lunes, 20 de febrero de 2017

Estrés y Recompensa: me lo merezco por mis esfuerzos - Día 318

Hace unos días terminé de rendir algunos exámenes con resultados satisfactorios. Aprobé con notas altas, tal y como venía buscando aprobar. Sin embargo, mientras y luego de los exámenes comencé a tornarme más disperso, estando más en mis pensamientos, pensando distintas cosas, de distintas índoles e igualmente participando en cosas como masturbación y fantasías. Luego de rendir, en mi mente emergían deseos de entretenimiento, juntarme con mis amigos, fumar, tomar, sexo, etc. También fue como un darme por vencido dentro de todo eso, me experimentaba como siendo arrastrado por las olas de mi mente, como estando en el medio del mar como si fuese un barco, siendo el mar la mente con sus corrientes y olas llevándome para donde ella quisiese. Me ha costado escribir acerca del asunto ya que experimentaba mucha resistencia, sin embargo luego de escribir por dos días, ha comenzado a tener sentido porqué he comenzado a estar más disperso y porqué estoy tendiendo hacia satisfacer deseos mentales.

Estuve recordando que la manera en cómo abordé esta vez el estudio fue crear la idea / expectativa de sacar notas altas, no menos de 8 y he estado enfocándome soberanamente en estudiar. Lo que ha sucedido en esas semanas fue experimentar una constante ansiedad y estrés diario, por mi esfuerzo y exigencia en aprender, saber y entenderlo todo, lo que me llevó a enfermarme y luego pude relacionarlo con el estrés y ansiedad diario y constante que estaba experimentando. Me enfoqué más en obtener un resultado, una nota específica que no tomaba en cuenta mi salud física y salud mental en absoluto, no tomando en cuenta siquiera el esfuerzo que hacía a diario, que puedo definirlo como sobrehumano para aprender y entender más y más.

Estuve comparándolo en mi mente de manera constructiva con todos los años pasados que he rendido bien en los exámenes y, lo que pude descubrir y entender de mí mismo un poco más es que luego de haber pasado por tanto estrés, ansiedad y miedo tiendo a querer ‘recompensarme’ por tal esfuerzo y exigencia que tuve para el estudio, y lo recompenso con satisfacer deseos, como entretenerme viendo series, otras veces lo hice buscando juntarme con amigos y fumar, otras veces salir a tomar – justamente porque lo que estoy buscando es alivio, satisfacción y relajación MENTAL, es decir, lo que he definido y proyectado como satisfacción, alivio y relajación EN mi mente está ligado a tales cosas.

He desarrollado la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surge en mi mente, ya que he aprobado y por lo tanto ‘me lo merezco’ o ‘me lo permito’. He creído que, debido a la cantidad de estrés que he venido acumulando, aquellas actividades que considero ‘una liberación’, puedo permitirme entregarme o darme por vencido a ello porque va a tener el efecto de ‘liberar’ energía mental y física.


Perdón a Uno Mismo
Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistirme a escribir, hablar y vivir el perdón a uno mismo.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo resistir el perdón a uno mismo por haberme alineado más a mi mente en estos días, donde he estado más a la expectativa de satisfacer mis deseos mentales que en alinearme a lo físico y tomar decisiones en base a consideraciones y evaluaciones de la realidad física y mi potencial ligado al presente / lo que está aquí.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desarrollar la creencia e idea de que tengo el derecho a satisfacer cualquier deseo que surja en mi mente por haber aprobado los exámenes que rendí hace algunos días y por haber acumulado tanta cantidad de estrés al sobre-exigirme en tal labor, al haber proyectado en tales deseos liberación, alivio y satisfacción.

Me doy cuenta que mi punto de partida para estudiar fue exigencia, poner todo de mí y hacer un esfuerzo sobrehumano para poder sacar notas altas, en el nombre de mi interés personal, el cual era el ideal de aprobar los exámenes con notas altas – donde no me he fijado en realidad en cómo estuve estudiando, quién era en ese momento de estudiar – el cual recuerdo estuve en constante estrés y ansiedad por miedo a no llegar con el estudio, miedo a sacar notas bajas, miedo a desaprobar.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo satisfacer deseos mentales por haber aprobado los exámenes como idealicé aprobar, e igualmente por el esfuerzo y estrés que estuve generando sobre mí mismo debido a mi exigencia, en donde he creado la polaridad positiva de ir tras aquellos deseos que me generen alivio, relajación y satisfacción – porque es lo que me merezco.

Me perdono a mí mismo por aceptarme y permitirme a mí mismo el chat mental “me lo merezco; me merezco satisfacer mis deseos” dentro del punto de partida de darme por vencido a mi mente, creyendo / interpretando que si satisfizo deseos que se vinculan a la idea/experiencia de satisfacción, alivio y relajación – entonces, el resultado sería estar más relajado, aliviado y satisfecho conmigo mismo, sin darme cuenta que en realidad lo que experimento como relajación, alivio y satisfacción es energía y palabras ligadas/proyectadas sobre aquellas cosas como el sexo, el entretenimiento, etc.

En el momento y cuando me vea a mí mismo entrando en pensamientos de tipo “me merezco satisfacer mis deseos”, “me lo merezco”, creyendo que de esa manera voy a liberar energía mental y física acumulada por estrés y sobre-exigencia, me detengo y respiro – me doy cuenta que no estoy liberando energía mental y física, estoy recreándome a mí mismo en los antiguos patrones en los que solía participar y que he ligado a las palabras satisfacción, alivio y relajación, yo sé realmente que las consecuencias de participar en tales patrones no equivale a tales resultados, soy consciente de las consecuencias. Me comprometo a mí mismo a no satisfacer deseos mentales, sino más bien recordarme que tengo que satisfacer necesidades físicas; requiero liberar el estrés a través de alivio, relajación y satisfacción física real, como descansar, perdón a uno mismo, estar más calmado, tranquilo, alimentarme bien, es decir recuperar el balance que requiere mi cuerpo físico para mantenerme estable, arraigado y directivo.

Me comprometo a mí mismo a definir y redefinir las palabras recompensa, alivio, satisfacción y relajación para convertirse en palabras de vida, físicas, vivibles.

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