martes, 21 de febrero de 2017

Pesadez, Carga y Dificultad - Día 319

Antes de continuar compartiendo y abriendo mi proceso relacionado al estrés y recompensa, voy a compartir acerca de otra experiencia que estuve pasando desde los exámenes previos.

Estuve reflexionando acerca de estos días en los que tuve una gran resistencia hacia las actividades o quehacer físico diario, primero porque estaba priorizando el estudio, para sacar buenas notas y luego resistiendo las actividades para tener alguna experiencia mental de satisfacción, alivio, relajación – donde era motivado con la experiencia de deseo y ansiedad para ir a juntarme con mis amigos, etc. Estaba resistiendo el perdón a uno mismo también, el hablar en sí mismo, como si todo esfuerzo físico fuese pesado, como si a las obligaciones o responsabilidades las experimentara como pesadas, dificultosas de hacer, un gran esfuerzo. Es como si el hacer las cosas físicas diarias, la vida en sí misma fuese difícil, pesada, un gran esfuerzo, una obligación sin sentido.

Identifiqué en estos últimos días algunos momentos donde entré en pensamientos y reacciones ligados a la pesadez:
-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.
-Cuando estuve estudiando había dejado de lado muchas actividades diarias como limpieza, orden, estructura, alimentación, en donde reaccioné hacia tales cosas como ‘una pérdida de tiempo’ o ‘no es el momento ahora’ como conteniéndome de hacerlas hasta que eventualmente las dejé de lado, es decir, ya no estaban dentro de mi consideración o visión el hacerlas.
-Después de los exámenes comencé a considerar el orden, limpieza y estructura. Empecé a imaginar lo que tenía que hacer y lo vi como muy desordenado, no sabiendo por dónde empezar y reaccioné con pesadez, una carga, dificultad.

Comenzaré aplicando perdón a uno mismo sobre la experiencia de pesadez en sí misma, y luego caminaré cada una de estas situaciones hasta la emergencia de soluciones.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo darme por vencido a la experiencia de pesadez en mi mente y cuerpo, y dentro de ésta experiencia, creer que no tengo las ganas o disposición para hacer o realizar tareas o actividades físicas y prácticas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo, al entrar en la experiencia de pesadez, creer que no tengo las ganas para realizar o hacer actividades físicas hoy, sin cuestionar mi experiencia en absoluto.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo entrar en la experiencia de pesadez y vivir el hacer físico, las tareas y actividades del día como una labor difícil, pesada, de gran esfuerzo – definiéndome dentro de la experiencia de pesadez.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo olvidar que la experiencia de pesadez es una acumulación de pequeños momentos de reacción que se convierten en la experiencia de energía pura de pesadez, y como pura energía es una consecuencia de mi participación momentánea en reacciones, chats mentales y pensamientos – de los cuales ahora, sacando la capa de superficie me dispongo a caminar para corregir mi participación en tales puntos y así cambiarme a mí mismo.

En el momento y cuando emerja la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, me detengo y respiro – me doy cuenta que es una experiencia que he estado acumulando dentro de mí, pero no significa que no pueda moverme en ella, caminarla y liberarla por mí mismo, es decir, no me define en absoluto, sin embargo, es una consecuencia de mí propia participación en ciertos patrones de pensamiento, perspectivas y reacciones. Me comprometo a mí mismo a reconocer la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad como la acumulación de reacciones que se convierten en esta energía pura, y como energía pura requiero liberarla y moverme para salir de ella, por lo tanto:

Me comprometo a mí mismo a no definirme por la experiencia de pesadez, carga y/o dificultad dentro de mí, más bien la libero a través del perdón y vivo palabras / actúo dentro de un punto de partida de mí mismo definido por mí mismo, a manera de vivir movimiento de mí mismo, autoridad y principio rector. 


-Cuando me siento como ‘ahora voy a dedicarme a lo que estoy haciendo’, cada cosa que recuerdo me olvidé hacer reacciono como si fuese una carga, algo pesado, tengo chats mentales de tipo “uff, me olvidé eso. ¿Tengo que hacerlo?”, “mejor lo hago después”.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo cerrarme a la posibilidad de levantarme en un momento para hacer alguna actividad o tarea que no había planeado o que había olvidado, o que de hecho es requerida hacer, debido a sentarme o estar concentrado con algo que estoy haciendo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo separarme de lo que está aquí, de mi tiempo y espacio físico, presente, de mi cuerpo físico también al enfocarme solamente sobre aquél punto en el cual estoy trabajando o enfocándome, como por ejemplo el estudio.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo no dar mi atención o interés hacia otra cosa que sea necesaria, sea requerida o se me es pedida cuando estoy totalmente enfocado sobre una actividad, tarea o cosa.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, y algo surge en ese momento que requiere o busca mi atención.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo en los momentos que reacciono con molestia cuando estoy concentrado y enfocado en una tarea o actividad, querer estar sin molestia alguna, es decir, sin que surja algo o alguien para sacarme de mi atención y enfoque, sin darme cuenta que estoy en una realidad de tiempo-espacio en movimiento, y todo lo que existe a mi alrededor está en movimiento también y es algo que no puedo ‘parar’ en términos de su movimiento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar como si fuese una carga, algo difícil en ese momento para mí de hacer o realizar lo que en ese momento surge, debido a aferrarme a enfocarme y atender a lo que estoy haciendo en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo reaccionar con pesadez y como si fuese una carga sobre mis hombros cuando proyecto/imagino en mi mente lo que tengo que hacer, o lo que se me pide hacer, o tengo que atender a lo que en ese momento busca mi atención, al estar enfocado y atendiendo a una actividad que estoy realizando en ese momento.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo crear la reacción de pesadez, carga y dificultad de realizar actividades a través de resistirme a hacer una tarea, actividad o cosa, en donde en mi mente imagino/proyecto lo que tengo que hacer y estoy viéndolo dentro del punto de partida de ‘no querer hacerlo’, donde mi mente lo traduce como ‘resistencia al hacer/actuar físico’.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme al hacer / actuar físico en sí mismo, en lugar de proponerme a mí mismo hacerlo en otro momento, por ejemplo, pero no creando resistencia al hacer / actuar mismo que se requiere.

En el momento y cuando me vea reaccionando por tener que hacer alguna otra cosa que no había considerado, había olvidado o surge en el momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que hay cosas que no he estado considerando en ese momento, donde me he cerrado a mí mismo, en lugar de darme cuenta de que siempre existo y los demás saben dónde encontrarme, por así decirlo, lol. Me comprometo a mí mismo a abrirme a la posibilidad de hacer otras cosas que no he considerado, he olvidado o surge en el momento a partir de una evaluación de prioridades, tomando en cuenta todo lo que requiere de mi atención, cuidado y participación.

En el momento y cuando me vea poniendo y colocando toda mi atención y enfoque solamente sobre una tarea, actividad o cosa, olvidando que estoy ahí, presente, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy perdiendo contacto con mi cuerpo físico, mi presencia que está aquí, y el momento presente. Me comprometo a mí mismo a traerme inmediatamente de vuelta a mi cuerpo físico, sintiendo mis dedos, mi cuerpo, viendo mi entorno y entonces vuelvo a la tarea, actividad o cosa.

En el momento y cuando me vea resistiéndome hacer / actuar de alguna manera para la realización de alguna cosa que requiera de mi atención, cuidado o participación, ya sea inmediata o en otro momento, me detengo y respiro – me doy cuenta que estoy empezando a perder contacto con mi cuerpo físico, con mi relación ser-cuerpo, e igualmente estoy comenzando a acumular energía como resistencia al hacer/actuar en lo físico. Me comprometo a mí mismo a comenzar a actuar / hacer las cosas que he estado conteniendo, postergando, dejando para otro momento, o simplemente no haciendo, de modo que comience a fortalecer la relación entre mi ser y cuerpo, a través de movimiento de uno mismo, decisión, autoridad, dirección en el vivir de mi vida diaria.

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