domingo, 20 de septiembre de 2015

Tu Tiempo Libre: Haciendo Espacio para el Entretenimiento - Día 291

Continuación del blog anterior:

Tu Tiempo Libre - Día 290


Cuando no tengo clases me digo “¡Yuju! Tiempo libre; ¡tiempo para mí!”, y es cuando desorganizo mi día, es decir, comienzo a pensar en qué cosas me gustaría invertir mi tiempo, qué me gustaría hacer basado en la experiencia que esa actividad o cosa he conectado y por tanto la experiencia que genero dentro de mí mente y cuerpo. Es interesante esto, porque solía manipularme a mí mismo por medio de la energía positiva, o sea: primero pienso “tiempo libre, ¡oh sí! ¡Puedo hacer lo que quiera!”, luego emergería este entusiasmo por poder hacer lo que quiera sin algo que esté ‘obligado’ a hacer, y de repente me llenaría de toda esta energía positiva/entusiasmo y comenzaría a pensar en aquellas cosas que ‘la paso bien’, ‘me entretengo’, ‘me relajan’, ‘me sacan de la realidad por un momento’, ‘no tengo que pensar en mí o acerca de mí’, es como una manera de relajación, de no entrar en experiencias pesadas como el aburrimiento, estrés, cansancio, miedo, es decir esas cosas que experimento y a las que reacciono cuando se trata de estudiar, aprender, hacer tareas, entregar trabajos, es decir el ‘tiempo libre’, ese momento donde no hay organización de actividades y sólo hago lo que me plazca, lo que considere que me relaja y me saca de mis propias responsabilidades y obligaciones – ¡es momento de eso! ¡Sí, tiempo libre!


Entonces, cuando no tengo clases por feriado o es fin de semana o cumplí con ‘ir a clases’, mi mente alterna hacia ‘mi tiempo libre’; me encuentro completamente en un tiempo sin ‘organización’, es como si tuviera todo este tiempo en el cual hay un espacio vacío y yo comenzaría a llenar ese espacio… la pregunta es ¿con qué o cómo voy a llenar ese espacio? ¿Quién soy yo en ese momento?

Debido a ver las tareas que tengo que presentar, materias que tengo que estudiar como una obligación, algo que se me está imponiendo de alguna manera, o se me está estableciendo un tiempo determinado para hacer las tareas o estudiar, desarrollé una apatía hacia estas actividades extra áulicas o tareas para el hogar porque no soy yo decidiendo por mí mismo hacerlo, sino que esto está viniendo de alguien más por fuera diciéndome qué tengo que hacer y porqué lo tengo que hacer. Comienza a generarme miedo y estrés porque si no hago tales tareas o no estudio, tendré malas calificaciones y podría perder el año, podría estancarme en la carrera, mis padres se podrían enojar conmigo, por tanto podría perder mis beneficios, etc. Básicamente mi motivación en hacer estas actividades es dependiente de estrés y miedo para moverme, para hacer estas actividades y esto tiene ciertas dimensiones enlazadas, claramente, con esta alteración que ocurre cuando tengo o estoy en un ‘tiempo libre’, ‘mí’ tiempo libre.

¿Cómo?

Veamos qué pasa en un día de clases en un nivel mental y físico: miedo, ansiedad, nerviosismo, aburrimiento, estrés, apuro, presión, cansancio y quizás algo de disfrute, entretenimiento, diversión, entusiasmo que dura unos cuantos minutos – hay muchas reacciones emocionales durante un día de clases y después de una semana de clases es como si me sintiera agotado y cansado de tanta actividad mental y física, tantas reacciones que definitivamente quisiera simplemente apagarme por un rato, tener un ‘descanso’, ‘relajarme’ y es cuando justamente llego a casa / cumplo con mis ‘obligaciones’.

Cuando entro en esta percepción de ‘tiempo libre’ comienzan a colarse en mi mente cosas como “¡vamos a jugar un partido, desafíalo a tu hermano!”, “¡escuchemos música, cantemos, nos divirtamos un poco!”, “relájate, acuéstate y ve alguna serie”, “¡juguemos pokemón!” dentro de experiencias como entusiasmo, alegría, deseo por expresarme, deseo por divertirme, deseo por relajarme – estas actividades las considero distracciones y entretenimiento con respecto a lo que yo me propuse realizar por fuera de mi carrera profesional. He tenido varios conflictos internos conmigo mismo debido a alternar en mi mente hacia estos pensamientos y también irme hacia tales actividades. Sin embargo, al extraer la experiencia energética que emerge junto con estas actividades y ponerlo en palabras que defina la experiencia, claramente hay palabras que yo puedo vivir pero que están separadas de mí, no son palabras vivas que yo haya definido, y así yo esté viviendo y experimentando día a día, sino que están conectadas a actividades que yo he considerado como entretenimiento, y eso me lleva a la pregunta: ¿acaso necesito entretenimiento en mi vida para expresarme, relajarme, divertirme, alegrarme, entusiasmarme? ¿En qué se ha convertido el aprendizaje, las tareas, actividades y responsabilidades que yo deliberadamente tomé la decisión de realizar y tomar? ¿Es necesario tener un tiempo de entretenimiento para poder experimentar y vivir estas palabras? El entretenimiento se ha vuelto necesario para poder experimentar estas palabras; relajarme, expresarme, divertirme, alegrarme, entusiasmarme…

En el próximo post comenzaré con el proceso de perdón a uno mismo.

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