lunes, 28 de julio de 2014

Día 262 - Abriendo memorias de ‘cuando estoy enfermo’: parte 4

Este post es continuación de:

Continúo aplicando perdón a uno mismo en la memoria de cuando mi madre me cuidaba cuando era un niño:


“Me acuerdo una vez, cuando era niño, que sentía mucho dolor de panza y lloraba estando en la cama de mis padres y mi mamá me decía “tranquilo mi chiquito, no llores”, “bueno, bueno” con un tono suave y como haciendo sonar las palabras un poco alargadas como “bueeeno, bueeeno”, el cual me hacía sentir que ‘ella estaba conmigo’, ‘ella entendía lo que estaba pasando/sintiendo’ y que entonces ‘tengo que tranquilizarme porque todo estará bien’. Cuando ella se iría y me quedaría solo, me quedaría con mis pensamientos de que me duele y que ahora ‘estoy solo’, y entonces me victimizaría porque ‘estoy enfrentando esta situación solo’, entonces lloraría muy fuerte como si el dolor ‘fuese peor’ pero en realidad es que me estaba victimizando para que mi mamá vuelva y pueda sentirme que todo está bien y que ella estaba conmigo, que me cuide.”

Aplicación de Perdón a Uno Mismo (Continuado):

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo desear que alguien entienda por lo que estoy pasando durante mis dolores/enfermedad.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo temer estar solo en situaciones de dolor/enfermedad.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo cuando mi mamá me hizo sentir que no estoy solo, que hay alguien que entiende por lo que estoy pasando/sintiendo, reaccionar con sentirme que estoy siendo entendido, sin darme cuenta que estoy entrando en la polaridad opuesta de ‘soledad’ debido a cómo programé ésta polaridad en mi mente.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo aferrarme a ésta idea de ‘ser entendido’ por algo o alguien, donde proyecté esta idea en mi imaginación, donde me imaginé que alguien me decía lo que me estaba pasando, que me decía que pasó por lo mismo, que está pasando por lo mismo o que está conmigo en esto.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo buscar que otras personas me entiendan para no sentirme solo, sin darme cuenta que de hecho no me estoy considerando a mí mismo en entenderme a mí mismo dentro de todo, y al final no es relevante si otra persona me entiende o no, sino de si en realidad estoy tomando responsabilidad de mí mismo de lo que entiendo/si estoy apoyándome y asistiéndome en lo que entiendo de lo que estoy enfrentando/encarando dentro de mí mismo, porque eso me determinará a mí mismo de hecho.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que ‘tengo que tranquilizarme porque todo estará bien’ al tener a alguien que me diga que ‘me entiende’ y que ‘todo estará bien’, donde confié en sus palabras por hacerme sentir que no estoy solo/estoy siendo entendido/estoy siendo acompañado – entonces, estoy confiando en la otra persona o estoy confiando en mis experiencias mentales?

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo confiar en lo que otras personas dicen cuando me hacen reaccionar con sentirme acompañado/que me entienden/que todo estará bien, porque es justamente eso lo que quiero sentir, es eso lo que busco sentir y por tanto al hacerme sentir de esa manera, confío en ellos, sin darme cuenta que en realidad no es que confío en ellos, confío en mi mente, en que estas experiencias son reales y por tanto ‘tengo que confiar’ en esas personas.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo usar mi mente como filtro para decidir en quién confiar o no, de acuerdo a cómo me hacen sentir, sin darme cuenta que el que está decidiendo lo que me hacen sentir otras personas es: yo mismo, cómo programé mi mente/las experiencias dentro de mí, por tanto yo estoy confiando en un programa, en una experiencia energética, donde a partir de ésta decido si confiar o no en otro individuo.

Compromisos y aplicación correctiva

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme en lo que entiendo respecto a lo que estoy pasando, como también asegurarme de pedir por apoyo y asistencia a aquellos que podrían entenderlo, pero no ya dentro del punto de partida de miedo a la soledad, o el temor a encarar la situación solo – sino como apoyo y asistencia adicional para el punto que estoy enfrentando.

En el momento y cuando me vea buscando que otras personas me entiendan para no sentirme solo – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy yo aquí para escucharme a mí mismo, para entenderme a mí mismo, para ver qué requiere atención y dirección, para tomar responsabilidad de mí mismo, y a pesar de que otras personas puedan entender, esto no lo harán ellos, debo hacerlo por mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a apoyarme y asistirme a mí mismo a entenderme a mí mismo, y considerar a otras personas que me puedan apoyar y asistir con lo que estoy enfrentando, no ya dentro del punto de partida de no sentirme solo, sino como un punto de apoyo y asistencia simplemente.

Me comprometo a mí mismo a no confiar en otras personas sólo porque me hagan sentir acompañado/que me entienden/que todo estará bien, ya que entiendo que en realidad hay una confianza ciega hacia otra persona – y más bien me comprometo a confiar en mí mismo, en que voy a dar los pasos para apoyarme y asistirme a mí mismo en las distintas situaciones con sentido común, en tomar el apoyo y la asistencia de otras personas sin convertirlo en una experiencia para mí mente o en una confianza ciega hacia las palabras/directivas de otros.

Ok, eso es todo con respecto a esta serie de blogs. En el próximo blog comenzaré a caminar mi relación con el ‘perdón a uno mismo’.

Muchas gracias.

sábado, 19 de julio de 2014

Día 261 - Mi realización respecto a la Culpa

Hoy se abrió un punto dentro de mí/dentro de mí proceso que voy a explorar y compartir en este blog - y si se alarga, seguiré compartiendo en otros blogs, por tanto luego continuaré mi aplicación en relación a los posts anteriores – y es acerca del punto de ‘las reacciones a las reacciones’ que he tenido con respecto a, por ejemplo, en mi infancia, cuando sería castigado o golpeado por ‘estar mal’, ‘ser malo’, ‘hacer mal las cosas’, esencialmente para que mis padres tengan control de mí como hijo, yo me enojaría con mis padres y tendría conversaciones internas/pensamientos tales como “ellos son los que me están haciendo esto a mí, no soy yo el que está mal, ellos están mal”, y debido a mi programación religiosa, es decir, estas ideas y creencias en un dios, de que éste me envió a la tierra, a la familia en la que estoy y esas cosas que ya venía como parte de mi ADN/genética/información/programación, culparía a “Dios” (Anu, lol) por haberme dejado en esta familia, por tener que recibir estos golpes/castigo – ese es uno de los recuerdos de mi infancia que tengo, y éste podría ser la primera vez que recuerdo culpar a algo/alguien por las circunstancias que tengo que pasar/lo que tengo que enfrentar/vivir, donde entonces culparía a los demás por lo que me sucede a mí y estoy seguro de que muchos o todos estarían de acuerdo en que ‘sí, son los padres los culpables de cómo las cosas están’, o ‘sí es la culpa del niño por ser de la manera que es, los padres están en lo correcto al hacer eso’ – pero más allá de estar en una posición polarizada de ‘buscar culpables’ por parte de ambos lados/polos, hoy quiero abrir esto para ‘tomar responsabilidad de mi participación y cómo participo dentro de mi mundo y realidad’.


Muchas veces he culpado a otros por lo que me pasa a mí, por lo que tengo que enfrentar, por cómo reacciono, como es el caso de esta memoria de mi infancia, donde nosotros ‘no decidimos en qué familia nacemos, país, provincia, ciudad, lenguaje, cuerpo físico, programación, situación económica, etc.’, sino que esto uno lo podría llamar ‘una herencia’, lo que se te es heredado al nacer en el cuerpo físico que tienes que ha salido de una mujer que vendría a ser tu madre: el humano que te dio la vida/cuerpo físico.

A medida que estuve investigando el material de Desteni he llegado a entender muchas cosas y no me remitiré a repetir las palabras que allí se expresan, lo que quiero ahora mostrar es el principio por el cual deberíamos ver la existencia física y cómo funciona todo en todos los niveles físicos y mentales: Unicidad e Igualdad. Si consideramos estos principios y vemos este punto de que yo soy un ser humano, uno mismo e igual a los demás seres humanos: uno podría entender dentro de esta declaración muchísimas cosas de acuerdo a lo que uno está encarando en su proceso/vida – en estos días me he dado cuenta que no importa en qué familia, situación económica y país te toca vivir, qué programación te toca heredar, qué circunstancias, personas y situaciones tengas que encarar – en consideración del proceso que estamos caminando de salir de la mente y dar nacimiento a la vida desde lo físico a través de la guía/los principios de unicidad e igualdad – uno mismo tiene que ser capaz de tomar responsabilidad por CADA situación, persona, programa, circunstancia y demás te toque encarar/enfrentar, porque si realmente uno se levantara como la vida, como estos principios de vida, no importa qué cuerpo físico y tus relaciones en tu mundo y realidad/ en tu vida tengas, vas a tener que dar y hacer lo mejor que tú puedes hacer, vas a tener que vivir los principios y hacer lo que es mejor para toda la vida en realidad, porque eso es lo que la vida haría.

Este punto se abrió debido a que hoy he estado evadiendo una situación donde normalmente yo reaccionaría, y para no tener que comprobar si todavía emergen reacciones dentro de mí en esa situación, no he querido pasar por ella. Mientras estuve observando a esta situación, recordé también otra situación durante estos días en el que también emergieron reacciones, y éstas específicamente siendo de enojo, donde de hecho, debido a la posición que tengo, es mi deber dirigir a la persona – sin embargo, no quise hacerlo, no quise dirigir la situación porque tendría que investigar qué es lo que esa persona está mostrándome de mí mismo, mis comportamientos, mi accionar y no accionar, mis reacciones y pensamientos y tomar responsabilidad de ello. Fue entonces donde me di cuenta que, si no yo soy capaz de tomar responsabilidad: dirigir y parar pensamientos, reacciones y comportamientos, y aplicar las correcciones prácticas correspondientes en esta situación – quién soy en esta situación? Es decir, realmente no estoy dando lo mejor de mí, realmente no estoy considerando lo que es mejor para todos: no hay integridad de mi parte, no estoy reflejando/alineándome a lo que la vida haría, no estoy actuando en sentido común – sólo estoy queriendo culpar y tratando de escapar y evitar encarar la situación/mis reacciones, lo cual es inaceptable, porque si realmente quiero un mundo donde no haya culpables sino individuos que tomen responsabilidad de sí mismos, sus mentes, sus programaciones y proyecciones de la misma en otros y entonces proponer y aplicar soluciones, debo comenzar por mí mismo a levantarme por el principio de unicidad e igualdad, donde no importa lo que tenga que vivir, lo que tenga que encarar – voy a tomar responsabilidad de mí mismo y hacer y vivir en alineación a estos principios/a lo que es mejor para todos.

Aplicación de Perdón a Uno Mismo

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo culpar a otras personas por mis reacciones a cómo ellos son y qué es lo que quieren/buscan, sin darme cuenta que mis reacciones hacia ellos son mi propia experiencia, mi propia creación, por tanto soy yo mismo el responsable de esto, no ellos.

En el momento y cuando me vea culpando a otras personas por mis reacciones a cómo ellos son y qué es lo que quieren/buscan – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy dirigiendo mi atención allá afuera respecto a lo que estoy experimentando, en lugar de dirigir mi atención a qué es lo que me hizo reaccionar/por qué los estoy culpando y regresar de vuelta el punto a mí mismo, es decir, dónde es que estoy haciendo o no haciendo en algún aspecto o dimensión de mi vida lo que otras personas están haciendo o no.

Me comprometo a mí mismo a recordarme a mí mismo que toda experiencia energética, toda energía, experiencia y pensamiento es mi propia creación y por tanto mi propia responsabilidad de dirigir y parar según corresponda a lo que emerge dentro de mí mismo respecto a la situación/contexto.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo buscar culpables por lo que tengo que encarar/enfrentar dentro y fuera de mí mismo, sin darme cuenta que todo el tiempo soy responsable de MÍ, de mis pensamientos, palabras y acciones, son estos que reflejan quién soy yo, y si estos realmente no los purifico y me alineo a la vida/la unicidad e igualdad, significa que todavía hay un punto de interés personal, todavía estoy moviéndome y dirigiéndome dentro de y como mi programación, entonces realmente soy yo dirigiéndome a mí mismo? Por supuesto que no, son las reacciones emocionales y de sentimientos y mis pensamientos a lo que todavía mi alineo/le doy más fuerza.

En el momento y cuando me vea buscando culpables por lo que tengo que encarar/enfrentar dentro y fuera de mí mismo – me detengo y respiro. Trazo por mí mismo mi propia dirección, decisiones que tomé, en todo lo que yo participé dentro y fuera de mí mismo que me llevó a la situación/contexto en la que estoy, para entonces darme cuenta de cómo es que yo mismo me he llevado y creado la situación en la que estoy viviendo o encarando para entonces tomar responsabilidad y dirigir el resultado a uno que sea realmente lo que es mejor para todos.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer culpar a los demás por lo que se ha convertido este mundo y lo que me toca a mí debido a los demás, sin darme cuenta que eso es lo que se han convertido los demás, es eso lo que ellos han decidido por sí mismos ser y hacer, sin embargo yo mismo tengo mi propia decisión/elección de quién voy a ser y hacer, esto definitivamente debería ser por mí mismo y no en realidad por quién y cómo son los demás – y si todavía hay puntos donde es determinado por los demás si voy a vivir y hacer lo que es mejor para todos/aplicar el sentido común en cada situación/persona/programa que deba enfrentar o no, entonces hay puntos en los que debo trabajar.

Me comprometo a mí mismo a no tomarme personal la situación/persona/programación de algo o alguien, o de mí mismo que debo enfrentar/encarar, sino convertirme en un ejemplo de VIDA para mí mismo y para los demás, donde entonces ya no dependa de algo o alguien para que yo haga lo que es mejor para todos y viva los principios a los que me comprometí vivir – sino que esto es una real decisión de mí mismo, de que esto es quién yo decido ser y expresar como yo mismo.

Este blog está relacionado con los siguientes principios de vida:

18. Soy el cambio que quiero ver en mí y en mi mundo – traer el cielo a la tierra es traer a la existencia, a la vida la PRUEBA VIVA de un CIELO PRÁCTICO que puede ser visto y escuchado en nuestras acciones y palabras. Somos el Cielo Vivo que debe llegar a la creación en este mundo vivo.
21. Somos el cambio que hemos estado esperando tanto en nosotros mismos como en este mundo: por tanto me comprometo a dedicarme a mí mismo, a mi vida para que así cada uno como todos nos demos cuenta de esto, ya que nada va a cambiar si nosotros no cambiamos en lo que somos por dentro y por fuera.

Gracias por leer.

domingo, 13 de julio de 2014

Día 260 - Abriendo memorias de ‘cuando estoy enfermo’: parte 3

Este artículo es continuación de:

Y continúo con las realizaciones, compromisos y aplicación correctiva del perdón que había escrito en la primera y segunda parte. Estoy en este artículo aplicándome sobre la memoria de cuando reaccioné a las palabras de mi madre, más específicamente la reacción de ‘sentirme acompañado’, la polaridad/ sus consecuencias.

Realizaciones, compromisos y Aplicación Correctiva (Continuado):

En el momento y cuando me vea generando la experiencia de ‘sentirme acompañado’ cuando alguien está cuidando de mí, haciendo cosas por mí o dándome cosas – me detengo y respiro. Me doy cuenta que el sentirme acompañado es una experiencia que creé por mí mismo desde cuando era niño dentro del punto de partida de ‘no sentirme solo’, y por tanto es la polaridad de ‘sentirme solo’ esta experiencia, así que:

Me comprometo a mí mismo a detener la experiencia de ‘sentirme acompañado’ a través de traerme a mi cuerpo físico con el respiro, ya que me doy cuenta la consecuencia de esta experiencia y el origen de esta experiencia, el cual es el generar la experiencia de soledad como polaridad si no recibo tal cuidado y atención por un lado y por el otro la realización de que yo mismo soy el origen de la experiencia, y en lugar de estar en mi mente sintiendo algo por alguien que está tomando la decisión de cuidarme, de hacer cosas por mí y darme cosas, realmente hay mucho más de ese ser en ese momento que no estoy viendo al estar velado por mi experiencia mental donde sólo considero ‘lo que yo siento’ y el ‘cómo puedo usar esto que siento y lo que ese individuo está haciendo por/para mí para seguir usándolo’ y no el reconocer ‘lo que está haciendo en realidad’ este individuo – lo cual no tiene nada que ver con una experiencia mental.

Me comprometo a mí mismo a estar agradecido por lo que esa persona está haciendo: por su atención y cuidado, ya que puedo entender que hay una consideración por parte de esa persona conmigo, y estar agradecido no es sólo dar un “gracias por tu atención y cuidado”, sino más bien un agradecimiento por mostrarme la manera en que yo también puedo atender y cuidar a otros como yo mismo, por ser un ejemplo para mí de cómo puedo abordar situaciones donde otro individuo o hasta yo mismo esté enfermo, ya sea que esté o no esté acompañado cuando estoy enfermo.

En el momento y cuando me vea usando aquellas personas que me hacen ‘sentir acompañado’ para que me atiendan y cuiden, como una oportunidad para mí de creer que ‘no estoy solo’ – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy tratando de ‘llenar ese hueco’ que he creado al generar de nuevo la experiencia de ‘sentirme acompañado’ que había creado con el tomar de mi cuerpo físico y creando la consecuencia de ‘hacer huecos’ a mí mismo, lo que significa el ‘tratar de llenarlos’ con experiencias para mí mente, en lugar de parar el buscar llenarme con experiencias y más bien comenzar a llenar los espacios con direcciones, correcciones y aplicación práctica de vivirme a mí mismo, expresarme a mí mismo, por tanto:

Me comprometo a mí mismo a reconocer que tanto la experiencia de sentirme acompañado, como el vacío y la soledad, son experiencias y consecuencias de reacciones energéticas en mi mente, por lo que puedo entender, ver y darme cuenta que puedo recibir apoyo y asistencia de otras personas que están aquí conmigo con respecto a mi estado físico, como también puedo apoyarme y asistirme a mí mismo a calmarme a mí mismo deteniendo pensamientos y reacciones, estabilizándome al traerme al cuerpo físico con el respiro, porque esa es mi responsabilidad de qué y cómo vivo DENTRO de mí mismo – por tanto, la soledad, el sentirme acompañado y el sentir un vacío son experiencias creadas por mí mismo que puedo detener y comenzar a vivir en lo físico, momento a momento, respiro a respiro siendo el principio rector, y es a través de vivir así que no me permito y acepto reaccionar energéticamente de estas maneras, y así puedo vivir tranquilidad y calma.

En el momento y cuando me vea sintiendo un vacío, un hueco dentro y como yo mismo, como si ‘algo me faltase’ cuando estoy enfermo – me detengo y respiro. Me doy cuenta que este vacío existe por mi aceptación y permiso de crear relaciones en mi mente donde he relacionado partes de otros individuos con energías en mi mente, tomando de mi físico para ello, y así al formar esta relación con una energía y viendo esta relación como ‘necesaria’, o ‘que no debería de perder’, que ‘me gusta’ y ‘me aferro a’, la consecuencia es el percibir o sentir un hueco o vacío dentro de mí mismo, por tanto:

Me comprometo a mí mismo a explorar qué es lo que creó el hueco o vacío dentro de mí mismo y aplicar perdón a uno mismo sobre todas las relaciones y puntos que he formado en mi mente.

Me comprometo a mí mismo a decidir vivir calma y tranquilidad en esos momentos al tomar responsabilidad de mi experiencia, parando y dirigiendo reacciones y pensamientos, al punto donde se detienen los movimientos dentro de mí y sólo quedo yo aquí respirando con y como mi cuerpo físico.

En el momento y cuando me vea creyendo que me falta algo, que me falta esa experiencia de sentirme acompañado cuando estoy solo/enfermo, y quiero esa experiencia – me detengo y respiro. Me doy cuenta que puedo darme yo mismo eso que percibo/creo/experimento que me falta, puedo establecerlo/programarme a mí mismo (de acuerdo al diseño de unicidad e igualdad) para dármelo yo mismo, porque a pesar de tener otros individuos a mi alrededor, reconozco que yo también estoy aquí y puedo darme cuenta de ello, por tanto:

Me comprometo a mí mismo a explorar en detalle lo que creo/percibo/experimento que me falta, y ver si esto puede ser alineado a los principios de unicidad e igualdad, es decir, que pueda yo mismo vivirlo y dármelo a mí mismo como una expresión de mí mismo.

Me comprometo a mí mismo a, en el momento y cuando me vea en falta de la experiencia de ‘sentirme acompañado’, traerme a mi cuerpo físico con el respiro y reconocer que yo estoy aquí, el que está experimentando mi cuerpo físico soy yo mismo, soy consciente de lo que experimenta mi cuerpo físico, soy consciente de los movimientos de mi cuerpo físico, soy totalmente el ser que está sintiendo y viviéndose/expresándose en el cuerpo físico, por tanto le doy esa compañía a mi físico, de respirar con mi físico, de sentir mi físico, estar para mí y apoyar y asistir a mi cuerpo físico con el tomar responsabilidad de mi mente: mis reacciones y pensamientos, ya que soy consciente de que esto puede dañar y perjudicar el estado y condición de mi físico, como también ser la consecuencia mi mente de mi estado físico actual.

Continuaré en el próximo post con más de perdón a uno mismo sobre los puntos que había abierto en la memoria de cuando reaccioné a las palabras de mi madre.

sábado, 12 de julio de 2014

Día 259 - Abriendo memorias de ‘cuando estoy enfermo’: parte 2


Este blog es continuación del post anterior, y estoy caminando en perdón a uno mismo las memorias que determinaron cómo vivo y qué vivo cuando estoy enfermo, y a medida que abro las memorias y aplico perdón a uno mismo, voy dándome cuenta de algunas experiencias que creé como el ‘sentirme acompañado’ durante un momento de enfermedad que también construiría/crearía relaciones con otras experiencias, situaciones y ámbitos.

Aplicación de Perdón a Uno Mismo (Continuado):

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo usar aquellas personas que me hacen ‘sentir acompañado’ para que me atiendan y cuiden, como una oportunidad para mí de creer que ‘no estoy solo’, sin darme cuenta la consecuencia de crear esta experiencia de ‘sentirme acompañado’ en presencia de las personas que me atienden y cuidan, la cual es el crear un vacío dentro de mí mismo cuando no tengo esta experiencia de ‘sentirme acompañado’, cuando no están las relaciones en mi ambiente que formé para crear la experiencia de ‘sentirme acompañado’.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo crear un hueco dentro y como yo mismo, de que ‘algo me falta’ cuando estoy enfermo, y es ‘cuidado y atención’, esa experiencia que creé cuando estaba enfermo de ‘sentirme acompañado’, creé la consecuencia de generar la experiencia de ‘sentirme solo’ porque esa ‘experiencia de compañía’ no está ‘aquí’ tal y como la había creado.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo creer que me falta algo, que me falta esa experiencia de sentirme acompañado cuando estoy solo/enfermo, para jugar a ser la víctima y manipular a alguien que pueda encarnar el rol que jugaba mi madre para poder generar esta experiencia nuevamente, sin darme cuenta que la razón por la que esta experiencia existe es por mí, y la razón por la que requiero de ciertas relaciones/un ambiente aquí es porque así es como he construido y generado la experiencia.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo querer esa experiencia de sentirme acompañado cuando experimento las consecuencias de sentirme solo/enfermo, sin darme cuenta que como yo mismo he creado esa experiencia y por tanto estoy buscando generar nuevamente esa experiencia al manipular a alguien para que me atienda, me cuide, haga las cosas por mí, no estoy considerando en lo absoluto que estoy yo mismo aquí, y que por tanto la llave para parar esta polaridad soy yo mismo.

Me perdono a mí mismo el haberme aceptado y permitido a mí mismo al experimentar este vacío, esta soledad, pensar en que me falta algo e inmediatamente comenzar a pensar/buscar quién puede ser ese individuo que pueda manipular para que me atienda, cuide, haga las cosas por mí, en la expectativa de que lo hará de acuerdo a la confianza que tengo de cómo la relación es, sin darme cuenta que estoy experimentando este vacío, esta soledad por mí mismo y que será a través de mí que me regalaré a mí mismo la voluntad de parar la experiencia.

Realizaciones, compromisos y Aplicación Correctiva

En el momento y cuando me vea usando mi estado físico de ‘estar enfermo’ como una excusa para mi experiencia de flojera de tener que hacer las cosas – me detengo y respiro. Me doy cuenta que mi experiencia de flojera en cómo la estoy creando no tiene que ver con el ‘estar enfermo’ ya que la flojera la construyo con pensamientos y reacciones, sin embargo mi estado de enfermo ya es una manifestación física que puedo darme cuenta no se relaciona, yo sólo formé la relación de excusa para no tener que levantarme de la flojera de hecho.

Me comprometo a mí mismo a tomar responsabilidad de mis experiencias mentales y físicas cuando estoy enfermo, discernir de las experiencias mentales y físicas para darme la oportunidad de descubrir mis propios engaños y escondites de tener que ser honesto como uno mismo conmigo y tomar responsabilidad de manera práctica.

Me comprometo a mí mismo a seguir explorando la experiencia de flojera.

En el momento y cuando me vea deseando comodidad cuando estoy enfermo – me detengo y respiro. Me doy cuenta cómo es que utilizo memorias de situaciones donde pude haber tenido cierta experiencia, y al ser mi punto de partida esa experiencia, entonces uso esa memoria para tratar de encarnarla y experimentar eso que busco/quiero/deseo.

Me comprometo a mí mismo a redefinir comodidad para que pueda vivirla en distintas circunstancias y actividades, donde ya no sea para ‘no tener que tomar responsabilidad, no tener que ser honesto como uno mismo conmigo’/esconderme y engañarme, sino para que pueda abordar las circunstancias y actividades de manera cómoda/sin molestias si me es posible.

Me comprometo a mí mismo a parar el deseo a la comodidad como una experiencia, a través de traerme a mi cuerpo físico con el respiro, y ver cómo puedo vivir comodidad de una manera física sin tener que parar mis actividades, y si no es posible una comodidad durante mi aplicación, simplemente aceptar que así es como puedo caminarlo o tendrá que ser por el momento.

En el momento y cuando me vea generando el deseo a la comodidad cuando estoy enfermo por miedo a experimentar dolor y debilidad – me detengo y respiro. Me doy cuenta que estoy creando una resistencia hacia el dolor y la debilidad, sin considerar que al crear una resistencia, estoy evadiendo una experiencia que de hecho es inevitable debido a mi condición física manifestada, por tanto me vuelvo menos efectivo en mi vivir, y de hecho no estoy viviendo ya.

Me comprometo a mí mismo a, cuando se genere deseo dentro de mí mismo, hacer introspección y ver si hay algo que estoy tratando de evadir con el deseo, y si hay algún miedo que no quiero enfrentar.

Me comprometo a mí mismo a parar el deseo de la comodidad por miedo a experimentar dolor y debilidad, trayéndome a mi cuerpo físico con el respiro y acepto mi condición física y que sí, podré experimentar dolor y debilidad pero esto es una experiencia de mí mismo que puedo vivir en el momento mientras estoy en mis actividades o lo que sea que tenga que hacer durante esta condición física, entonces hagámoslo.

En el momento y cuando me vea reaccionando con temor al dolor y a la debilidad cuando estoy enfermo – me detengo y respiro. Detengo mi participación en la mente y me traigo a mi cuerpo físico con el respiro, a medida que respiro me experimento como el cuerpo físico humano al traer mi consciencia a mi cuerpo físico en su totalidad y acepto que ‘esto es lo que estoy experimentando realmente en mi cuerpo físico humano’ y por tanto no me permito evadirlo o escapar de ello, sino que comienzo a moverme y dirigirme como principio rector sin usar mi mente para escapar o evadir de la experiencia física real, por tanto:

Me comprometo a mí mismo a, cuando me enferme/estoy por enfermarme, tomar mi principio directivo y caminar un proceso en tiempo real de identificar pensamientos y reacciones e ir caminándolos en perdón a uno mismo y aplicación correctiva inmediatamente y así cambiar totalmente/no evitar ni escapar de mi experiencia física.



Seguiré con más de perdón a uno mismo y aplicación correctiva en el próximo post.