Tu Tiempo Libre: Deseo por Expresión - Día 292
Así que voy a recorrer las dimensiones más
superficiales con respecto a comunicar y compartir y luego iré expandiendo mi
aplicación hacia las diferentes dimensiones / contextos / ámbitos en los que no
me permito ‘comunicar’ ni ‘compartir’.
hostilidad
1 Enemistad o aversión que muestra una persona
hacia otra.
2 Acción hostil, que denota enemistad o aversión.
3 Ataque o acción militar de un ejército o grupo
armado contra otro: cesaron las
hostilidades.
El otro día me levanté temprano, sin embargo tarde a
la vez porque era casi la hora en la que tendría que estar tomándome el
colectivo, así que rápidamente me cambié y me preparé para ir a la parada, esta
vez sin desayunar para poder tomarme el cole y no tener una falta más - ya iban
dos días consecutivos que faltaba a esa clase. Voy caminando con un paso
apresurado hasta llegar a la esquina y veo que el colectivo estaba por pasar,
entonces me apuro por hacerle seña y subir – el colectivo baja la velocidad para
que yo suba – en ese momento me sentí bastante agradecido por ello y cuando vi
quien era el chofer, su rostro, vi que tenía una cara tipo malhumorado y en ese
momento suprimí esas ganas de saludarlo, sólo pasé la tarjeta y dado el ok de
la máquina, caminé para buscar una ubicación.
Mientras estaba buscando una ubicación, moviéndome
hacia el medio del colectivo, miraba a la gente y en cierta manera me sentía
retraído, como no queriendo cruzar miradas, y miraba a la gente que no me
estaba mirando, y cuando lo estaban haciendo, cambiaba el lugar hacia el que
estaba viendo. Llegó un momento del viaje en el que se desocupó un lugar y me
senté.
Una vez que llego a la parada, me bajo del colectivo y
me apresuro hasta entrar en la facultad y ver por la pantalla de la entrada que
todavía no había llegado el profesor, por tanto bajé la velocidad y firmé la
planilla de asistencia. Siempre hay una persona ahí abajo, en bedelía, la cual
no suelo saludar, y pienso que está mal no hacerlo porque mucha gente saluda en
ese momento, sin embargo suprimo este querer saludar, firmo y marcho para el aula
que tengo clases.
Una vez que llego al aula, veo a la ayudante de cátedra
hablando enfrente de todos, con una voz temblorosa. Estaba hablando sobre una
publicación que hizo una compañera en reacción hacia los que suelen copiarse en
los exámenes (muchos nos enteramos que la ayudante también era conocida en su
cursada por ser copiona), y estaba defendiendo a las personas que se copian en
los exámenes. Encendí la computadora y me centré en eso, pero también escuchaba
a la ayudante y luego empecé a tener reacciones por lo que estaba diciendo, la
posición que estaba tomando respecto de lo que decía – y a la vez me sentía
como culpable, percibía que nos estaban retando por algo ‘malo’ que hicimos y
comencé a encontrarle sentido a lo que ella estaba diciendo, comencé a pensar
que la posición que está tomando tiene buenas razones – ella estaba en lo
correcto. Sin embargo, por sentirme que me estaba retando, comencé a sentir
aversión y me torné hostil para con ella, como no queriendo comunicarme con
ella, o querer dirigirle la palabra, porque pensaba que ella sólo estaba
defendiéndose a sí misma tomando como punto a los demás que se copian de mi
cursada. Tampoco quería mirar para atrás, para ver el rostro de mis compañeros
o qué estaban haciendo, porque no quería que me vean de frente o eso ser de
alguna manera ‘falta de respeto’ hacia la ayudante, por tanto me quedé mirando
al frente como retraído, quieto, como inmovilizado en realidad. Imaginé que yo
me oponía hacia lo que decía la ayudante, también imaginé que todos estaban
prestándole atención, bastante atentos y cosas así.
Llegó el profesor, bastante tarde, y nos contó que la
ruta que tomó para llegar había más tránsito de lo normal y yo reaccioné con
enojo, es decir, tomé la posición de ‘no me cae bien ese profesor’, ‘es un
profesor que no sabe’, ‘sólo dice pavadas’ por tanto la relación que he creado
en mi mente es ‘no me cae bien’, ‘no le voy a dirigir palabras’, ‘es un
estúpido’, así que cuando escucho excusas o razones o chistes por su parte, las
experimento ‘de mal gusto’ y le encuentro la quinta pata al gato en el sentido
de encontrar porqué lo que cuenta no es cierto o es absurdo, queriendo
desmentir siempre sus palabras. Dentro de eso me sentía muy inhibido por estar
suprimiendo este enojo y los chats mentales que emergían con respecto a mi profesor.
Terminó la clase y varios compañeros comenzaron a levantarse,
yo los veía y percibía que los demás estaban molestos por algo, como que ellos
estaban en una hostilidad y por lo tanto, si les hablaba ellos iban a ser
agresivos conmigo, por tanto me quedé más bien introvertido, no me dirigí hacia
nadie en particular por sentirme y ver las cosa de la manera que describí, y mi
comportamiento fue también de ese tipo, callado, una mirada seria, ignorando a
los demás…hasta que una compañera me habló y naturalmente me comuniqué con
ella, compartí algunas cosas relacionadas a lo que ella me contaba, mi
expresión fue amable, siendo agradable naturalmente.
De vuelta a esperar el cole, cuando me subí, volví a
pasar la tarjeta y me quedó esta sensación de ‘no saludes al chofer si no te
saluda’, entonces no lo saludé y busqué un lugar para sentarme y ahí hablé con
algunos compañeros que viajan conmigo.
Caminaré perdón a uno mismo, punto por punto y
empezaré en el próximo post.