El sábado pasado salí a un
boliche con unos amigos porque me habían invitado a salir. Durante ese día
estuve levantándome por una decisión que tomé: no voy a consumir marihuana porque
es lo que acordamos con A, y a pesar de que A no estuviese allí, yo tenía que honrar
mis palabras. Esto fue difícil al comienzo pero eso será para otro blog,
caminando algunas dimensiones más respecto a mi relación con la marihuana. Lo
que quiero compartir hoy es lo que sí hice y es tomar mucho alcohol, y voy a enlistar
los patrones de pensamientos y reacciones que encarné durante la noche
relacionado al alcohol:
-Sentir que tengo que tomar ‘más’,
tengo que tomar tanto como sea posible para ‘estar en la fiesta’.
-Enfocarme en tomar más cuando
circula marihuana.
-Aceptar el trago cuando me lo
pasan.
-Tomar porque otros están
tomando.
Luego de tomar cierta cantidad
de alcohol, experimentaría dentro de mí tipo un ‘a la mierda esto, a la mierda
aquello’ en el sentido de aceptarme y permitirme cosas como ‘atreverme a decir
ciertas cosas’, ‘deseo de’ distintas cosas – afortunadamente, debido a mi
proceso y cómo he fortalecido mi consciencia de mí mismo, mis decisiones, mi
honestidad conmigo mismo, me apoyé y asistí para parar ciertas experiencias,
deseos y comportamientos, pero aun así no fue suficiente en el sentido de
completamente parar de traer estos pensamientos y reacciones.
Al siguiente día experimenté
mucho cansancio, tenía ganas de quedarme acostado y cuando estaba acostado
sentía como un alivio en todo mi cuerpo, un descanso sobre todos mis músculos,
y me era difícil poder hacer actividades sin sentirme cansado y con ganas de
parar para sentir ese alivio y descanso sobre mi cuerpo. Puedo recordar siempre
que salía y tomaba (fumaba también) al otro día me sentía como ‘deprimido’, ‘he
caído’, ‘no quiero hacer nada’ y dentro de esas percepciones, interpretaciones
y reacciones me permitía quedarme viendo la tele, viendo series, entretenerme
con videojuegos, salir a relacionarme de nuevo, continuar tomando y fumando,
cosas que no requerían mucho esfuerzo, pero que me mantenían en la idea de que ‘había
caído’, ‘tengo que volver a levantarme tarde o temprano’.
Esta vez quité el velo de ‘he
caído’, ‘me voy a tener que levantar’, ‘he fallado’ porque ahora enfocándome en
soluciones, en el cambio en tiempo real, en el proceso de definir, redefinir y
vivir palabras he entendido que el cambio está solamente a un paso, es tomar la
decisión de qué voy a aceptar y permitir y qué no, y encarnar la palabra /
vivir el cambio / enfocarme en las soluciones prácticas. Entonces, cuando quité
el velo de mis pensamientos y reacciones, comencé a definir mi experiencia
física, tal como la he descrito en el párrafo anterior, y me di cuenta que no
es que he caído, no es que he fallado – en realidad es que mi cuerpo todavía
está PROCESANDO todo ese alcohol, a todo lo que lo he expuesto durante la noche
– y esta experiencia de sentir alivio, de sentir descanso es en realidad lo que
requería mi cuerpo, por lo que esa idea de que ‘he caído’, ‘he fallado’, ‘eventualmente
voy a tener que volver a levantarme’ me llevaban a, de hecho, CAER DE VERDAD,
porque yo estaba aceptándolo y permitiéndolo, primero como una idea, y luego
emergerían pensamientos y reacciones en mi mente consciente-subconsciente
basado en mi interpretación de que he caído, y ahora me llevaba al
entretenimiento, a distraerme de mi verdadera y real experiencia física, para
permanecer en ciertas personalidades sociales, de entretenimiento y por tanto
de postergación.
Hoy, finalmente mi cuerpo está
mucho mejor, y hacer algo de caminata, respirar, alimentarme bien, ejercicios
musculares suaves me apoyó y asistió para enfocarme en mí mismo, y no ir hacia
el entretenimiento ni buscar seguir relacionándome como evasión de mis
responsabilidades y validar la creencia de que ‘he caído’, ‘he fallado’. Con
entender este proceso que mi cuerpo ha pasado luego de haber tomado tanto
alcohol, he decidido parar de tomar alcohol por un tiempo indeterminado porque
ahora entiendo a lo que expongo y coloco como presión sobre mi cuerpo, o sea
esta experiencia y comprensión que llegó con el dejar caer el velo de mis
pensamientos y reacciones en niveles superficiales y comenzar a realmente ver
qué es lo que sucede con mi cuerpo físico y definirlo me ha hecho ver algo que
no he sido capaz de ver antes porque tendía a pensar demasiado, tendía a
interpretar demasiado lo que me sucedía en lugar de verlo directamente y
definirlo.
Ahora voy a caminar un proceso
de perdón a uno mismo respecto de los patrones que he notado existen dentro de
mí cuando salgo a fiestas y sólo tomo alcohol.
Perdón
a Uno Mismo
-Sentir
que tengo que tomar ‘más’, tengo que tomar tanto como sea posible para ‘estar
en la fiesta’.
Me perdono a mí mismo el
haberme aceptado y permitido a mí mismo sentir que tengo que tomar ‘más’
alcohol, tengo que tomar tanto alcohol como sea posible para ‘estar en la
fiesta’ como una condición de y para ‘estar en la fiesta’, donde entonces ‘estar
en la fiesta’ significa tener que estar alterado con alguna sustancia.
Me perdono a mí mismo el
haberme aceptado y permitido a mí mismo la creencia de que si no tomo alcohol,
si no fumo marihuana, si no tengo alguna alteración con drogas de alguna
manera, entonces no debería estar en la fiesta, en cierta manera excluyéndome a
mí mismo; mí expresión y quién soy sin alteración alguna.
Me perdono a mí mismo el
haberme aceptado y permitido a mí mismo sentirme excluido de la fiesta por no
tomar alcohol o fumar marihuana, y por tanto sentirme excluido por excluirme a
mí mismo, mí expresión y quién soy sin estar alterado.
Me perdono a mí mismo el
haberme aceptado y permitido a mí mismo la creencia e idea de no poder conectarme
con los demás, de no estar ‘en la misma sintonía que los demás’ cuando no tomo
o fumo, sin darme cuenta que esta ‘sintonía’ tal como la describo en realidad
es ‘no tener una personalidad que se ajuste a las personalidades de los demás
en un estado de conciencia alterado’.
Me perdono a mí mismo el haberme
aceptado y permitido a mí mismo enfocarme más en poder socializar y agradar a
las personas, y por tanto aceptar y permitir tomar alcohol y entrar en un
estado de conciencia alterado que en realidad conocer más de mí mismo en mi
relación con otros en términos de decidir qué expresión / palabras encarnar y
cómo conectar con otros sin estar alterado.
Me comprometo a mí mismo a
incluirme en la fiesta en forma de expresión: de ver y evaluar la fiesta y
entonces decidir, por ejemplo, si es una fiesta movida y hay música movida,
bailar y fluir con la música; si es una fiesta más de conversación, entonces estar
abierto para compartir y comunicarme – decidiendo qué palabra puedo definir,
redefinir y vivir en las fiestas, INCLUYENDO MÍ EXPRESIÓN GENUINA.
Me comprometo a mí mismo a ‘estar
en las fiestas’ como mí real expresión, es decir, definir la palabra que voy a
vivir y cómo voy a vivirla, y entonces hacerlo – donde entonces quien está en
la fiesta soy YO MISMO como mí expresión real.
En el momento y cuando me encuentre
en una fiesta, me traigo al respiro – me hago la pregunta ¿de qué se trata esta
fiesta? en una manera de evaluar la fiesta, y decidir a partir de ver y definir
la fiesta / las expresiones de los demás y el ambiente, qué palabra / expresión
voy a encarnar para incluirme en la fiesta, sin necesidad de alguna sustancia que
altere mi conciencia.
En el próximo post voy a
continuar con los demás patrones que enlisté.