a mi entorno y juzgarme a mí mismo como incorrecto al hacer una crítica a mi entorno.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la polaridad de correcto e incorrecto dentro de las críticas en base a mi interés personal, donde podría obtener lo que quiero como aceptación de los demás si utilizo la palabra para hablar mierda como críticas que no tienen sentido más que juicios hacia los demás que es sino a uno mismo como el conocimiento e información que he acumulado, valorado y reaccionado.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo calificar las críticas como buenas y malas=me gustan o no me gustan y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dirigirme hacia el lugar donde recibiría las buenas críticas y rechazaría, despecharía e ignoraría a aquellos que hacen las malas críticas.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el rechazo, despecho e ignorancia a la experiencia energética del rencor y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética del rencor al mantener el juicio y crítica que he tenido.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a los juicios y críticas que recibo de los demás, creando así una imagen e idea de mí mismo en base a palabras de conocimiento e información, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo participar en la experiencia energética de la humillación al definirme a mí mismo como una idea dentro de mí mente en relación a mi comportamiento.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo moldear una idea de mí mismo mediante las críticas de los demás y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme en base a las críticas de los demás.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo dar mi atención a los juicios y críticas de los demás, en vez de enfocar mi atención hacia mí mismo, mi proceso de cambio, corrección, creación y perfección como uno mismo en honestidad como uno mismo en y como los principios de unicidad e igualdad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el comportamiento a la experiencia energética de humillación.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo del comportamiento al haberlo definido en polaridad de buen comportamiento y mal comportamiento a mí mismo en relación a conocimiento e información que he almacenado de lo que es bueno y malo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer tener malos comportamientos como crítica de los demás y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el temor a tener malos comportamientos como crítica de los demás al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer ser comparado por los comportamientos de alguien más y por lo tanto me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar temer ser comparado a los comportamientos de alguien más al miedo en sí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.

Recuerdo cuando estaba en Chepes, era muy pequeño, como 6 años y un hombre me dijo que yo vivía o era un pingüino porque venía del sur y se reía porque yo venía de allá y decía que jugábamos con los pingüinos (no hay pingüinos) y había una mujer y un chico grande que se reían de eso, me pareció un fastidio y puedo decir que he criticado a esta persona como una persona ignorante y que no conocerá el mundo y no saldrá de este pueblo, encarcelándolo por su comentario.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a la memoria de cuando estaba en chepes, a los 6 años y un hombre me dijo que yo vivía donde había pingüinos burlándose de eso y su familia riendo de ese comentario, experimentándome inferior a ellos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgar a los demás como ignorantes, estúpidos, idiotas cuando son más y así manteniéndolos en su misma burbuja sin apoyar y asistir a mostrar lo que están haciendo, lo que se están haciendo a sí mismos y a los demás en su ignorancia y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo interiorizarme al escuchar un comentario, crítica u opinión en vez de apoyar y asistir al ser para mostrar su ignorancia o estupidez.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo resignarme a lo dicho y cargarme energéticamente por dentro para obtener poder y desear/querer destruir a los demás para no experimentar esta inferioridad.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo/querer destruir a los demás para no experimentarme inferior existir dentro y como yo, en vez de realizar que la experiencia de inferioridad la estoy creando yo y por lo tanto, me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitarme a la experiencia energética de inferioridad y la resignación en vez de permanecer respirando como el respiro de vida aquí en igualdad para tomar la decisión que sea lo mejor para todos.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar la memoria de este tipo que me habla diciendo que de donde vengo hay pingüinos y burlándose de ello a la ridiculez.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme a mí mismo de la ridiculez al haber definido la ridiculez dentro de la memoria de este tipo que me habla diciendo que de donde vengo hay pingüinos y burlándose de ello, en separación de mí mismo.

Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo no realizar que la ridiculez existe aquí como yo en cada momento de respiro.



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