martes, 2 de agosto de 2016

Excedido en Alcohol - Día 313

El sábado pasado salí a un boliche con unos amigos porque me habían invitado a salir. Durante ese día estuve levantándome por una decisión que tomé: no voy a consumir marihuana porque es lo que acordamos con A, y a pesar de que A no estuviese allí, yo tenía que honrar mis palabras. Esto fue difícil al comienzo pero eso será para otro blog, caminando algunas dimensiones más respecto a mi relación con la marihuana. Lo que quiero compartir hoy es lo que sí hice y es tomar mucho alcohol, y voy a enlistar los patrones de pensamientos y reacciones que encarné durante la noche relacionado al alcohol:

-Sentir que tengo que tomar ‘más’, tengo que tomar tanto como sea posible para ‘estar en la fiesta’.
-Enfocarme en tomar más cuando circula marihuana.
-Aceptar el trago cuando me lo pasan.
-Tomar porque otros están tomando.


Luego de tomar cierta cantidad de alcohol, experimentaría dentro de mí tipo un ‘a la mierda esto, a la mierda aquello’ en el sentido de aceptarme y permitirme cosas como ‘atreverme a decir ciertas cosas’, ‘deseo de’ distintas cosas – afortunadamente, debido a mi proceso y cómo he fortalecido mi consciencia de mí mismo, mis decisiones, mi honestidad conmigo mismo, me apoyé y asistí para parar ciertas experiencias, deseos y comportamientos, pero aun así no fue suficiente en el sentido de completamente parar de traer estos pensamientos y reacciones.

Al siguiente día experimenté mucho cansancio, tenía ganas de quedarme acostado y cuando estaba acostado sentía como un alivio en todo mi cuerpo, un descanso sobre todos mis músculos, y me era difícil poder hacer actividades sin sentirme cansado y con ganas de parar para sentir ese alivio y descanso sobre mi cuerpo. Puedo recordar siempre que salía y tomaba (fumaba también) al otro día me sentía como ‘deprimido’, ‘he caído’, ‘no quiero hacer nada’ y dentro de esas percepciones, interpretaciones y reacciones me permitía quedarme viendo la tele, viendo series, entretenerme con videojuegos, salir a relacionarme de nuevo, continuar tomando y fumando, cosas que no requerían mucho esfuerzo, pero que me mantenían en la idea de que ‘había caído’, ‘tengo que volver a levantarme tarde o temprano’.

Esta vez quité el velo de ‘he caído’, ‘me voy a tener que levantar’, ‘he fallado’ porque ahora enfocándome en soluciones, en el cambio en tiempo real, en el proceso de definir, redefinir y vivir palabras he entendido que el cambio está solamente a un paso, es tomar la decisión de qué voy a aceptar y permitir y qué no, y encarnar la palabra / vivir el cambio / enfocarme en las soluciones prácticas. Entonces, cuando quité el velo de mis pensamientos y reacciones, comencé a definir mi experiencia física, tal como la he descrito en el párrafo anterior, y me di cuenta que no es que he caído, no es que he fallado – en realidad es que mi cuerpo todavía está PROCESANDO todo ese alcohol, a todo lo que lo he expuesto durante la noche – y esta experiencia de sentir alivio, de sentir descanso es en realidad lo que requería mi cuerpo, por lo que esa idea de que ‘he caído’, ‘he fallado’, ‘eventualmente voy a tener que volver a levantarme’ me llevaban a, de hecho, CAER DE VERDAD, porque yo estaba aceptándolo y permitiéndolo, primero como una idea, y luego emergerían pensamientos y reacciones en mi mente consciente-subconsciente basado en mi interpretación de que he caído, y ahora me llevaba al entretenimiento, a distraerme de mi verdadera y real experiencia física, para permanecer en ciertas personalidades sociales, de entretenimiento y por tanto de postergación.

Hoy, finalmente mi cuerpo está mucho mejor, y hacer algo de caminata, respirar, alimentarme bien, ejercicios musculares suaves me apoyó y asistió para enfocarme en mí mismo, y no ir hacia el entretenimiento ni buscar seguir relacionándome como evasión de mis responsabilidades y validar la creencia de que ‘he caído’, ‘he fallado’. Con entender este proceso que mi cuerpo ha pasado luego de haber tomado tanto alcohol, he decidido parar de tomar alcohol por un tiempo indeterminado porque ahora entiendo a lo que expongo y coloco como presión sobre mi cuerpo, o sea esta experiencia y comprensión que llegó con el dejar caer el velo de mis pensamientos y reacciones en niveles superficiales y comenzar a realmente ver qué es lo que sucede con mi cuerpo físico y definirlo me ha hecho ver algo que no he sido capaz de ver antes porque tendía a pensar demasiado, tendía a interpretar demasiado lo que me sucedía en lugar de verlo directamente y definirlo.

Ahora voy a caminar un proceso de perdón a uno mismo respecto de los patrones que he notado existen dentro de mí cuando salgo a fiestas y sólo tomo alcohol.

Perdón a Uno Mismo
-Sentir que tengo que tomar ‘más’, tengo que tomar tanto como sea posible para ‘estar en la fiesta’.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo sentir que tengo que tomar ‘más’ alcohol, tengo que tomar tanto alcohol como sea posible para ‘estar en la fiesta’ como una condición de y para ‘estar en la fiesta’, donde entonces ‘estar en la fiesta’ significa tener que estar alterado con alguna sustancia.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo la creencia de que si no tomo alcohol, si no fumo marihuana, si no tengo alguna alteración con drogas de alguna manera, entonces no debería estar en la fiesta, en cierta manera excluyéndome a mí mismo; mí expresión y quién soy sin alteración alguna.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo sentirme excluido de la fiesta por no tomar alcohol o fumar marihuana, y por tanto sentirme excluido por excluirme a mí mismo, mí expresión y quién soy sin estar alterado.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo la creencia e idea de no poder conectarme con los demás, de no estar ‘en la misma sintonía que los demás’ cuando no tomo o fumo, sin darme cuenta que esta ‘sintonía’ tal como la describo en realidad es ‘no tener una personalidad que se ajuste a las personalidades de los demás en un estado de conciencia alterado’.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo enfocarme más en poder socializar y agradar a las personas, y por tanto aceptar y permitir tomar alcohol y entrar en un estado de conciencia alterado que en realidad conocer más de mí mismo en mi relación con otros en términos de decidir qué expresión / palabras encarnar y cómo conectar con otros sin estar alterado.

Me comprometo a mí mismo a incluirme en la fiesta en forma de expresión: de ver y evaluar la fiesta y entonces decidir, por ejemplo, si es una fiesta movida y hay música movida, bailar y fluir con la música; si es una fiesta más de conversación, entonces estar abierto para compartir y comunicarme – decidiendo qué palabra puedo definir, redefinir y vivir en las fiestas, INCLUYENDO MÍ EXPRESIÓN GENUINA.

Me comprometo a mí mismo a ‘estar en las fiestas’ como mí real expresión, es decir, definir la palabra que voy a vivir y cómo voy a vivirla, y entonces hacerlo – donde entonces quien está en la fiesta soy YO MISMO como mí expresión real.

En el momento y cuando me encuentre en una fiesta, me traigo al respiro – me hago la pregunta ¿de qué se trata esta fiesta? en una manera de evaluar la fiesta, y decidir a partir de ver y definir la fiesta / las expresiones de los demás y el ambiente, qué palabra / expresión voy a encarnar para incluirme en la fiesta, sin necesidad de alguna sustancia que altere mi conciencia.


En el próximo post voy a continuar con los demás patrones que enlisté.