jueves, 30 de marzo de 2017

Previniéndome Cambiar - Día 325


He estado enfocándome en aspectos específicos para cambiar, que están relacionados a momentos donde he experimentado y pasado por reacciones emocionales y/o sentimentales muy explosivos, fuertes, abrumadores. He estado enfocado en ver si realmente estoy cambiando en mi manera de accionar o comportarme respecto a ello en mi día a día, pero reconozco que he estado más yendo por el lado de prevenir pasar por tales situaciones, en lugar de realmente pasar por el problema y CAMBIAR en tales momentos hacia la solución. Esa es una dimensión muy interesante, porque en algunos momentos he estado atravesando el problema, lo cual significa cuando entro en reacciones emocionales y/o sentimentales, y en tales momentos he podido reconocer el patrón en el que me encuentro, donde me he movido hacia mis compromisos, mis introspecciones y así el cambio. Pero otras veces las reacciones emergerían, podría reconocer que estoy en una reacción emocional o sentimental, o ambas, y sería sutil, o también podría ser abrumador – pero el caso es que yo reconocería / estaría consciente de que sí, estoy en una reacción energética mental, por lo tanto tendría la posibilidad de dirigir el momento para CAMBIAR en el momento hacia la solución, lo cual es respirar, calmarme, liberar la energía, alterar mi enfoque y atención hacia lo que quiero vivir / la elección de quién quiero ser en tal momento, pero no lo he hecho. Aquí la realidad, el punto de honestidad conmigo mismo es que yo mismo he estado previniéndome cambiar.

¿Por qué estuve previniéndome cambiar? ¿Por qué sólo no hice la transferencia de escribir y pensar / ver cómo podría cambiar a ACTUARLO / VIVIRLO?

Porque en realidad me he convertido en una víctima de mi mente, un muerto viviente que no puede vivir y dirigirse sin las voces en la cabeza, que requiere que algo o alguien dentro le diga qué hacer, cómo ser y quién ser.

Otra dimensión es que le he dado mucha atención al momento donde la reacción emerge, es decir, donde he hecho ese momento donde el cambio tiene que ocurrir UNA GRAN COSA “es este el momento de cambio, oh aquí están las reacciones, aquí está el punto y yo estoy sintiendo esto, me estoy sintiendo así y eso significa que no voy a cambiar, que no puedo cambiar en este momento, mi mente me tiene” – a veces he podido pasar a través de eso, pero luego, cuando vuelve a emerger, he llegado a aceptarme y permitirme a mí mismo ‘caer’, es decir, realmente seguir mis reacciones – pero eso de hecho tiene que ver con no mirar más profundo en el patrón, no explorar qué otras dimensiones están abriéndose para que yo empiece a caminarlas, porque algo más profundo está manteniendo otros comportamientos que realmente puedo reconocer son superficiales. 

Continuaré abriendo estos puntos con más detalle en el próximo post.

domingo, 26 de marzo de 2017

Indecisión y Miedo - Día 324

Tengo miedo a cometer un error, ¿cómo se manifiesta en mis pensamientos, experiencias y comportamiento? El miedo a cometer un error se manifiesta como una indecisión de moverme, de hablar el perdón a uno mismo, temor a ‘equivocarme’ en el sentido de DUDAR si hacia donde estoy viendo, la dirección que estoy tomando es la ‘correcta’, si me voy a arrepentir, si la dirección que estoy tomando no va a ser del todo apropiada. Es el temor a las consecuencias también, de que lo que vaya a caminar esté mal y las cosas se tornen peor.

Me perdono a mí mismo el aceptarme y permitirme a mí mismo crear la experiencia de indecisión dentro de mí, de si estoy viendo todos los puntos, si es de hecho el punto o problema y si es el camino correcto el que voy a estar tomando al abrir y ver y aplicar las soluciones que emergen dentro y a través de caminar los problemas.

Me perdono a mí mismo el aceptarme y permitirme a mí mismo temer las consecuencias que pueden fluir a partir de tomar la decisión de aplicar las soluciones que emergen en y a través de caminar los problemas, sin darme cuenta que cuando una solución emerge dentro y a través de caminar un problema, éstas emergen dentro del punto de partida de lo que es mejor en tal situación y contexto, por lo tanto las consecuencias que fluyen a partir de ahí es el camino que tengo que atravesar si realmente me levanto y estoy de pie en y a través de tal solución de cambio como lo que es mejor.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo manipular mi aplicación por el temor a enfrentar y confrontar mis miedos, inseguridades y dudas en el camino que tomo, sin darme cuenta que de hecho no puedo del todo predecir o determinar cómo será el camino, qué cosas emergerán y se manifestarán, porque estoy tratando con seres vivos reales, mentes y seres distintos a mí.

Me perdono a mí mismo por no aceptarme y permitirme a mí mismo aplicar las soluciones que emergen en y a través de caminar los problemas, al seguir alternándome en el temor a las consecuencias, temor a equivocarme, temor a que las cosas se tornen peores, en lugar de reconocer tales temores, tales experiencias como limitaciones que estoy aceptando y permitiendo, y que no me permiten expandirme, ir más allá de lo que me he aceptado y permitido a mí mismo hacer y repetir una y otra vez, sin darme cuenta que el único que está limitando mi potencial de expandirme, crecer, desarrollarme, mejorar y cambiar como ser soy yo mismo.

En este contexto redefino la experiencia de indecisión a una visualización de un cruce de caminos, donde cada camino es la ‘elección’ de un modo de proceder, y entonces me pregunto, ¿por qué quiero transitar ese camino? ¿Por qué voy a caminar en y a través de ese camino? La pregunta haciendo referencia a la honestidad conmigo mismo respecto de quién soy yo al tomar ese camino – donde el camino que yo elija, representará expansión, solución, crecimiento, aprendizaje, comprensión, cambio, mejoramiento dentro del punto de partida de lo que es mejor para todos.

lunes, 6 de marzo de 2017

¿Por qué estoy haciendo mi proceso? - Día 323

Esta es una pregunta que desde la decisión de ‘comenzar mi proceso’, esa primera vez que dije “¡voy a caminar mi proceso!” se ha alterado una gran cantidad de veces, pero me gustaría volver ‘a las raíces’ y recordarme a mí mismo, y a la vez, obtener una imagen global de este punto, de modo que me pueda servir el tenerlo claro y hacer efectivas las palabras ‘yo camino mi proceso, lo estoy caminando, me estoy dirigiendo, me estoy moviendo en y como el proceso de mí mismo’.

¿Cuándo llegó la decisión de caminar mi proceso?

La decisión de caminar el proceso desteni equivale a decir ‘la decisión de CREAR y DIRIGIR mi propio destino’, porque en Desteni aprendemos más dimensiones / perspectivas acerca de la mente, el cuerpo, el ser, la vida como animales, insectos, etc. pero Desteni no es aprendizaje, no es solamente conocimiento e información que puede convertirse en, como todo lo que como humanidad hemos creado / aprendido; opiniones, religiones, creencias, suposiciones, espiritualidades, cultos – es decir, se trata de aprender para VIVIR, para CREAR, para DIRIGIR nuestra vida, una fuerza de vida, una existencia a través de PRINCIPIOS, es decir la base de nuestros pensamientos, palabras y acciones. Principios que matemáticamente comprobado puede convertir el actual mundo de guerras, diferencias, conflictos, problemas, en un mundo de verdadera igualdad, unicidad, felicidad, alegría, paz, amor, disfrute, y cuantas otras cosas que todos como humanidad nos gustaría ser y experimentar que todavía no sabemos, no conocemos o existe REPRIMIDO en lo profundo de nuestro ser, mente y cuerpo por estar preocupados por relaciones, por impuestos, por conflictos, por miedo, por estrés, por el sistema mundial, etc. Principios que si fuesen implementados a nivel económico, político, social y cultural, ese mundo de igualdad y unicidad sería una realidad bastante palpable.
Yo decidí al principio ‘contribuir’ al proceso a través de traducir la información y material hecho en inglés al español para que más personas puedan comenzar sus procesos. Ahora la pregunta es ¿de qué se trata “el proceso”? ¿Qué es el proceso?

Bien, el proceso es multi-dimensional, eso significa que el proceso no solamente puede verse o entenderse de una sola manera, hay muchas maneras y formas de ver el proceso, entenderlo, comprenderlo, vivirlo porque, desde una cierta perspectiva y dimensiones, se trata de un POTENCIAL que existe dentro de nosotros. Ese potencial puede ser aprender algo (cómo funciona la mente, cómo funciona el cuerpo, cómo puedo ser más efectivo en el trabajo, etc), vivir algo, hacer algo, crear algo…ese potencial sólo requiere ser visto, entendido, comprendido, vivirlo para llevarte a ver más, entender más, comprender más, vivir más, y de alguna manera estás yendo cada vez más lejos – o, puede ser que te estanques y entonces tu proceso está parado, o está yendo lento. Tu proceso es tú potencial de convertirte en más, ser más, en el contexto y punto que tú veas, entiendes, te das cuenta que puedes ser más, puedes convertirte en más o puedes ver y darte cuenta que hay limitaciones, hay estancamientos, hay repeticiones que quieres parar, trascender, cambiar – es decir, todo eso hace al proceso. El proceso puede ir en un nivel personal, donde tiene más que ver con hábitos, relaciones, vida diaria, etc., puede ser en un nivel de país como la política, la sociedad, la cultura, puede ser en un nivel mundial como el sistema económico, político, etc.

Entonces, tu proceso en un nivel personal, como dije anteriormente, desde cierta perspectiva y mirando a ciertas dimensiones, es ver, darte cuenta y entender tu propio potencial de ser y convertirte en más, en algo más para crear, modificar, cambiar, adaptar partes de ti mismo y tu vida – a modo de contribuir con la creación y luego la existencia de un mundo hecho y digno para todos los seres vivos.

Elige un punto en tu vida que ves, te das cuenta o entiendes que requiere cambiar, requiere ser modificado, adaptado, algo que requieras crear, habilidades que quieras desarrollar, etc. y comienza a abrirlo y ver qué quieres para ti mismo con respecto a ese punto y dirígelo, escríbelo, perdónalo, establece compromisos de corrección y cambio.

Respondiendo a la pregunta ¿por qué estoy caminando mí proceso?, la respuesta es: porque quiero ser más, convertirme en más, quiero abarcar tanto como sea posible para vivir y crear una vida al máximo potencial, empezando por los potenciales que actualmente existen en mi vida personal, conociéndome a mí mismo, aprendiendo, tomando responsabilidad y cambiando partes de mí mismo.

viernes, 24 de febrero de 2017

Definiendo y Redefiniendo la Palabra Esfuerzo - Día 322

Esta publicación es una continuación del blog anterior:


Bueno, después de caminar unos días las experiencias de pesadez, carga y dificultad, hoy ha llegado el día de purificar y redefinir la palabra ESFUERZO, porque cuando veo en mi mente las proyecciones, imaginaciones y pensamientos, al igual que mi narración de mí experiencia personal en aquellos días que entré en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, la palabra que define / engloba esos momentos de ver algo que tengo que hacer, considerar hacerlo es la palabra esfuerzo.
A medida que fui caminando momentos / memorias de entrar en las reacciones previamente dichas a través del perdón, encontré que la manera en cómo se desarrollan tales reacciones es la siguiente:
--> Pienso / considero / veo / proyecto algo que tengo que hacer
-->--> Reacciono con un chat mental, por ejemplo “¿tengo que hacerlo?”
-->-->--> Reacciono con pesadez, carga y / o dificultad
-->-->-->--> Resisto hacerlo
-->-->-->-->--> Hago el ESFUERZO de hacerlo

Básicamente la palabra esfuerzo, como existe dentro de mí, es ese ‘empuje’ de mí mismo a hacer algo que de entrada estoy resistiéndolo.
Bien, entonces vayamos al diccionario:
esfuerzo
De esforzar.
1. m. Empleo enérgico de la fuerza física contra algún impulso o resistencia.
2. m. Empleo enérgico del vigor o actividad del ánimo para conseguir algo venciendo dificultades.
3. m. Ánimo, vigor, brío, valor.
4. m. Empleo de elementos costosos en la consecución de algún fin.


Evidentemente mi definición personal de la palabra esfuerzo se ajusta a la primera definición del diccionario de la RAE. Es decir, tenemos la resistencia a hacer algo, y el esfuerzo vendría a ser el empleo energético de la fuerza física para empujar la resistencia y hacer ese algo.
Luego tenemos la segunda definición, que parece ser más ajustada a una dimensión mental, a diferencia de la primera que deviene de la dimensión mental, es decir, la resistencia física deviene de las reacciones a nivel mental. Entonces, en ésta se podría decir que se emplea energía, como una reacción sentimental / positiva de motivación y entusiasmo por ejemplo, por querer lograr algo, y esa energía nos sirve para movernos / empujarnos a lograr algo, atravesando las situaciones / dificultades que se pueden presentar. Ésta segunda dimensión se ajusta más a cuando, por ejemplo, estoy estudiando, lo cual es algo que he resistido casi toda mi vida, donde en la búsqueda de lograr recibirme en mi carrera, me empujo a estudiar y por lo tanto, empujarme en la resistencia. Ó cuando estamos terminando un cuatrimestre de clases, y con mis compañeros decimos “vamos, últimos esfuerzos” tratando de empujarnos y motivarnos a seguir estudiando.

En conclusión, la palabra esfuerzo, como existe, es un empuje, empujar la resistencia, como una fuerza contraria que trata de ‘ganarle’ a la resistencia, un juego de polaridad de hecho. La palabra esfuerzo en mi vida diaria, para la realización de las actividades, sólo me enfoca en la dimensión física, donde puedo experimentar una resistencia a hacer algo, y me empujo a la realización de eso, pero la resistencia seguirá ahí, y en la realización de aquello, estoy considerando que me estoy moviendo, estoy haciendo lo que resisto simplemente. Y la segunda dimensión de la palabra esfuerzo, me enfoca en mi mente, donde estoy motivándome / moviéndome a partir de empujar la resistencia dentro del punto de partida de una reacción sentimental / positiva. Por lo tanto, no es una palabra que me sirva de apoyo cuando entro o participo en las reacciones de pesadez, carga o dificultad, o cuando estoy queriendo hacer algo específico que normalmente no hago, o no tengo las ganas de hacer.

Necesito una palabra que no empuje como si fuese una resistencia a la resistencia, sino que pueda hacer la transición de no querer hacer algo a simplemente hacerlo, sin verlo o experimentarlo como un peso, una carga o algo dificultoso en mí, y que mi enfoque no sea solamente en la dimensión física, donde no sólo esté enfocado en cómo me experimento en mi propio cuerpo; en la experiencia de resistencia o energía de pesadez y sentir que es arduo o una carga. Tampoco que sea motivado por energía, por sentimientos y sólo esté mirando hacia mis logros, lo que voy a conseguir si hago lo que resisto hacer, sino más bien que mi ser esté aquí, presente, consciente, moviéndome, sabiendo y entendiendo lo que estoy haciendo y por qué – no motivado por energía, no resistiendo la resistencia.

Ok, exploraré algunas palabras para ver cuáles podrían ser de apoyo para mí y compartiré en mi próxima publicación. 

jueves, 23 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad (parte 3): Esfuerzo - Día 321

Esta publicación es una continuación del blog anterior:

“Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.”

-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo reaccionar con pesadez, carga y dificultad al imaginar las tareas, actividades y responsabilidades que he dejado de lado / en suspenso, de manera lineal, haciéndolas una tras otra tras otra, sin darme cuenta que en mi mente estoy viéndolo como algo grande, que es de mucho esfuerzo y todo junto – sin embargo, no significa que tiene que ser así.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo evitar / evadir hacer mis tareas, actividades y responsabilidades al reaccionar con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo, al entrar en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, tornarme más lento, y experimentar las cosas que hago como si necesitase mucho esfuerzo para realizarlas y casi imposible de mantenerme haciéndolas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo resistir hacer mis tareas, actividades y responsabilidades al entrar en las reacciones de pesadez, carga y dificultad, sin darme cuenta que mi resistencia se debe a no querer aplicar el esfuerzo de realizar tales cosas.

En el momento y cuando me vea imaginando el tener que hacer mis tareas, actividades y responsabilidades de manera lineal, una tras otra y reaccionando con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas – me detengo y respiro. Me doy cuenta que no necesariamente tiene que ser todo lineal, sino que yo puedo tomar la directiva y autoridad de cómo voy a realizar tales cosas. Me comprometo a mí mismo a identificar cada una de las tareas, actividades y responsabilidades que he dejado de lado / tengo que tomar e ir priorizando de acuerdo a qué es más apropiado hacer primero el día de hoy, qué cosas el día de mañana y así – donde realmente me convierto en el principio rector y autoridad de cómo voy a llevar a cabo las cosas en mi vida, dándole dirección, estructura, orden, etc.

miércoles, 22 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad (parte 2): Equilibrio - Día 320

Esta publicación es una continuación del blog anterior:
“Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.”

-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo dejar de lado responsabilidades diarias que tengo con mi cuerpo, con mí ser, con el hogar, etc. al enfocarme y atender solamente mi deseo, interés e ideal de aprobar los exámenes con notas altas, creando una visión de túnel en mi mente donde todo lo que me importaba día tras día era si estoy logrando llegar a mi meta o no.

Me perdono a mí mismo por haberme aceptado y permitido a mí mismo juzgar como una pérdida de tiempo el atender a mis responsabilidades diarias, pensando que simplemente las puedo correr a un lado para solamente enfocarme y centrarme en aprobar los exámenes, sin darme cuenta que al correrlas a un costado / postergándolas sin más, esto eventualmente crea un desequilibrio tanto dentro como por fuera de mí.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con pesadez, carga y dificultad cuando considero hacer mis responsabilidades diarias en tiempos de exámenes, pensando que es un esfuerzo adicional el que tengo que hacer por sobre lo que de hecho estaba planeando hacer, lo cual era estudiar todo el día.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo mentalizarme en tiempo de exámenes que tengo que estudiar todo el día, de ya descartando y desconsiderando otras responsabilidades diarias, sin darme cuenta que en esa mentalidad estoy perdiendo noción y visión de mi propia mente, ser y cuerpo, perdiendo dimensiones importantes como la alimentación, el ejercicio, cómo me siento, qué reacciones experimento, qué pensamientos, etc.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo crear la resistencia a hacer mis responsabilidades diarias a través de reaccionar con pesadez, carga y dificultad hacia las mismas en tiempos de exámenes, sin darme cuenta que eventualmente enfrentaría las consecuencias de reaccionar y acumular resistencia/energía hacia mis responsabilidades.

En el momento y cuando me vea dejando de lado responsabilidades diarias por querer enfocarme solamente en algún o algunos puntos específicos durante el día, como estudiar – me detengo y respiro. Me doy cuenta que de esta manera comienzo a crear un desequilibrio tanto por dentro como por fuera de mí mismo, donde estoy más en mi mente y así perdiendo introspección y perspicacia acerca de mi ser y mi cuerpo. Me comprometo a mí mismo a mantener un equilibrio entre mi mente, ser y cuerpo, donde estoy atendiendo a mi alimentación, cuidado, introspección, experiencias, reacciones, pensamientos, etc. asegurándome que, ya sea durante el día o en los siguientes días esté haciéndolos sin llegar a ser tarde para ello.

Me comprometo a mí mismo a mantener un equilibrio entre las distintas partes de mí mismo que existen, es decir, mi mente, ser y cuerpo.

Me comprometo a mí mismo a darle un lugar a mis responsabilidades diarias durante el día o los próximos días, recordándome la importancia del balance y equilibrio de mis responsabilidades hacia mi mente, ser y cuerpo.


martes, 21 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad - Día 319

Antes de continuar compartiendo y abriendo mi proceso relacionado al estrés y recompensa, voy a compartir acerca de otra experiencia que estuve pasando desde los exámenes previos.

Estuve reflexionando acerca de estos días en los que tuve una gran resistencia hacia las actividades o quehacer físico diario, primero porque estaba priorizando el estudio, para sacar buenas notas y luego resistiendo las actividades para tener alguna experiencia mental de satisfacción, alivio, relajación – donde era motivado con la experiencia de deseo y ansiedad para ir a juntarme con mis amigos, etc. Estaba resistiendo el perdón a uno mismo también, el hablar en sí mismo, como si todo esfuerzo físico fuese pesado, como si a las obligaciones o responsabilidades las experimentara como pesadas, dificultosas de hacer, un gran esfuerzo. Es como si el hacer las cosas físicas diarias, la vida en sí misma fuese difícil, pesada, un gran esfuerzo, una obligación sin sentido.

Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.

Comenzaré aplicando perdón a uno mismo sobre la experiencia de pesadez en sí misma, y luego caminaré cada una de estas situaciones hasta la emergencia de soluciones.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo darme por vencido a la experiencia de pesadez en mi mente y cuerpo, y dentro de ésta experiencia, creer que no tengo las ganas o disposición para hacer o realizar tareas o actividades físicas y prácticas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo, al entrar en la experiencia de pesadez, creer que no tengo las ganas para realizar o hacer actividades físicas hoy, sin cuestionar mi experiencia en absoluto.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo entrar en la experiencia de pesadez y vivir el hacer físico, las tareas y actividades del día como una labor difícil, pesada, de gran esfuerzo – definiéndome dentro de la experiencia de pesadez.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo olvidar que la experiencia de pesadez es una acumulación de pequeños momentos de reacción que se convierten en la experiencia de energía pura de pesadez, y como pura energía es una consecuencia de mi participación momentánea en reacciones, chats mentales y pensamientos – de los cuales ahora, sacando la capa de superficie me dispongo a caminar para corregir mi participación en tales puntos y así cambiarme a mí mismo.

En el momento y cuando emerja la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, me detengo y respiro – me doy cuenta que es una experiencia que he estado acumulando dentro de mí, pero no significa que no pueda moverme en ella, caminarla y liberarla por mí mismo, es decir, no me define en absoluto, sin embargo, es una consecuencia de mí propia participación en ciertos patrones de pensamiento, perspectivas y reacciones. Me comprometo a mí mismo a reconocer la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad como la acumulación de reacciones que se convierten en esta energía pura, y como energía pura requiero liberarla y moverme para salir de ella, por lo tanto:

Me comprometo a mí mismo a no definirme por la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, más bien la libero a través del perdón y vivo palabras / actúo dentro de un punto de partida de mí mismo definido por mí mismo, a manera de vivir movimiento de mí mismo, autoridad y principio rector. 


-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo cerrarme a la posibilidad de levantarme en un momento para hacer alguna actividad o tarea que no había planeado o que había olvidado, o que de hecho es requerida hacer, debido a sentarme o estar concentrado con algo que estoy haciendo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo separarme de lo que está aquí, de mi tiempo y espacio físico, presente, de mi cuerpo físico también al enfocarme solamente sobre aquél punto en el cual estoy trabajando o enfocándome, como por ejemplo el estudio.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo no dar mi atención o interés hacia otra cosa que sea necesaria, sea requerida o se me es pedida cuando estoy totalmente enfocado sobre una actividad, tarea o cosa.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, y algo surge en ese momento que requiere o busca mi atención.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo en los momentos que reacciono con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, querer estar sin molestia alguna, es decir, sin que surja algo o alguien para sacarme de mi atención y enfoque, sin darme cuenta que estoy en una realidad de tiempo-espacio en movimiento, y todo lo que existe a mi alrededor está en movimiento también y es algo que no puedo ‘parar’ en términos de su movimiento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar como si fuese una carga, algo difícil en ese momento para mí de hacer o realizar lo que en ese momento surge, debido a aferrarme a enfocarme y atender a lo que estoy haciendo en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con pesadez y como si fuese una carga sobre mis hombros cuando proyecto/imagino en mi mente lo que tengo que hacer, o lo que se me pide hacer, o tengo que atender a lo que en ese momento busca mi atención, al estar enfocado y atendiendo a una actividad que estoy realizando en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo crear la reacción de pesadez, carga y dificultad de realizar actividades a través de resistirme a hacer una tarea, actividad o cosa, en donde en mi mente imagino/proyecto lo que tengo que hacer y estoy viéndolo dentro del punto de partida de ‘no querer hacerlo’, donde mi mente lo traduce como ‘resistencia al hacer/actuar físico’.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme al hacer / actuar físico en sí mismo, en lugar de proponerme a mí mismo hacerlo en otro momento, por ejemplo, pero no creando resistencia al hacer / actuar mismo que se requiere.

En el momento y cuando me vea reaccionando por tener que hacer alguna otra cosa que no había considerado, había olvidado o surge en el momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que hay cosas que no he estado considerando en ese momento, donde me he cerrado a mí mismo, en lugar de darme cuenta de que siempre existo y los demás saben dónde encontrarme, por así decirlo, lol. Me comprometo a mí mismo a abrirme a la posibilidad de hacer otras cosas que no he considerado, he olvidado o surge en el momento a partir de una evaluación de prioridades, tomando en cuenta todo lo que requiere de mi atención, cuidado y participación.

En el momento y cuando me vea poniendo y colocando toda mi atención y enfoque solamente sobre una tarea, actividad o cosa, olvidando que estoy ahí, presente, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy perdiendo contacto con mi cuerpo físico, mi presencia que está aquí, y el momento presente. Me comprometo a mí mismo a traerme inmediatamente de vuelta a mi cuerpo físico, sintiendo mis dedos, mi cuerpo, viendo mi entorno y entonces vuelvo a la tarea, actividad o cosa.

En el momento y cuando me vea resistiéndome hacer / actuar de alguna manera para la realización de alguna cosa que requiera de mi atención, cuidado o participación, ya sea inmediata o en otro momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy empezando a perder contacto con mi cuerpo físico, con mi relación ser-cuerpo, e igualmente estoy comenzando a acumular energía como resistencia al hacer/actuar en lo físico. Me comprometo a mí mismo a comenzar a actuar / hacer las cosas que he estado conteniendo, postergando, dejando para otro momento, o simplemente no haciendo, de modo que comience a fortalecer la relación entre mi ser y cuerpo, a través de movimiento de uno mismo, decisión, autoridad, dirección en el vivir de mi vida diaria.

lunes, 20 de febrero de 2017

Estrés y Recompensa: me lo merezco por mis esfuerzos - Día 318

Hace unos días terminé de rendir algunos exámenes con resultados satisfactorios. Aprobé con notas altas, tal y como venía buscando aprobar. Sin embargo, mientras y luego de los exámenes comencé a tornarme más disperso, estando más en mis pensamientos, pensando distintas cosas, de distintas índoles e igualmente participando en cosas como masturbación y fantasías. Luego de rendir, en mi mente emergían deseos de entretenimiento, juntarme con mis amigos, fumar, tomar, sexo, etc. También fue como un darme por vencido dentro de todo eso, me experimentaba como siendo arrastrado por las olas de mi mente, como estando en el medio del mar como si fuese un barco, siendo el mar la mente con sus corrientes y olas llevándome para donde ella quisiese. Me ha costado escribir acerca del asunto ya que experimentaba mucha resistencia, sin embargo luego de escribir por dos días, ha comenzado a tener sentido porqué he comenzado a estar más disperso y porqué estoy tendiendo hacia satisfacer deseos mentales.

Estuve recordando que la manera en cómo abordé esta vez el estudio fue crear la idea / expectativa de sacar notas altas, no menos de 8 y he estado enfocándome soberanamente en estudiar. Lo que ha sucedido en esas semanas fue experimentar una constante ansiedad y estrés diario, por mi esfuerzo y exigencia en aprender, saber y entenderlo todo, lo que me llevó a enfermarme y luego pude relacionarlo con el estrés y ansiedad diario y constante que estaba experimentando. Me enfoqué más en obtener un resultado, una nota específica que no tomaba en cuenta mi salud física y salud mental en absoluto, no tomando en cuenta siquiera el esfuerzo que hacía a diario, que puedo definirlo como sobrehumano para aprender y entender más y más.

Estuve comparándolo en mi mente de manera constructiva con todos los años pasados que he rendido bien en los exámenes y, lo que pude descubrir y entender de mí mismo un poco más es que luego de haber pasado por tanto estrés, ansiedad y miedo tiendo a querer ‘recompensarme’ por tal esfuerzo y exigencia que tuve para el estudio, y lo recompenso con satisfacer deseos, como entretenerme viendo series, otras veces lo hice buscando juntarme con amigos y fumar, otras veces salir a tomar – justamente porque lo que estoy buscando es alivio, satisfacción y relajación MENTAL, es decir, lo que he definido y proyectado como satisfacción, alivio y relajación EN mi mente está ligado a tales cosas.

He desarrollado la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surge en mi mente, ya que he aprobado y por lo tanto ‘me lo merezco’ o ‘me lo permito’. He creído que, debido a la cantidad de estrés que he venido acumulando, aquellas actividades que considero ‘una liberación’, puedo permitirme entregarme o darme por vencido a ello porque va a tener el efecto de ‘liberar’ energía mental y física.


Perdón a Uno Mismo
Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme a escribir, hablar y vivir el perdón a uno mismo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistir el perdón a uno mismo por haberme alineado más a mi mente en estos días, donde he estado más a la expectativa de satisfacer mis deseos mentales que en alinearme a lo físico y tomar decisiones en base a consideraciones y evaluaciones de la realidad física y mi potencial ligado al presente / lo que está aquí.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desarrollar la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surja en mi mente por haber aprobado los exámenes que rendí hace algunos días y por haber acumulado tanta cantidad de estrés al sobre-exigirme en tal labor, al haber proyectado en tales deseos liberación, alivio y satisfacción.

Me doy cuenta que mi punto de partida para estudiar fue exigencia, poner todo de mí y hacer un esfuerzo sobrehumano para poder sacar notas altas, en el nombre de mi interés personal, el cual era el ideal de aprobar los exámenes con notas altas – donde no me he fijado en realidad en cómo estuve estudiando, quién era en ese momento de estudiar – el cual recuerdo estuve en constante estrés y ansiedad por miedo a no llegar con el estudio, miedo a sacar notas bajas, miedo a desaprobar.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo satisfacer deseos mentales por haber aprobado los exámenes como idealicé aprobar, e igualmente por el esfuerzo y estrés que estuve generando sobre mí mismo debido a mi exigencia, en donde he creado la polaridad positiva de ir tras aquellos deseos que me generen alivio, relajación y satisfacción – porque es lo que me merezco.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo el chat mental “me lo merezco; me merezco satisfacer mis deseos” dentro del punto de partida de darme por vencido a mi mente, creyendo / interpretando que si satisfizo deseos que se vinculan a la idea/experiencia de satisfacción, alivio y relajación – entonces, el resultado sería estar más relajado, aliviado y satisfecho conmigo mismo, sin darme cuenta que en realidad lo que experimento como relajación, alivio y satisfacción es energía y palabras ligadas/proyectadas sobre aquellas cosas como el sexo, el entretenimiento, etc.

En el momento y cuando me vea a mí mismo entrando en pensamientos de tipo “me merezco satisfacer mis deseos”, “me lo merezco”, creyendo que de esa manera voy a liberar energía mental y física acumulada por estrés y sobre-exigencia, me detengo y respiro – me doy cuenta que no estoy liberando energía mental y física, estoy recreándome a mí mismo en los antiguos patrones en los que solía participar y que he ligado a las palabras satisfacción, alivio y relajación, yo sé realmente que las consecuencias de participar en tales patrones no equivale a tales resultados, soy consciente de las consecuencias. Me comprometo a mí mismo a no satisfacer deseos mentales, sino más bien recordarme que tengo que satisfacer necesidades físicas; requiero liberar el estrés a través de alivio, relajación y satisfacción física real, como descansar, perdón a uno mismo, estar más calmado, tranquilo, alimentarme bien, es decir recuperar el balance que requiere mi cuerpo físico para mantenerme estable, arraigado y directivo.

Me comprometo a mí mismo a definir y redefinir las palabras recompensa, alivio, satisfacción y relajación para convertirse en palabras de vida, físicas, vivibles.

jueves, 26 de enero de 2017

Estudio y Rigidez - Día 317

Hoy me levanté y me sentía sin ganas de hacer muchas cosas, solamente enfocarme en estudiar. Pensaba que si no le dedicaba muchas horas al estudio, me iba a ir mal, no podría aprender lo suficiente y cosas así. Pienso que necesito estudiar días enteros para que me vaya bien. Tuve conflictos esta mañana con respecto a qué cosas hacer, porque, como dije, pienso que el estudio me va a llevar mucho tiempo y si hago otras cosas, no voy a poder estudiar lo suficiente, así que mientras estudiaba pensaba que tenía que ir al super para comprar algunas cosas, y en mi mente me proyectaba yendo al super cansado, pesado – como si ir a al supermercado fuese una carga.


Perdón a Uno Mismo 


Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo tornarme rígido en las cosas que voy a hacer hoy al pensar que hoy tengo que enfocarme en estudiar y estar todo el día estudiando.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo cerrarme en mi mente a pensar y considerar solamente el estudio para hoy, cerrando la puerta de oportunidad a otras cosas y actividades a hacer, al igual que necesidades y requerimientos básicos diarios.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo tornarme rígido en mi relación conmigo mismo al solamente enfocar mi día en estudiar.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo motivarme a través de miedo y estrés, durante el día, a estudiar solamente.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo temer que me vaya mal en los exámenes y debido a ello crear una rigidez en mi organización diaria donde no considero otras tareas o actividades a realizar por pensar que ‘perderé el tiempo en ello’.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo juzgar como ‘pérdida de tiempo’ todo aquello que no tenga que ver con mi deseo a que me vaya bien en los exámenes y que no tenga que ver con el estudio, sin darme cuenta que aunque no tenga que ver con el estudio, no sea un tiempo que esté invirtiendo en ello, lo estoy invirtiendo en otros aspectos y dimensiones de mi vida, como el cuidado personal como alimentación, higiene, relaciones, etc.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo, al considerar que tengo que ir al supermercado, proyectarme yendo al supermercado y experimentándome cansado y pesado, como si fuese una actividad muy pesada y dificultosa a realizar.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo, al considerar cosas para hacer durante el día, crear postergación hacia tales actividades por pensar que ‘es una pérdida de tiempo’ con respecto a estudiar, en lugar de darme cuenta que si estoy creando postergación, de hecho son actividades que son requeridas o necesarias para mí, para algunos aspectos y dimensiones de mi vida.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo proyectar en cosas que juzgo como una ‘pérdida de tiempo’ las experiencias de pesadez, dificultad, carga en ellas para de hecho no hacerlas.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reprimir e ignorar pensamientos que emergen durante el día / estudio relacionado a otras tareas o actividades que requiero hacer durante el día para solamente estar enfocado en el estudio.

En el momento y cuando me vea entrando en una rigidez / en no querer considerar nada más que el estudio / enfocándome solamente en estudiar, me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy cerrando las puertas a otros aspectos y dimensiones de mi vida que requieren atención y cuidado también, por lo tanto estoy tornándome unidimensional debido a miedo y presión de que me vaya mal en los exámenes. Me comprometo a mí mismo a liberar el miedo y presión a través del perdón y realmente evaluar mi día y las cosas que tengo que hacer si son prácticas, posibles y en qué momento hacerlas, sin dejar de lado ningún aspecto o dimensión de mi propia vida.

En el momento y cuando me vea juzgando alguna cosa que tengo que hacer o que estoy considerando, como “es una pérdida de tiempo”, “voy a perder el tiempo”, me detengo y respiro. Me doy cuenta que es una ‘pérdida de tiempo’ en el aspecto de ‘enfocarme en solamente estudiar’, pero esto está mostrándome que estoy tornándome muy rígido con respecto al estudio y que igualmente no estoy abriéndome a todas las posibilidades y potenciales durante el día para satisfacer otros aspectos y dimensiones de mi vida. Me comprometo a mí mismo a abrirme a otros potenciales que emergen durante el día para hacer otras cosas y así satisfacer otras dimensiones y aspectos de mi vida.

Me comprometo a mí mismo a no negar otros aspectos y dimensiones de mi vida que requieren también el cuidado y atención de mí mismo.


En el momento y cuando me vea proyectando en alguna actividad que considero o necesito hacer, las experiencias de pesadez, carga, dificultad – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy de hecho negándome y cerrándome a los potenciales durante el día de hacer y satisfacer otros aspectos y dimensiones de mi vida que también tengo que estar cuidando y atendiendo. Me comprometo a mí mismo a liberar estar experiencias que he proyectado a través del perdón y tornarme más abierto, dispuesto y aceptar estas otras actividades, aspectos y dimensiones de mi vida que requiero atender y cuidar.

miércoles, 4 de enero de 2017

Movimiento y Tiempo - Día 316

Estuve escuchando una grabación publicada hoy en EQAFE, en la que Sunette habla acerca del deseo o querencia de querer avanzar más rápido en el proceso de parar pensamientos, emociones, sentimientos, imaginaciones, adicciones, conversaciones internas, entre otros componentes y manifestaciones de la mente de uno mismo, y el querer cambiar y todo hacerlo rápido, o la pregunta de “¿estaré haciendo bien mi proceso? ¿Estaré en el camino correcto?” Entre otras experiencias y pensamientos que pueden emerger en relación al proceso, ligándolo al tiempo y el querer el cambio suceder en uno mismo ya, ahora mismo.

Algunos años había escuchado una grabación de Anu acerca del mismo punto, de querer ir más rápido en el proceso o pensar que nos movemos muy lentos en el proceso, pero no lo llevé al punto de hacer introspección y ver realmente cómo de hecho vivo esa experiencia, cómo de hecho existe tal punto dentro de mí en todas sus dimensiones.

Hay algunas experiencias que había tenido que se relacionan de alguna manera a este punto:

  • Deseaba y esperaba en mi proceso poder vivir un día completamente activo, haciendo distintas actividades diarias, como estudiar, grabar, limpieza, escritura, gimnasio, caminar, cocinar, alguna actividad recreativa, etc. Muchas veces me he motivado a empujarme diariamente a tener horarios, dormir a tal hora, despertar a tal otra, de tal a tal hora ponerme a hacer cierta actividad y así, lo cual de hecho creé una estructura rígida e inflexible, y me di cuenta que tiendo a tornarme rígido e inflexible cuando creo una estructura y una organización para mi día. Es bastante interesante porque no me daba cuenta cuando lo vivía, y lo pude entender con mi novia cuando establecíamos cierta organización y ciertas actividades diarias.En relación a este punto he tendido a olvidar el proceso, es decir, día a día ver qué emerge al vivir y aplicarme en mi estructura y organización, y más bien me enfoqué en ‘poder lograr lo que en mi mente esperaba lograr’, llegar a ese punto de ser activo día a día, y que al no tomar en consideración y abrir las experiencias y pensamientos que diariamente emergían, las resistencias tomaban lugar y me salía de mi estructura, de mi organización…no escribía esto, sólo me enfocaba en poder lograr cumplir mis expectativas acerca de cómo quería vivir mis días, siendo una persona activa que hace muchas cosas en el día.


  • Deseaba y quería no tener reacciones en frente de otras personas, quería ser completamente estable e inquebrantable al hablar o relacionarme con ciertas personas en mi vida que eran difíciles de tratar o mejor dicho que ellas me trataban mal. Debido a querer saltar a ese punto de “tus palabras no me afectan”, reprimía muuuuuuuuuuuuuuuuuchas de las cosas que en mi mente y cuerpo emergían, y perdía muchas dimensiones, muchas piezas de información acerca de mis propias reacciones, de mis propios pensamientos. Hoy por hoy no sucede lo mismo, ya que caminé un constructo mental sobre aquella persona, pero día a día tengo ciertas reacciones de superioridad, inferioridad, resentimiento, enojo, culpa que, por supuesto, requiero tomar responsabilidad de, y cambiarme a mí mismo.


Entonces, hay mucho trabajo para mí por hacer, muchos constructos, muchos sistemas, muchos patrones de reacción y pensamiento a tomar responsabilidad y corregir. Y mucho de esto emerge y surge día a día, así que:

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo medir mi proceso y dónde me encuentro en mi proceso de acuerdo al tiempo; a dónde me encuentro ahora, dónde me encontraba ayer, dónde me encontraré mañana, dentro de la creencia de que si hoy me levanto con respecto a un punto, significa que ‘ya lo he trascendido’, ‘ya he avanzado’ en mi proceso, cuando de hecho la realidad es que no es así. El proceso no es medido por el tiempo, sino por el MOVIMIENTO DE UNO MISMO, y tal y como lo dijo Bernard cuando estaba vivo: es una acumulación que uno hace, es la ecuación matemática simple de ‘1+1+1+1 = uno mismo’.

Me perdono a mí mismo por NO aceptarme y permitirme a mí mismo ver, darme cuenta y entender la ecuación de la igualdad y que al tomar responsabilidad de un punto que podría llamar el movimiento de la mente y transformar ese punto en movimiento de uno mismo, ok, entonces qué estoy acumulando en ese movimiento, de qué manera he tomado responsabilidad del punto y qué estoy ganando en ese movimiento en términos de mí mismo, lo cual tiene que ver con quien soy en lo que hago – eso es lo que acumulo en el movimiento, ya sea movimiento mental o movimiento de uno mismo.

Me perdono a mí mismo por no aceptarme y permitirme a mí mismo moverme día a día, en términos de transformar el movimiento mental en movimiento de uno mismo al parar patrones de pensamientos, reacciones, hábitos, conductas que no son lo que es mejor para todos a través de la introspección, investigación, tomar responsabilidad, perdón a uno mismo y cambio práctico, o sea eso es movimiento de uno mismo.

Me perdono a mí mismo por no aceptarme y permitirme a mí mismo vivir y aplicarme constante y consistentemente para acumularme A MÍ MISMO; ese movimiento de la consciencia de mí mismo a hacer introspección, investigación, perdón y cambio práctico, lo cual es vivir palabras como yo mismo.

En el momento y cuando me vea reaccionando a mi proceso en relación a cuánto tiempo llevo en cierto patrón, me detengo y respiro. Me doy cuenta que no se trata acerca del tiempo, sino acerca del movimiento de mí mismo. Me comprometo a mí mismo a preguntarme ¿cuánto tiempo, atención y esfuerzo he dedicado al patrón en sí? Y abrir el punto para de hecho comenzar a crear el cambio a través del movimiento de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a diariamente recordarme moverme a mí mismo a escribir, hacer introspección, investigar, tomar responsabilidad, perdonar y cambiar a través de vivir palabras como yo mismo.

Me comprometo a mí mismo a medir mi proceso en cuanto a cuánto me he movido yo mismo en relación a cierto intervalo de tiempo, reconociendo que no tiene que ver con el tiempo o en cuánto tiempo tengo que trascender un punto, sino más bien en ver cuánto me he movido a mí mismo en cierto tiempo en relación a cierto punto, para de hecho evaluar si requiero abrir más el punto para dar lugar al cambio, si estoy satisfecho con el movimiento y el cambio logrado hasta ahora, qué más puedo seguir mejorando, etc.

lunes, 2 de enero de 2017

Y vos, ¿cuántas veces te diste por vencido? - Día 315


Hoy estuve hablando / sonando el perdón a uno mismo sobre la experiencia de darme por vencido, material que está disponible en EQAFE, por ahora en inglés, pero seguro que en unas semanas estará en español…a medida que sonaba el perdón sobre la experiencia se abrió dentro de mí la comprensión de que si voy a ceder o darme por vencido en una experiencia, ya sea mental o física, sea abrumadora o sutil – esto se aplica igualmente sobre ciertos pensamientos en mi mente – voy a tener que, literalmente, volver a confrontar ese momento, volver a confrontar con la experiencia, volver a confrontar con los pensamientos.

Al ver este punto, lo reflexioné e introspeccioné al grado de ver, darme cuenta y entender que, muchos de los ciclos que aún estoy viviendo, de patrones de conducta y hábitos que en algún momento quise cambiar, al igual que algunas experiencias que no quise ya tener o experimentar, todavía siguen albergando en mi mente y en mi cuerpo porque en los momentos difíciles, se podría decir, en esos momentos donde yo sabía que tenía que cambiar, yo sabía que estaba en el punto culminante donde, ese momento definiría quién soy; ¿voy a seguir siendo un adicto a la experiencia? ¿Voy a continuar permitiendo y aceptando que mi mente; aquellos pensamientos en los que participé, aquellas experiencias a las que cedí y le di el poder y autoridad en algún momento, me definan? ¿Voy a continuar permitiendo y aceptando que mi límite sea esa experiencia de darme por vencido, esa experiencia de sentirme abrumado, aquellos pensamientos que emergen en mi mente que me dicen “ya fue”, “no puedo hacerlo”, “realmente no quiero continuar”, “la próxima será”, “no puedo contra esto”, etc.?

Esto es algo que nos podemos preguntar al traer a nuestra mente esos momentos cruciales y definitivos donde nos dimos por vencido o cedimos a los pensamientos y las experiencias emocionales o sentimentales - ¿por qué me di por vencido? ¿Por qué me acepté y me permití que tales experiencias y pensamientos sean mi límite? ¿Por qué he definido como ‘mis límites’ aquellas experiencias y pensamientos? ¿Por qué no ir más allá de esas experiencias y pensamientos? ¿Quién soy yo al aceptarme y permitirme darme por vencido en tales pensamientos y experiencias? ¿En quién me convierten? ¿Por qué me permití y me acepté convertirme en eso? ¿Por qué no ir más allá de mis límites? ¿Por qué no vivir la palabra expansión de mí mismo al ir más allá de aquellos pensamientos y experiencias?

Me comprometo a mí mismo a investigar y hacer introspección sobre aquellos patrones de pensamiento, reacciones y comportamientos que me he aceptado y permitido darme por vencido y definirme en y como ellos, para perdonarlos y redefinir quién voy a ser en tales momentos al vivir prácticamente la solución / el cambio.

Me comprometo a mí mismo a parar los ciclos de tratar de cambiar y darme por vencido, al realmente investigar y hacer introspección sobre aquellos puntos para reflexionar en quién me he convertido y de hecho cambiar quién soy en pensamiento, palabra y acción en tales momentos.

Me comprometo a mí mismo a recordar que en los momentos cruciales y culminantes de un patrón, donde estoy llegando al punto de querer ceder y darme por vencido, que si cedo y me doy por vencido en tales experiencias, voy a continuar ciclando y reciclando en el mismo patrón por días, meses y hasta años, sin, de hecho, hacer un cambio real y sustancial.

Me comprometo a mí mismo a preguntarme en tales momentos ¿en quién me convierte darme por vencido en tales experiencias y pensamientos en mi mente y cuerpo? ¿Quién quiero ser yo en este momento?