Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar control con una
experiencia/carga energética positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar control con la
palabra paz, satisfacción, estabilidad, tranquilidad y sabiduría en separación
de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo pensar, percibir y creer que
tener todo bajo control haría más fácil mi vida.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo NO darme cuenta que en la
búsqueda de tener el control estoy programando mis experiencias, mi dirección y
quien soy al caminar siempre por el mismo punto de ‘control’ en vez de
expandirme a mí mismo día a día en humildad respiro a respiro para abrirme a la
corrección.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo de controlar a los
demás por medio de mis palabras para que hagan lo que yo quiero que hagan,
percibiendo que están en mi poder.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el deseo de tener todo en mi
poder y bajo control.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar tener el poder con
una carga energética/experiencia positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar tener el poder con la
memoria de mi hermano y mi primo haciéndome caso a todo lo que yo decía,
manipulándolos con mis palabras para que obedezcan por varios años a lo que yo
quiera.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo manipular a los demás para
que hagan lo que yo no quiero hacer por mi cuenta, así lo hacen los demás.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo manipular a los demás para
que no hagan lo que no quiero que hagan y sean, porque entonces no estaría en
control y conocería como manipularlos ya que estarían fuera de mis manos.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar manipulación con una
carga energética positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar manipulación con una
carga energética negativa en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo vivir mediante la obediencia
y manipulación tomándolos como si fueran la naturaleza y como esto tiene que
ser/existir – siendo parte de el problema de este mundo al manipular, obedecer
a cierta moralidad basada en una polarización que no es más que simples
conceptos cargados con energía.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar obediencia con una
carga energética positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar obediencia con una
carga energética negativa en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo por medio de mi deseo de control
y poder esclavizar a los demás, haciéndolos menos de lo que ellos son como uno
e igual conmigo por medio de que hagan lo que yo quiera a través de mi
consentimiento y sometiéndolos a lo que yo quería.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asumir el rol de ser
superior a los demás y querer tener control y poder, haciéndome uno con esta
percepción, idea y creencia de mí mismo como superior y altanero y, al no ser
validado como la percepción, idea y creencia de como las cosas “tienen que ser”,
generé una experiencia energética negativa/reacción que termina siendo abuso
hacia los demás por no hacer ellos lo que yo quiero, por no moverse, por no
actuar, por no decir lo que yo quiero generando un conflicto externo por medio
de la deshonestidad conmigo mismo interno.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo resistirme a caminar el
punto del deseo de control ya que es prominente en mí querer tener el control
sobre todo y mi vida en totalidad creando una percepción, idea y creencia hacia
el futuro como proyección de como existo aquí, queriendo cambiarlo o crear una
situación aquí en adelante basado en mi interés propio y generando expectativas
de resultados para poder así seguir manteniendo la percepción e idea de control
sobre mí mismo y los demás.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perder el control de
mi vida.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar temer perder el
control de mi vida con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo el temor a mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar sumisión o
subordinación con una experiencia/carga energética negativa en separación de
uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que la
subordinación o sumisión son reales por medio de las palabras, por la falsa
creencia de que alguien es más que yo – me doy cuenta de que esta percepción de
superioridad e inferioridad/sumisión y poder existen desde el deseo de querer
ser más de lo que ya existe como uno mismo y esto se manifestó como el acuerdo
del dinero que crea la ilusión de seres que son más y otros que son menos creando
la desigualdad existente por medio de la valoración del dinero y no de la vida
misma.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir, pensar y creer que
el dinero hace a una persona más que a otra cuando sólo le hace tener más
“libertad” que otra al ser la “libertad de elección”, de poder vivir y tener
los requerimientos básicos de vida, condicionados por el dinero.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar el poder con el
dinero en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo condicionar mi expresión e
interacción con otras personas de acuerdo al poder/control/dinero que tenga tal
ser.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo juzgarme de acuerdo a cuanto
dinero/poder/control poseo y cuanto dinero/poder/control posee la otra persona
encima contando marcas, diseños, imagen, dinero en el bolsillo, personalidad –
percibiendo y creyendo que todo lo que ese ser es, es debido al dinero y la
experiencia, siendo sólo un producto del dinero y la experiencia del “libre
albedrío” que logró con el dinero.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo temer perderlo todo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo conectar el miedo a perderlo
todo con el miedo en sí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido el temor a mi propio miedo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo limitar mi expresión por el
dinero, al percibir, pensar y creer que si no actuaba y vivía de cierta forma
podría perderlo todo, creando un
personaje basado en la supervivencia de mí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar
sumisión/subordinación con una carga energética positiva en separación de uno
mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo la idea de
sumisión/subordinación a otros para que estos hagan lo que yo quiera al
percibir y creer que estos seres se dejarían influenciar por mis palabras al
tomarlas como verdaderas y así engañarlos y engañarme a mí mismo al percibir y
creer que mis palabras eran reales y que estos seres son mis
subordinados/esclavos, etc.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar control con una
carga energética negativa en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo al percibir y creer que
otros estaban queriendo tener control sobre mí, asociar este momento con una
carga energética negativa reaccionando como la ira en vez de darme cuenta de
que es una percepción mía en base a la deshonestidad en la que he participado
en el pasado.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar control con las
memorias de mi familia queriendo y obligándome a hacer cosas conectándolo con
una experiencia energética negativa en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar obligar con las
memorias de mi familia cuando me obligaban a hacer cosas contactándolo con una
experiencia energética negativa en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar control con las
palabras que hablo para manipular a los demás a que vean, perciban y crean
saber quien soy por medio de las palabras que hablo y proyectando estas
palabras para no perder la propia imagen que cree de mí mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo abusar de las palabras
creando con ellas especulación y proyección hacia el futuro de quien seré y
quien soy en este momento, queriendo convencer a los demás de estas
percepciones, ideas y creencias de mí mismo que no son más que mi propio ego
queriendo validar la imagen del proceso de cambio, cuando el cambio de hecho es
de la deshonestidad como uno mismo a la honestidad como uno mismo en cada acto que
haga así que, crear una percepción, idea y creencia de mí mismo es deshonesto
ya que me estoy definiendo como una imagen y percepción de lo que soy en
separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme a mí mismo de
acuerdo a las cosas que hago y dentro de definirme a las cosas que hago
separarme a mí mismo de uno mismo al decir que ayudo a los demás cuando esta
ayuda es generalizada y por lo tanto deshonesto conmigo mismo, ya que no estoy
haciendo de acuerdo a quien soy en lo que hago sino definiéndome como lo que
hago y no quien soy en ese hacer.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme a mí mismo como cooperador
y solidario en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo asociar cooperador con una
carga energética positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si yo
soy cooperador las personas podrían verme de otra manera que sería positiva en
sí misma.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo desear que las personas perciban
y crean que soy una persona positiva.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definirme como positivo en
separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo buscar personas en base a la
percepción e idea de ser positivo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si yo
soy solidario las personas podrían verme de otra manera que sería positiva en
sí misma.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si yo
hacía un acto solidario entonces estoy conmigo mismo y generar así una carga
energética positiva en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si una
persona no es solidaria, entonces esa persona es el mal, percibiendo y creyendo
que el mal existe en separación de uno mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo percibir y creer que si una
persona no coopera, entonces esa persona está mal, percibiendo y creyendo que
el mal existe en separación de uno
mismo.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definir a las personas como
buenas o malas de acuerdo a lo que hacen.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo definir a las personas como
separadas de mí y no separadas de mí, de acuerdo a lo que hacen y hablan.
Me perdono a
mí mismo que me he aceptado y permitido a mí mismo separarme de las personas al
percibir y creer que estas están en separación de uno mismo, en vez de darme
cuenta de que todo cuanto existe dentro de mí mismo es mi propia
responsabilidad y por lo tanto soy responsable de cuanto existe afuera como mi
propia percepción, idea y creencia.
Me
comprometo a con el perdón a uno mismo liberarme de todas las polaridades
bien-mal, positivo-negativo, correcto-incorrecto para caminar en y como el
principio de igualdad en honestidad como uno mismo.
Me
comprometo a parar el deseo de tener todo bajo control, cuando me vea, perciba
y crea y dese tener todo bajo control –me detengo, respiro y camino la
corrección.
Me
comprometo a parar toda percepción e idea de control, manipulación, obediencia,
poder y sumisión con el perdón a uno mismo y volviendo a uno mismo la
responsabilidad de tales percepciones deshonestas.
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