miércoles, 30 de octubre de 2013

Día 206 - Infidelidad, el comienzo

Éste post es continuación de:

 
Dimensión de Miedo:

-Miedo a la infidelidad.

El miedo a serle infiel a mi novia surge cuando me doy cuenta del contexto de que la chica quiere besarme, y es interesante, porque es mi elección si serle infiel o no, si no cumplir con mi compromiso, con mi constancia. Tomemos algo de historia para entender cómo es que ésta reacción de miedo a serle infiel emergió en primer lugar.

Recuerdo que mi tercer noviazgo fue a los 14 años, y la primera vez que nos besamos, que fue también la primera vez que no solamente di un pico, sino un beso francés – había entrado en miedo en ese momento en el que la tenía en frente de mí a la chica, porque no sabía qué hacer, sin embargo ella sí, lol. Me besó y comenzó a mover sus labios y lengua, en lo cual, en ese momento comencé a reaccionar con miedo, pero aun así yo también lo hice, estaba tenso, y pude alinearme a cómo ella besaba bastante bien. Luego de un rato fuimos a un costado (estábamos en el medio de una pista) y la volví a besar pero con más confianza/seguridad en mí mismo, y me volví un buen besador, lol.

Un día, fui a verla jugar hockey, estuve viéndola jugar, estuve con ella, luego me fui con un amigo para el centro (a la ciudad). Cuando me fui para el centro, un chico me dijo que una chica quería estar conmigo/nos besemos, lo cual fue interesante, lol, porque cuando andaba por el centro ella me miraba y yo pensaba en que ella gustaba de mí y luego sucede esto como confirmación y en el momento oportuno! Es decir, antes temería besar a una chica, temía que tengan más experiencia que yo y por ende, que no les agrade cómo yo beso.
Pero ahora que tenía confianza/seguridad en mí mismo respecto a besar, no me negaría a una mujer besarla. Estaba con mi amigo allí, y le pregunté qué hago, estaba como entusiasmado porque me confirmaron lo que sabía. Fue realmente como abdicar mi responsabilidad, la verdadera respuesta que tuve que haber dado, quiero decir, le pregunté a mi amigo qué hago porque realmente quería besar a esa chica, porque es decir, lo que veía en ese momento era ‘ahora puedo besar a las chicas sin temor, sin negarles el beso’, y mi amigo me decía que si le iba a ser infiel a mi novia, y en ese momento cuando él hablaría, yo trataría de que él mismo diga ‘sí, sele infiel a tu novia, besa a ésta chica’ hasta que me dio esa respuesta con certeza y seguridad de ‘está bien, no hay problema’, y entonces cuando pude llegar a ese punto de sentirme seguro y con certeza de hacerlo, le dije al chico que le diga que sí, y fui y nos besamos al estilo francés, LOL.

Definitivamente no sabía que iba a besar de la manera que lo hizo, quiero decir, no me gustó. Luego con mi amigo fuimos subiendo para mi casa, donde él se iba a tomar el colectivo y apareció una chica que mi amigo conocía y que yo no. Nos acompañó a la parada y le dije a mi amigo si a ella también intentaba besarla, como travieso y desafiante. Travieso, es decir, divirtiéndome con tratar de llegar a besarla, y en ello sin consecuencias, es decir, escapando de ellas, abdicando mi responsabilidad de eso que estoy haciendo, y desafiante significa, como un juego de hecho, en el que soy el mejor jugador, el que va a alcanzar la puntuación máxima al lograr sus objetivos, y me he pasado muchos años antes de salir a relacionarme en videojuegos, en desafíos, ganar, competencia, y veo que realmente eso influenció en mis relaciones. Ok, volviendo al tema, mi amigo me dijo que, si puedo, que lo haga, es decir, ahí volví a acudir a él para hacerlo, porque realmente dependería de otros para tomar mis acciones en esos momentos, necesitaría el apoyo de los demás, la aprobación de los demás para tomar acción en éste tipo de cosas – es decir, no tomaría responsabilidad por mí mismo en mis propias relaciones, no me daría dirección a mí mismo, en mis propias elecciones dentro de esos temas y más bien se lo dejaría a los demás que tienen ‘buen juicio’ o ‘saben elegir mejor’, es decir, yo me alinearía a lo que los demás les gustaría hacer y lo haría, como una manera de complacer y ganar en el juego de complacer, del desafío que me puse a mí mismo. Así que, me dijo ‘no hay dos sin tres’, fue un tanto simbólico de ese día en el que yo besé a mi novia y a otras dos chicas más, el cual fue en un sentido de travesura y desafío. Por otro lado, también fue en el contexto de explorar, de conocer cómo las otras chicas besan. Así que, luego cuando me relacionaba con chicas yo buscaría relacionarme, tener una buena comunicación y luego llegar a que nos besemos, siempre iba con esa motivación, ese desafío de ‘tengo que llegar a besarla’, lo cual esto se desarrolló más adelante de esa manera.

Ok, en el próximo post profundizaré en los patrones que permití y acepté como yo mismo, como también perdón a uno mismo, declaración correctiva, realizaciones y compromisos correctivos.

Muchas Gracias.

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