Tu Tiempo Libre - Día 290
Cuando no tengo clases me digo “¡Yuju! Tiempo libre; ¡tiempo para mí!”,
y es cuando desorganizo mi día, es decir, comienzo a pensar en qué cosas me
gustaría invertir mi tiempo, qué me gustaría hacer basado en la experiencia que
esa actividad o cosa he conectado y por tanto la experiencia que genero dentro
de mí mente y cuerpo. Es interesante esto, porque solía manipularme a mí mismo
por medio de la energía positiva, o sea: primero pienso “tiempo libre, ¡oh sí!
¡Puedo hacer lo que quiera!”, luego emergería este entusiasmo por poder hacer
lo que quiera sin algo que esté ‘obligado’ a hacer, y de repente me llenaría de
toda esta energía positiva/entusiasmo y comenzaría a pensar en aquellas cosas
que ‘la paso bien’, ‘me entretengo’, ‘me relajan’, ‘me sacan de la realidad por
un momento’, ‘no tengo que pensar en mí o acerca de mí’, es como una manera de
relajación, de no entrar en experiencias pesadas como el aburrimiento, estrés,
cansancio, miedo, es decir esas cosas que experimento y a las que reacciono
cuando se trata de estudiar, aprender, hacer tareas, entregar trabajos, es
decir el ‘tiempo libre’, ese momento donde no hay organización de actividades y
sólo hago lo que me plazca, lo que considere que me relaja y me saca de mis
propias responsabilidades y obligaciones – ¡es momento de eso! ¡Sí, tiempo
libre!
Entonces, cuando no tengo clases por feriado o es fin
de semana o cumplí con ‘ir a clases’, mi mente alterna hacia ‘mi tiempo libre’;
me encuentro completamente en un tiempo sin ‘organización’, es como si tuviera
todo este tiempo en el cual hay un espacio vacío y yo comenzaría a llenar ese espacio…
la pregunta es ¿con qué o cómo voy a llenar ese espacio? ¿Quién soy yo en ese
momento?
Debido a ver las tareas que tengo que presentar,
materias que tengo que estudiar como una obligación, algo que se me está
imponiendo de alguna manera, o se me está estableciendo un tiempo determinado
para hacer las tareas o estudiar, desarrollé una apatía hacia estas actividades
extra áulicas o tareas para el hogar porque no soy yo decidiendo por mí mismo
hacerlo, sino que esto está viniendo de alguien más por fuera diciéndome qué
tengo que hacer y porqué lo tengo que hacer. Comienza a generarme miedo y
estrés porque si no hago tales tareas o no estudio, tendré malas calificaciones
y podría perder el año, podría estancarme en la carrera, mis padres se podrían
enojar conmigo, por tanto podría perder mis beneficios, etc. Básicamente mi
motivación en hacer estas actividades es dependiente de estrés y miedo para
moverme, para hacer estas actividades y esto tiene ciertas dimensiones
enlazadas, claramente, con esta alteración que ocurre cuando tengo o estoy en
un ‘tiempo libre’, ‘mí’ tiempo libre.
¿Cómo?
Veamos qué pasa en un día de clases en un nivel mental
y físico: miedo, ansiedad, nerviosismo, aburrimiento, estrés, apuro, presión,
cansancio y quizás algo de disfrute, entretenimiento, diversión, entusiasmo que
dura unos cuantos minutos – hay muchas reacciones emocionales durante un día de
clases y después de una semana de clases es como si me sintiera agotado y
cansado de tanta actividad mental y física, tantas reacciones que
definitivamente quisiera simplemente apagarme por un rato, tener un ‘descanso’,
‘relajarme’ y es cuando justamente llego a casa / cumplo con mis
‘obligaciones’.
Cuando entro en esta percepción de ‘tiempo libre’
comienzan a colarse en mi mente cosas como “¡vamos a jugar un partido, desafíalo
a tu hermano!”, “¡escuchemos música, cantemos, nos divirtamos un poco!”, “relájate,
acuéstate y ve alguna serie”, “¡juguemos pokemón!” dentro de experiencias como
entusiasmo, alegría, deseo por expresarme, deseo por divertirme, deseo por
relajarme – estas actividades las considero distracciones y entretenimiento con
respecto a lo que yo me propuse realizar por fuera de mi carrera profesional. He
tenido varios conflictos internos conmigo mismo debido a alternar en mi mente
hacia estos pensamientos y también irme hacia tales actividades. Sin embargo,
al extraer la experiencia energética que emerge junto con estas actividades y ponerlo
en palabras que defina la experiencia, claramente hay palabras que yo puedo
vivir pero que están separadas de mí, no son palabras vivas que yo haya
definido, y así yo esté viviendo y experimentando día a día, sino que están
conectadas a actividades que yo he considerado como entretenimiento, y eso me
lleva a la pregunta: ¿acaso necesito entretenimiento en mi vida para
expresarme, relajarme, divertirme, alegrarme, entusiasmarme? ¿En qué se ha
convertido el aprendizaje, las tareas, actividades y responsabilidades que yo
deliberadamente tomé la decisión de realizar y tomar? ¿Es necesario tener un
tiempo de entretenimiento para poder experimentar y vivir estas palabras? El
entretenimiento se ha vuelto necesario para poder experimentar estas palabras;
relajarme, expresarme, divertirme, alegrarme, entusiasmarme…
En el próximo post comenzaré con el proceso de perdón
a uno mismo.
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