jueves, 27 de marzo de 2014

Día 240 - Mientras permitimos la energía definirnos - ésta continuará existiendo

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo interpretar la energía como sentimientos y emociones en separación de mí mismo, creando una ‘mente adicional’ como ‘relación’ hacia la energía, en lugar de entender que la energía es una parte de mí, por lo tanto, no se trata de preguntar “quién soy yo en relación a esta energía?” sino más bien “cómo es esta energía como una parte de mí y quién/cómo yo seré si me levanto igual y uno con ello?”, para que, en lugar de crear una relación a la energía donde este ‘quién yo soy’ en relación a la energía, sería como por ejemplo “me gusta esta energía”, “no me gusta esta energía”, “esta energía me hace sentir bien” donde al definir una relación con la energía, estoy permitiendo que la energía como ésta existe me defina, sin darme cuenta que la energía es una parte de mí, es una expresión de mi ser mismo emergiendo en separación de mí mismo dentro de una forma de energía.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a la energía, creando una relación a la energía como “hey, qué eres tú y cuál es tu relación conmigo?” donde miré a la energía de las palabras y cómo éstas me hacen experimentar al vivirlas, al ver las palabras como pensamientos, al experimentar la energía de los pensamientos y creando una relación hacia esa energía evocada de mi mente y de mis pensamientos, sin darme cuenta que esa energía que está viniendo desde dentro de mí, es una parte de mí, por lo tanto la energía es una expresión de mi ser mismo en separación de mí mismo que estoy ‘creando una relación’ con una parte de mí, por lo tanto al moverme como ‘esa parte de mí’, no considero la totalidad de mí mismo como mi cuerpo físico humano, sino sólo la energía como ésta parte que proviene de mi mente.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo crear relaciones con energía, para luego evolucionar la energía misma en separación de mí mismo, donde tomé las energías y cómo éstas se encarna en pensamientos, imaginaciones, conversaciones internas, creencias, ideas, comportamientos, percepciones, etc. para evolucionar la energía, creciendo y expandiendo de esa manera la separación de mí mismo, sin darme cuenta de que yo puedo realmente cambiar/transformar las energías y cómo las encarno, en expresión de mí mismo, poniendo en la tierra a las energías de los cielos que hemos creado en la mente.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo no ver, darme cuenta y entender que si una energía me hace sentir bien y me gusta, ésta me cambia, de manera que respondo en pensamiento/comportamiento, y entonces, la energía no puede cambiar y por ende, no cambiaré, ya que estaría aferrándome a la energía, y que al aferrarme a la energía, también lo estoy haciendo con su polaridad, ya que de esa manera puedo mantener la definición de mí mismo de cómo la energía me hace pensar/comportarme.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo hacer para mí difícil caminar a través de la energía positiva, por crear una relación de ‘me gusta la definición de mí mismo a ello’ más, definiendo quiénes somos en relación a que respondemos de la mejor manera en pensamiento/comportamiento/sensaciones físicas, así que, me doy cuenta que tengo que realmente observar este punto, en términos de la energía positiva definiendo a uno mismo en alguna manera, porque como esto va en polaridad, si me permito lo positivo, inadvertidamente acepto lo negativo.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo, al momento de estar estimulado cuando veo a alguien o hago algo, la energía que emerge luego me hace sentir algo, y pienso que soy yo el que está sintiéndolo, sin darme cuenta que estoy experimentando una energía, y entonces haciendo que la energía defina todo de mí, creyendo que en ese momento ‘todo de mí’ está ‘en ese estado que experimento como energía’, cuando no es así – yo estoy experimentando una parte de mí en separación de mí mismo, no la totalidad de mí como ser humano físico de hecho en una expresión de mí mismo.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo definir palabras como energía en mi mente que luego es estimulada por varias cosas en mi mente/mi mundo, definiéndome la mente en un momento, en lugar de cambiar la energía a expresión de uno mismo, a manera de poner la palabra en la tierra, en lo físico, cómo vivir la palabra para que se convierta en una expresión de uno mismo, donde yo mismo defino lo que la palabra es para mí y cómo la accederé en momentos.


Compromisos: Aterrizar la Energía

Me comprometo a mí mismo a traerme de vuelta a la tierra, a lo físico, a mi cuerpo físico humano al caminar este proceso de, desde la mente hacia lo físico.

Me comprometo a mí mismo a no aferrarme más a las energías y definiciones de mí mismo que conllevan éstas energías a través de caminar un proceso de ir desde la mente hacia la unicidad e igualdad con uno mismo física.

Me comprometo a mí mismo a cambiar y transformar la energía a expresión de mí mismo en y como lo físico – de traerme de vuelta a lo físico desde la mente/energía.

Me comprometo a mí mismo a investigar cómo la energía me define mientras yo quiera sentir algo de ello a través de la escritura, luego poder trazarla y caminar el proceso de purificar palabras con perdón a uno mismo, compromisos y aplicación práctica correctiva donde, en lugar de que la energía me defina, yo vivo palabras, donde yo me defino a mí mismo y lo vivo.

Me comprometo a mí mismo a cambiar/transformar cada energía, cada palabra a la expresión de mí mismo para que así la expresión de mí mismo venga de una decisión y una acción en lo físico – donde yo me defino a mí mismo y lo vivo.

Me comprometo a mí mismo a, cuando accedo a la energía, cambiarme a mí mismo en el momento, aterrizar la energía y moverme hacia una expresión de mí mismo, donde NO sea la energía, esa parte de mí donde decidí ‘experimentarme y ser energía durante circunstancias/momentos/situaciones’ en las que emerge tal energía definirme en ese momento ya – por lo tanto: me comprometo a mí mismo a investigar lo que estoy aceptando y permitiendo definirme como energía, definirme a mí mismo en la mente basado en la energía, para cambiarme y transformarme a mí mismo, esa parte de mí mismo al caminar un proceso de investigación/introspección, perdón a uno mismo y corrección.

Me comprometo a mí mismo a no limitar mi vida, lo que vivo a sólo definirme en energías, a sólo definirme en las limitaciones que me acepté y permití al aferrarme a la energía, y en su lugar, vivo aquello real y verdaderamente en lo físico, viviendo como yo mismo esas palabras que no me he dado a mí mismo en un contexto físico, como ser humano físico.

Me comprometo a mí mismo a disociar toda relación con la energía que he creado al interpretar y separarme a mí mismo del entendimiento de la existencia de esa parte de mí mismo como energía, para entonces cambiar, transformar y liberar ese punto, y vivir una expresión genuina de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a cambiar el sentir palabras a vivir palabras y por tanto, caminar un proceso de redefinición/purificación de las palabras.

Me comprometo a mí mismo a terminar el ciclo infinito de, dentro de la energía, creer que soy yo en ese momento experimentándome a mí mismo, cuando todo el tiempo es un engaño, asegurando que siempre me experimente a mí mismo en la energía de la mente y nunca viva.

Me comprometo a mí mismo a terminar con el ciclo infinito de siempre experimentar energía – y ahora experimentarme a mí mismo y todo de mí mismo en y como lo físico a través de este proceso de caminar desde la mente/energía hacia lo físico, un aquí, un vivir aquí y para ello tengo que transformar la energía a expresión de vida – dejar de que la mente posea las palabras, y ahora yo teniendo que recuperarlas, definirlas y vivirlas como yo mismo.

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