Cuando decidí juntarme con G. la primera vez yo ya había
creado como un punto de partida el deseo a tener sexo, mi expresión con ella en
los momento de afecto se reflejaba este deseo de sexo, quería hacerla sentir
bien, que la pase bien conmigo, yo expresándome como esto para que ella se
interese por mí, diría que determiné mi resultado desde el comienzo ya que mi
expresión realmente fue agradable, fue buscar excitarla, que sienta cosas por
mí, de paso yo busque los puntos del cuerpo a los que le di más valor y así
estar satisfecho/satisfacer mi mente.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo iniciar el contacto físico a partir del deseo a tener sexo haciendo del
contacto físico una experiencia energética para la mente, para seguir cargando
mi mente con el deseo de tener sexo donde mi expresión la limité a esos puntos
de contacto específico donde creo yo que puedo activar el deseo en la otra
persona.
En el momento y cuando me vea iniciando el contacto físico a
partir del deseo de tener sexo y así crear en la otra persona el mismo deseo a
partir del contacto en partes del cuerpo específicas, me detengo y respiro – me
doy cuenta de que esta manera de contacto está basado en una experiencia
energética mental que sólo alimenta más el deseo de tener sexo y, abuso de lo
físico para satisfacer mi mente.
Me comprometo a mí mismo a no expresarme como el deseo de
tener sexo y no abusar de lo físico para así no generar la experiencia
energética del deseo y así parar el abuso de lo físico que se produce en el
deseo.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo limitar mi expresión física en el contacto a algunos lugares que yo deseé
tocar, sólo para satisfacer mis deseos sexuales, utilizando al otro ser como
objeto sexual para que yo pueda experimentar mis deseos.
En el momento y cuando me vea limitando mi expresión física
en el contacto a ciertos lugares para crearme placer/experiencias mentales de
satisfacción a partir de mis deseos, ideas y creencias, me detengo y respiro –
me doy cuenta que si yo me mantengo limitado a ciertas partes del cuerpo que
les he dado un valor/carga para satisfacer mi mente, estoy en realidad
manteniendo los deseos dentro de mí al permitirme limitarme como tales deseos,
ideas y creencias sólo para generarme una experiencia energética
positiva=interés personal, entonces la consideración del otro ser no existe en
esto porque sólo considero lo que puedo obtener como experiencia mental.
Me comprometo a mí mismo a parar los deseos, valores, ideas
y creencias que creé hacia el cuerpo físico humano.
Me comprometo a mí mismo a valorar a todo el cuerpo físico
humano por igual.
Me comprometo a mí mismo a apoyarme a mí mismo en la
escritura del perdón a uno mismo y declaración correctiva de uno mismo para
caminar cada parte del cuerpo físico a la que le he dado más valor que a las
demás partes.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo utilizar el contacto físico para producir deseos en la otra persona y la
otra persona me quiera, me desee y me tenga en su memoria sin haberme dado
cuenta de la manera en como busco esclavizar a la otra persona hacia mi, en que
se acuerde de mí a partir del contacto y el trato que le doy por la experiencia
que puedo/creo generarle para obtener respuestas como ‘sos re tierno’, ‘me
gustas’, ‘la pase bien con vos’, ‘te extraño’, ‘cuando nos volvemos a juntar?’,
etc. para generar una experiencia energética positiva que alimente mi ego y
atar a la persona a mí para que yo pueda finalmente tener sexo en esta relación.
En el momento y cuando me vea utilizando el contacto físico
para producir deseos en la otra persona, me detengo y respiro – me doy cuenta
de que esto es sólo una extensión que estoy utilizando para atar/esclavizar a
la otra persona a mi recuerdo y me desee y piense en mí, para que vaya
confirmando su interés por mi para finalmente poder tener el momento del sexo
que puse como punto de partida en la creación de la relación.
Me comprometo a mí mismo a parar toda extensión del deseo de
tener sexo que utilizo en el contacto físico como expresión abusiva.
Me comprometo a mí mismo a no utilizar como punto de partida
en el contacto físico el generar deseos en la otra persona hacia mí mismo que
utilizo para atarla y esclavizarla a mi recuerdo/piense en mí o me desee
tener/estar a mi lado porque veo y entiendo que sólo estoy creando engaño en la
otra persona sin decirle o hacerla entender cual fue mi punto de partida en
toda la expresión y contacto físico.
Me perdono a mí mismo que me he aceptado y permitido a mí
mismo valorar más a un ser a partir de pensar que puedo satisfacer mis deseos
sexuales con tal ser y así considerando a este ser para que se sienta especial.
En el momento y cuando valore a un ser más que a los demás
por pensar que puedo satisfacer mis deseos sexuales con tal ser, me detengo y
respiro – me doy cuenta de que no estoy considerando a cada ser físico como a
uno mismo y entonces como consecuencia la desigualdad y desconsideración de
todo y todos como uno mismo.
Me comprometo a mí mismo a parar el pensamiento de que puedo
satisfacer mis deseos sexuales con tal ser donde le doy un valor especial, para
entonces considerar a todo y todos como a uno mismo sin ver a tal o cual con
más valor por algún deseo que tengo hacia tal ser/consideración especial.
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