sábado, 16 de enero de 2016

Viejas Heridas: Redefiniendo la palabra Especial (parte 1) - Día 298

Continuación de:
Especial
Dimensión 1: dejar una huella, marcar a C, en términos de dejarle experiencias que ella no pueda olvidar, que sean gratificantes, satisfactorias y espectaculares.
Dimensión 2: ser cuidadoso, considerado, atento, minucioso en mi manera de ser con ella y poder apoyar y asistir a C. Esto lo haría con el fin de que se sienta importante para mí.
Dimensión 3: C hablar de mí con gratitud o echándome de menos, resaltando mi manera de ser y comportarme con ella, o lo que le hago sentir y experimentar.

Especial en el diccionario
1.    Singular o particular, que no es común o general: tiene un carácter muy especial.
2.    Muy adecuado o propio para algo.


Ahora comenzaré con el proceso de redefinir la palabra especial dentro del contexto de las relaciones y relaciones de pareja.
Perdón a Uno Mismo

Dimensión 1 –
Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer dejar una huella / marca en C a través de buscar generarle experiencias satisfactorias, gratificantes y espectaculares, que ella no se pueda olvidar, con el fin de ella no engañarme o no esté con otra persona, sin darme cuenta que esas experiencias que estoy buscando generarle, no soy yo directamente quien está creando su experiencia, sino más bien ella es quien genera su propia experiencia con respecto a lo que yo hago o hacemos, por tanto no soy yo quien define la experiencia de la acción / huella / marca que quiero dejarle – es ella misma.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer crear en C memorias / recuerdos en los que experimente gratificación y satisfacción, y estén ligadas a mí, con el punto de partida de YO querer ser la razón de sus experiencias de gratificación y satisfacción, como queriendo ser el centro de la escena, ser yo la razón de su experiencia, sin darme cuenta que las acciones o palabras, contextos y momentos en los que C pudo experimentar gratificación y satisfacción no tienen que ver PERSONALMENTE conmigo, a pesar de yo haber participado en ello, sino que es ella y su relación con ese momento y conmigo que definió su experiencia.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo definir la palabra especial como yo representar para mi pareja aquello que le da mucha gratificación y satisfacción a través de deliberadamente hacer ciertas cosas que las pueda recordar dentro de esas experiencias y así yo ser la fuente de su gratificación y satisfacción, y experiencias inolvidables, sin darme cuenta que yo no tengo control ni soy la fuente de sus propias experiencias, pero en sus recuerdos sí soy el individuo que estuvo ahí, que compartió esos momentos y vivió tales momentos – por tanto, esas acciones y palabras, momentos y contextos que compartimos sí hay parte de mí involucrada, mientras que las experiencias que ella tuvo con respecto al momento / contexto y a mí participación, es ella la fuente.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer ser especial para C por creer que si yo era especial para ella, entonces ella no me engañaría o querría estar con otra persona, sin darme cuenta que al tener como punto de partida para ser especial el temor a que me engañe/esté con otra persona, estaba creando en mi mente la posibilidad de que esas experiencias y definición que he encerrado en la palabra especial pueda vivir y experimentar con otra persona, por tanto creando un tipo de paranoia con respecto a que otra persona pueda llegar a ser especial para ella, volviéndose la palabra especial en contra mía al tener experiencias gratificantes, satisfactorias y espectaculares con otra persona, ya sea por ejemplo sexo casual, o una persona que tenga características particulares y que sea de su agrado y por tanto, una fantasía en su mente de tener a ese alguien ESPECIAL, etc.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que yo puedo generar en ella satisfacción y gratificación a través de los momentos que vivimos, o lo que pasamos, o mis acciones y así yo poder ser especial para ella, sin darme cuenta que en aquellos momentos que yo pude haber experimentado gratificación o satisfacción no significa que ella directamente también lo esté experimentado o experimente lo mismo que yo en relación a lo que vivimos, hicimos o hice, por tanto yo no puedo definir y crear en ella el yo ser especial para ella por aquello, por tanto no existe tal cosa como gratificación y satisfacción en lo que vivimos en ella quizás, o que me considere especial por lo que yo considero que yo soy especial para ella.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer crear en C la idea de yo ser especial a través de generar experiencias de gratificación y satisfacción y tener recuerdos espectaculares conmigo, sin darme cuenta que mi definición de ESPECIAL es en realidad querer crear sentimientos en C con respecto a lo que vivimos y así la idea de ser especial para que no me engañe / esté con otra persona, cuando en realidad crear tales sentimientos hacia mí o cargar los recuerdos con sentimientos no garantiza el que me engañe o esté con otra persona en absoluto, ya que entonces este ‘yo ser especial’ se torna en una idea y una experiencia en su mente.

Me comprometo a mí mismo a no buscar generar en mi pareja gratificación o satisfacción a través de lo que vivamos con el punto de partida de poder amarrarla con tales sentimientos y así crear la idea de ser especial y, más bien reconocer que la experiencia de ella en cualquier momento que yo / ella pueda experimentar gratificación o satisfacción es un momento que estoy / ella está experimentando dentro, que no es definida y creada por el uno y el otro sino por uno mismo.

Me comprometo a mí mismo a reconocer que nunca soy la real razón de toda la experiencia de mi pareja o ex-pareja, sino que esa experiencia que puede llegar a tener estando yo presente es producto de ella.

Me comprometo a mí mismo a reconocer que no tengo control de la experiencia de mi pareja en absoluto, pero sí soy el individuo que estuvo presente o está presente en momentos donde pudo haber experimentado ciertas cosas, por tanto no soy el que dirige, influencia o controla su experiencia, pero sí soy el individuo con el que está compartiendo el momento / situación / contexto.

Me comprometo a mí mismo a parar esta idea de ser especial para mi pareja o ex-parejas por lo que ellas pudieron / pueden llegar a experimentar en situaciones, contextos o momentos, reconociendo que aquello que experimentan de esos momentos / contextos / situaciones son creación de ellas.

Me comprometo a mí mismo a parar de buscar crear la idea de ser especial para mi pareja a través de generarle experiencias de gratificación y satisfacción o vivir cosas espectaculares, con la intención de que no me engañe o esté con otra persona, ya que en realidad yo soy especial en sí mismo y ella es especial en sí misma porque la relación que estamos viviendo en este momento o tal momento es especial, porque la relación en sí misma es particular y es singular, debido a que somos dos individuos particulares y singulares entrando en una relación, todas nuestras acciones y palabras, lo que podemos / podamos vivir es especial en sí por la particularidad y singularidad de cada uno / cada relación que tenemos.

Me comprometo a mí mismo a reconocer que aquello que podamos resaltar de nuestra relación y experiencias ya tiene en sí misma el carácter de ser especial, por ser singular y particular en sí – ser los dos lo que lo vivimos, sea la relación que fuese.

Me comprometo a mí mismo a reconocer que todas las relaciones y relaciones de pareja que tuve son especiales, porque en todas hay personas distintas, características distintas, acciones distintas, palabras distintas, fueron momentos distintos, situaciones distintas, contextos distintos – paro de definir la palabra especial por la experiencia energética que yo tuve o mi pareja o ex-pareja tuvo hacia el momento o las características del momento – porque eso en realidad es ESPECIAL PARA MÍ MENTE, para mí mente tales momentos son especiales porque hay energía de la cual puede seguir alimentándose y sobreviviendo, pero para mí proceso – el proceso de darme nacimiento desde lo físico no lo es, en absoluto.

Continuaré en mi próxima publicación caminando la segunda dimensión de cómo creé la palabra especial en mi relación con mis relaciones de pareja.

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